-Farsa-

12. Los frascos

Cinco

Los seguimos durante una hora por la carretera, hasta salir de la ciudad y llegar a una especie de catedral abandonada y cubierta de enredaderas. Parece el lugar perfecto donde ocurriría una película de terror como las que ven T/n y Klaus en la madrugada cuando papá sale de viaje.

Nos estacionamos a una distancia razonable para que no pudieran detectarnos.

—Bien, nos teletransportare adentro, buscaremos una muestra de lo que robaron y regresaremos a la mansión ¿ok?

Número Uno asintió.

Una vez adentro nos enfrentamos a dos pasillos.

—Ve a la izquierda, yo iré a la derecha no tardes más de tres minutos— le digo a mi hermano antes de desaparecer por el pasillo derecho.

El pasillo estaba flanqueado por un sin número de puertas oxidadas, pero dentro de estás solo habían cajas vacías cubiertas por telarañas.

Hasta que llegue a una puerta roja, me acerque y al no escuchar nada dentro me teletransporte, había un escritorio y encima de este un monton de documentos arrojados de manera descuidada, los hojeé un poco pero no eran cosas muy relevantes, talvez solo una hoja con su suministro de armas. Sólo había una linterna que iluminaba toda la habitación así que era difícil caminar. En una esquina estaban las cajas que habían robado, abrí una y encontré pequeños tubos de vidrio con un líquido azul dentro.

Antes de tomar un tubo escuche como la puerta se abría y apenas me dio tiempo de esconderme entre las cajas, podía ver por una pequeña rendija entre las cajas.

Crowe entró junto con otra persona, no podía ver quién era pero supongo que era alguno de sus aliados, estaba vestido completamente de negro y llevaba una capucha negra, junto con una mascarilla que me impedia ver su rostro.

—Todo salió como acordamos Señor— habló la persona con capucha, tenía una voz aguda pero firme, por su voz podía inquirir que era una mujer.

—Excelente, preparare las cosas en el laboratorio— saco una carpeta de un cajón y se la extendió— Ahí están los nombres, ve cuanto antes. Mientras más rápido terminemos esto más rápido podremos irnos.

—Empezaremos mañana Señor a esta hora, le daré instrucciones a sus hombres.

—Te acompaño.

Ambos salieron del cuarto así que aproveché para tomar tres frascos, me dí cuenta que habían dejado la carpeta en el escritorio así que me acerqué y la abrí.

Era una lista de nombres y direcciones, como eran tres copias decidí que sería buena idea tomar una y la guarde en mi bolsillo.

Me teletransporte al lugar donde había acordado con Luther antes de que los otros dos regresaran y se dieran cuenta de que les faltaba una copia.

Mi hermano venía corriendo con dos frascos iguales a los que yo había encontrado, en cuanto llegó conmigo salimos del lugar, nos subimos al carro y nos fuimos a la academia.

.....

Ocho

El día de hoy Reginald me ha dado permiso de salir un rato y realmente estaba muy emocionada, por mi mente habían pasado muchas cosas que podía hacer con mis hermanos como ir al cine, o a Grindy 's hace mucho que no vamos.

Pero en vez de eso estamos en la habitación de Allison tratando de consolarla y convenciéndola de que salga del baño.

—Vamos Ali, debes comer algo— pide Vanya tratando de abrir la puerta.

—¿Entonces, me están diciendo que no ha salido del baño desde hace una semana?— pregunto confundida.

—Algo así, nada más sale a los entrenamientos y a las clases— responde Ben preocupado.

—¿Por qué?

—Ya te dijimos T/n, por lo que pasó en el evento de Reginald— Diego responde enojado e irritado— Tu hermanito se beso con una tipa en frente de Allison.

En ese momento escuchamos un grito ahogado proveniente del baño.

Dudo mucho que Luther haya hecho eso, él no es de esos tipos. Pero si realmente lo hizo no puedo dejar que Allison esté en ese estado.

Con mis poderes trato de abrir la puerta y lo logró, mi hermana está sentada en el piso, con la cabeza entre las rodillas, llorando.

La tomó por los brazos para levantarla— Escucha Allison, no puedes ponerte así por un imbécil.

—Es tu hermano— grita Klaus desde afuera.

—Eso no le quita lo imbécil— la tomó por los hombros— No puedes dejar que vea que te afecto Allison, tienes que demostrarle que no lo necesitas y si realmente él quiere estar contigo hablaran sobre esto y lo arreglaran.

Mi hermana se limpia las lágrimas y me abraza, yo solo correspondo y acaricio su cabello.

—Tienes razón, debo demostrarle que mi estabilidad emocional no depende de él. Puedo ser feliz con Luther o sin él, pero si realmente quiere estar conmigo debe demostrarlo y esforzarse.

—Así es— le digo aun acariciando sus rizos.

Allison aumenta la fuerza del abrazo— De verdad te extrañe.

Todos nos encaminamos a la sala para tratar de entretener a Allison y que ya no piense en el dolor que le causó ese beso.

Klaus y Diego van a la cocina por helado mientras que nosotros nos acomodamos entre los sillones para jugar Uno, hasta que escuchamos el timbre y nos miramos extrañados.

Nunca recibimos visitas.

—Yo voy— me levanto para abrir mientras que los demás terminan de acomodarse.

Al abrir me encuentro con un chico y una chica, aparentemente de la misma edad que nosotros. La chica es pelirroja, de mi misma altura , sus ojos son de color azul; mientras que el chico es pelinegro con ojos tan oscuros como la noche, es dos cabezas más alto que yo.

—¡Hola! soy Helena Moore— Se presenta con una voz tan aguda e irritable— Él es mi hermano Adad Moore.

—Un placer, soy T/n Hargreeves

—¿Está tu hermano?

Mija ¿Cuál de todos? Tengo 5, pero antes de que pueda preguntar, mi cabeza arma todo el rompecabezas.

—Lo siento él no se encuentra, pero...

La chica entró empujándo me como si fuera su maldita casa.

—No te preocupes lo esperaré aquí.

No sabía qué hacer, él chico a comparación de su hermana no tenía ningún entusiasmo y me fulminaba con la mirada, hice un gesto para que también entrará a pesar de que tenía muchas ganas de cerrarle la puerta en la cara.

Ambos nos dirigimos a la sala donde ya se encontraba Helena.

Al entrar todos me miraron confundidos, ella ya se encontraba sentada entre Klaus y Diego.

—¿Qué es todo esto hermanita?— preguntó Diego entre dientes.

—Yo...

—Niños, ellos son los hermanos Moore, se quedarán aquí por un tiempo ya que su padre es un compañero y amigo mío, y me pidió que los cuidara en lo que él salía de viaje— dijo Reginald entrando a la sala.

Esto no puede estar pasando.