No hay ninguna palabra que logré describir lo que sintió Draco Malfoy al ver esa escena en la torre de astronomía, ninguna palabra que describa la gran desesperación que sintió al ver a Harry Potter encima de una baranda apenas sosteniéndose de una columna con su mano, sin olvidar que uno de sus pies estaban afuera de la baranda justo encima de esa caída al vacío que le esperaba abajo de él.
En ese momento sintió que la vida se le escurría entre los dedos de sus manos, lo veía tan cerca pero a la vez lo sentía tan lejos, quiso gritar todo esos espantosos sentimientos que le quemaban por dentro, llorar como si no hubiese un mañana, quiso gritarle para que no acabará con su vida y por consiguiente con la de él pero su garganta no emitió ningún sonido por mucho que lo intentará. No podía mover ni un músculo y se encontraba viendo fijamente al chico que amaba con toda su alma apunto de saltar a ese siniestro y frío vacío, suspiró tranquilamente y con una leve sonrisa en sus labios le ordenó a su cuerpo que caminara en dirección al azabache, se sostuvo de una columna con su mano y con cuidado levantó un pie y después el otro quedando justo al lado del tembloroso moreno. Volteó a la derecha viendo como esas preciosas esmeraldas que tanto amaba le miraban fijamente con un rastro de sorpresa brillando en ellas, se encontraban cristalizadas y sin ese alegre brillo de picardía que tanto le encantaba, el rubio le sonrió y con cuidado movió un pie acercándose más al moreno, con sutileza tomó la temblorosa mano sintiendo la frialdad de está y volteando su cabeza se fijó en ese enorme vacío que les esperaba al dar un solo paso.
- ¿Asustado Potter? - Retó al chico oyendo una leve risita a su lado.
- Ya quisieras Malfoy...- Respondió el moreno a su lado apretando más el agarre en su mano sintiendo ese chispazo de magia que siempre brillaba al tomarse de las manos, sonrieron sintiendo la calidad de la magia del otro abrazándose a ambos.
- ¿Cuánto crees que tardaremos en chocar con el piso?
- No lo se quizás 30 segundos o 1 minuto...¿Dragón, que haces aquí?- Respondió el moreno en un sollozo sorbiendo de su nariz.
- Interesante pregunta Potter...- Dijo el chico en un suspiro - Me mandaste un patronus que parecía más bien un dementor y no un patronus...¿Pensabas que no iba a venir sabiendo que me necesitabas? Porque déjame decirte que eres muy estúpido si pensaste que no vendría sabiendo que el chico que amo esta apunto de cometer la semejante estupidez de dejarme solo en este maldito mundo.Te lo he repetido una y otra Potty, te amo y pensar en vivir en este estúpido mundo sin ti no es una opción para mí así que aquí me tienes parado tu lado a un solo paso de acabar con mi vida, en realidad estamos ahorrando tiempo ¿Sabes? Porque cuando me enterará de tu muerte, iría por ahí cruciando a todo el mundo porque no podría con el dolor y después me daría cuenta de que eso no sirve así que dentro de uno o dos días escribiría una carta despidiéndome de mi madre y luego de tirarme a ese vacío de allí abajo me encontraría contigo en donde sea que estuvieras para darte un buen puño por haberme dejado maldito imbécil. - Terminó de decir oyendo una suave risita por parte del moreno, ambos tomados de las manos sintiendo las frías ráfagas del viento.
- Pen...pensé que tú y...yo sé había termi...terminado, puse por encima de ti a...personas que no...no...no lo merecían y pensé que me odiabas...que ya no me amabas y entonces me...me sentí tan jodidamente solo que y...ya nada tenía sentido.
- ¿Dejarte de amar? Imbécil hiciste que llorara toda una maldita noche y sintiera que me iba a infartar por qué siento un terrible dolor en mi pecho, me hiciste correr todos lo jodidos pasillos de Hogwarts y después me cagué de miedo al ver el jodido dementor patronus que mandaste, subí todas esas putas escaleras y estoy aquí parado a tu lado a tan solo un paso de darle fin a esta mierda y entonces vienes y dices que pensaste que no te amaba, por lo menos ya se porque no quedaste en Ravenclaw amor.
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Mentiras entre rosas negras
RandomHarry Potter y Draco Malfoy se enfrentaban al destino. El amor que compartían era su mayor fortaleza y su mayor debilidad. Se habían dejado envolver por peligrosas enredaderas de magia oscura que oprimian sus corazones que seguían anhelando el pode...