Capitulo 29

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El mago caminaba de un lado a otro mientras los engranajes en su cabeza se movían a toda velocidad.

Después de pasar un día entero revisando cada rincón del castillo no hallaron al fugitivo así que el viejo mago solo pensaba en que el prisionero no debió de ir muy lejos estando tan débil y sin magia así que alguien debió de ayudarlo, era lo obvio si no pudo hallarlo en todo el lugar

¿Remus? Obviamente no, ese inservible solo escapó para ser asesinado en la misma guerra. ¿Severus Snape? El inútil odiaba con su alma a James así que si en algún momento se lo topó seguro lo dejaría allí abandonado desangrándose, así que la última opción sería...

¿Draco Malfoy? El chico nunca en su vida estuvo cerca de James Potter aunque sí estuvo demasiado cerca del hijo de este fugitivo ¿Sería posible? La maldita serpiente se revolcaba con el niño dorado así que algo de su magia pudo traspasarse a este y así podría reconocer a James Potter como familiar.

Pero Potter estaba encerrado en una celda con millones de protecciones y con una magia tan débil que cualquier mago lo identificaria como un simple squib y no es como si el niño dorado amara tanto a esta serpiente como para hacer que su magia lo reconociera como su otra mitad, de eso se había encargado hace mucho tiempo.

Cuando ambos niños nacieron escuchó la profecía de que dos niños magos nacerian siendo mitades que después se unirían formando a uno solo, un poder extraordinario los acompañaría convirtiéndolos a ambos en unos de los seres mágicos más poderosos del mundo, él obviamente no podía permitir que robaran su puesto así que se encargó de eso y en cuanto los tuvo cerca se encargó de separarlos y cortar ese lazo que los unía como almas gemelas.

Claro, que no todo fue perfecto y tuvo que ver a su niño dorado revolcándose con la asquerosa serpiente, obviamente sabía que cuando pequeños él se había asegurado de que eso que los unía estuviera completamente roto así que al verlos entregarse el uno al otro solo se dedicó a ignorarlo, solo eran hormonas de adolescentes.

La cuestión era que por culpa de esas hormonas adolescentes la idea más lógica que se le había ocurrido podría ser cierta.

Esta teoría se confirmó cuando él viejo mago entró a la celda por quinta vez en la hora que llevaba caminando de lado a lado. Lo había logrado, había logrado identificar ese rastro de magia que sentía pero que no lograba recordar.

Un aura pura, tranquila, electrizante y con un poco de oscuridad. Ese era el leve rastro de la magia de Harry enlazada a la magia de Draco Malfoy la cuál encontró familiar al débil rastro de James Potter. Lo sentía, no sabe cómo pero Draco Malfoy entró a la celda y secuestró a James Potter.

¿El motivo? No lo sabe o tal vez no quiere confirmarlo.

Una Reunión de emergencia con la orden del fénix se llevaba a cabo en la ancestral mansión de los Black, Albus Dumbledore se encontraba sentado en la cabecera de la mesa mientras masticaba uno de esos repugnante caramelos de limón, desde la otra punta Hermione se encontraba con gesto preocupado mirando cada rostro de los que estaban allí sentados mientras un fred disfrazado de Ron se encontraba sentado a su lado mirando fijamente al viejo mago que les sonreía a todos tan hipócritamente.

- Me alegra ver sus rostros mis queridos amigos, lamento que sea en estas terribles circunstancias...

- ¿Algo ha pasado Albus?

- Supongo que los patriarcas de la familia Wesley ya les han comunicado que nuestro importante huésped se ha marchado, lo cual es imposible basándonos en las condiciones que estaba así que esto me lleva a la conclusión de que hay un traidor entre nosotros o los inútiles que estuvieron de guardia el día en que los prisioneros se fugaron no se dieron cuenta que Malfoy iba acompañado de nuestro principal prisionero.

Mentiras entre rosas negrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora