Un mago caminaba por la torre más alta del castillo de Hogwarts, sus alumnos ahora se encontraban durmiendo en cada una de sus habitaciones haciendo que el lugar estuviera completamente en silencio y solo se escuchara el sonido del viento. Camino débilmente hasta sentarse en el piso de la torre mientras respiraba y sentía el frío viento correr a su alrededor, era impresionante cómo podía sentir las corrientes de magia recorrer el mundo a su alrededor, sentía la magia ancestral del castillo vibrar entre sus paredes y entre los objetos mágicos que allí se guardaban, percibe la esencia de sus alumnos y sentía la esencia mágica de las pequeñas criaturas que por el bosque prohibido se resguardaban.
Podía sentir todo y eso le satisfacía, sólo un poco más y todo estaría a su merced, pero cada vez que pasaba por ese arduo proceso eso sentía que la humanidad abandonaba su alma y que la magia en su interior cada vez era más difícil de contener.
Bueno, si hablamos de humanidad desde hace tiempo la había perdido.
– ¡Mi señor! Lo estaba buscando, sabe que no se puede esforzar mucho por unos días después de esto, debe descansar y dejar que su cuerpo y núcleo se adapten. – La voz del hombre lo sobresaltó sacándolo del torbellino que accidentalmente había formado.
– No entiendo cómo es que aun sigues en esto. – Murmuró el anciano arrastrando sus palabras y sintiendo como al tan solo hablar todo su cuerpo dolía.
– Una vez le juré ser leal y así seré hasta morir. Y no soy de las personas que dejan las cosas incompletas Albus.
– Todos los que están a mi lado piden recompensas, tu no lo haz hecho pero a pesar de que bloquees tu mente se que quieres algo que anhela tu corazón. ¿Aún quieres a Potter? ¿Eso es lo que te motiva?
– Como a usted no solo le motiva acabar con James y sus hijos, a mi me pasa lo mismo, tengo un motivo oculto que no quiero compartir, tal cual usted. Así que considero que si esto no altera el plan principal deberíamos guardarnos esos secretos para nuestro bien. ¿No lo cree?
El anciano le miraba con sus ojos electrizantes que parecían perforarle el alma, el viejo frunció el ceño y tomando la mano que se le ofrecía se levantó con dificultad, dispuesto a ir a descansar.
– ¿Crees que lo que hago es una aberración?
– No más que lo que yo hago por usted señor. Lo que no entiendo es cómo es capaz de pasar por todo este difícil proceso ¿Qué es lo que merece tanto la pena como para pasar por todo eso?
– Acabas de decir que guardar nuestros secretos sería bueno para nosotros muchacho, recuérdalo. – Sonrió el mago recargándose de los hombros de su compañero y emprendiendo el camino hacia su habitación.
– Lo se señor, pero me es difícil comprender cómo usted voluntariamente puede pasar por todo ese dolor.
– Es igual a como tú hiciste todo lo que te pedí hace años, estabas consciente cuando te quise manipular para que realizarás lo que te ordene mas tu solo lo hiciste conscientemente y presenciaste voluntariamente todo lo que hicimos todos estos años ¿Crees que no observa tus gestos de dolor ante todas esas situaciones? Era obvio que sufrías cada vez que eras testigo de lo que hacíamos con él.
– Es diferente, usted está experimentando el dolor en carne propia mi señor, su cuerpo y su alma cada vez están más rotas, llegará el punto en el que ni su propio núcleo lo soporte. Si usted no se detiene ahora, prácticamente...
– Prácticamente me estaré matando, lo se querido, lo se. Y es por eso que necesitamos a Lily Potter y a sus mocosos, estoy seguro que además de satisfacerme por acabar con sus miserables vidas me ayudaran a seguir con la mía y con ese segundo motivo que mencionaste...
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Mentiras entre rosas negras
AcakHarry Potter y Draco Malfoy se enfrentaban al destino. El amor que compartían era su mayor fortaleza y su mayor debilidad. Se habían dejado envolver por peligrosas enredaderas de magia oscura que oprimian sus corazones que seguían anhelando el pode...