Todas mueren por mí - Cartel de santa.
Cinco
Ir a los eventos de Reginald es un fastidio, estamos rodeados de personas ricas, superficiales y arrogantes que creen que pueden pasar por encima de todos solo por tener dinero.
Apuesto a que sin su dinero no serían ni una mierda.
Además de que tenemos que vestirnos como pingüinos.
Después de presentarnos con todos y de aguantar coqueteos innecesarios de mocosas y mocosos interesados, vamos a nuestra mesa, cenamos y escuchamos unos cuantos discursos.
Estoy tan aburrido que los celos y las indirectas de Allison hacia Luther me resultan divertidas. Helena una niña pelirroja, con pecas, delgada y ojos azules ha estado todo el tiempo con Número Uno desde que llegamos.
Si T/n estuviera aquí haríamos apuestas sobre lo que sucedería primero, que Allison le haga el rumor a Helena para que se aleje o que Luther entienda las indirectas de Allison.
Mi hermano es muy inocente o muy pendejo.
Creo que hasta Reginald ya se dio cuenta.
—Te doy 50 dolares si se la quitas de encima— me susurra mi hermana a mi lado.
—¿Por qué debería hacerlo? Se ve que le gusta— tal vez no debí decir eso, pero me gusta fastidiar a mis hermanos.
Allison me da un puntapie y se levanta enojada, Vanya va tras ella.
Al terminar el evento salimos a esperar el coche, veo como Helena se despide de Luther con un beso y este no lo rechaza, hasta yo se que eso es una pésima idea.
En el coche Ben y Vanya tratan de consolar a Allison mientras que Diego le da sapes a Luther y este trata de entender qué pasa, en efecto es un pendejo.
—Entren, yo tengo que darle unas instrucciones al chofer— exclama Regianld cuando llegamos a la academia.
Cuándo entramos se escucha música proveniente de la sala principal, nos miramos confundidos y nos dirigimos hacia ella, al abrir la puerta nos encontramos con Klaus y T/n encima de la mesa.
—Me arrojaran brassieres después de cada concierto y yo las haré gritar hasta dejarlas sin aliento— ambos están tan concentrados cantando que no se han percatado de nuestra presencia.
—En el sexo soy maestro y controlando el microphone, les advierto que soy diestro y también soy un cabrón— Klaus se gira hacia nosotros y nos mira boquiabierto.
T/n sigue cantando y bailando como si fuera el último día de su vida y si Reginald la ve apuesto a que lo será.
—Ya imaginan lo que viene, claro, mucha diversión, porque saben que en la cama nadie, nadie es como yo— Klaus le da un codazo, lo que hace que voltee e igual nos mira sorprendida.
Lo bueno de esto es que la tensión que había por la situación de Luther y Allison se ha desvanecido, ahora hay incertidumbre y preocupación.
Como por arte de magia el tocadiscos se detiene.
—Klaus, ¿Qué has hecho?— Luther vocifera molesto— recuerda que papá dijo que era peligroso estar cerca de T/n.
—¡Callate Luther! No hables como si no fuera nuestra hermana— responde Allison aún más molesta.
Escuchamos la reja abrirse y todos nos alarmamos. Me teletransporto a lado de T/n y la cargo para poder teletransportarnos a su habitación.
—Realmente te gusta meterte en problemas ¿No es así?— se baja de mis brazos y me mira seria.
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-Farsa-
FanfictionCinco ¿Alguna vez han dudado de algo bueno que les ha pasado o que jamás creerían que les pasaría, que creen que no lo merecen y que en cualquier instante se irá? ¿Por más que se aferran a ello no es suficiente porque en el momento menos esperado t...