Ocho
Todos estamos en la sala tratando de convivir con los nuevos inquilinos, pero nada más ellos no cooperan.
Helena solo se la pasa hablando sobre sus intereses amorosos y como había rechazado y humillado a varios por el simple hecho de que no eran ricos como ella.
Allison, Ben y Diego solo hacen caras y tratan de no ponerle mucha atención. Y desgraciadamente Vanya era la pobre que eligió Helena para que escuchara todas sus historias, la agarró del brazo y hasta le dijo que serían las "mejores amigas del mundo".
Mientras que su hermano no deja de barrernos con la mirada a Allison y a mi, Diego se dio cuenta de esto y sacó un cuchillo para "jugar" con él.
Esto realmente se estaba poniendo muy incomodo, quería irme a mi habitación pero no podía dejar a mis hermanos aquí con estos dos y apuesto a que ellos tampoco se habían ido por lo mismo.
De un momento a otro el querido Adad se levantó y empezó a recorrer el lugar esculcando todo lo que había en la sala, incluidas nuestras fotos, no veo el momento para que lleguen Luther y Cinco.
Adad "accidentalmente" tiró un florero de una mesita que teníamos en la esquina.
—¡Uy! que pena, se cayó— dijo sin preocupación— Ven a levantarlo ilota— habló refiriéndose a Allison.
Automáticamente me levanté para defender a Allison, y mis hermanos igual lo hicieron pero Número Tres nos detuvo.
—Tranquilos, no es necesario.
—Si, no es para tanto qué exagerados son— dijo Helena con su maldita voz chillona.
Una palabra más de ella y juro que la arrastro por toda la mansión.
Allison se acercó a Adad con cautela pero decidida, este solo la veía con perversión— Veo que aun no te ubicas, así que te ayudaré un poco. Esta es mi casa tú no vas a venir a ofenderme a mí casa, no sé quién carajo te creas pero dejame decirte que yo soy Allison Hargreeves una de las mujeres más poderosas de la academia y de este maldito mundo, con un simple frase puedo hacer desaparecer tu misera existencia, así que más vale que me respetes.
No estaba de acuerdo en que nos creyéramos más por el simple hecho de tener poderes, pero esta situación lo ameritaba así que no iba a contradecirla.
—Y no te preocupes, te ayudaré a limpiar tus estupideces, Oí el rumor de que recogías los pedazos del florero.
Los ojos de Adad se volvieron blancos y empezó a hacer lo que Allison le había indicado, todos la miramos orgullosos.
Una eternidad más tarde, Helena seguía parloteando y parloteando, nada podía callarla y Adad nos miraba con odio, pero eso me daba cierta satisfacción.
Oímos como la puerta principal se abría, Luther y Cinco entraron a la sala, estaban vestidos con ropa normal. ¡Cielos! se veían bien, a Cinco le sentaban muy bien las sudaderas.
—¿Ya nos volvimos guardería o algo así?— pregunto Cinco mientras miraba a los hermanos.
Helena brinco como loca hacia Luther y gritó— Luthercito querido, que bueno que ya llegaste— se trepó como chango a él, que bueno que este tenía superfuerza si no ya se hubieran caido los dos.
Allison se puso tensa al instante y de nuevo todo se sentía incómodo.
—Ellos son Helena y Adad Moore, papá dijo que se quedaran por un tiempo con nosotros— explico Vanya vacilante.
—¡Excelente!— respondió Cinco furibundo— Vamos Luther, deja a tu amiguita tenemos que ir con papá.
Ambos salieron de la habitación pero Helena gritó— Te espero aquí amorcito.
¡Ay! pero es tan resbalosa.
Allison salió de la sala molesta.
Cinco
Llevamos los frascos con papá y le entregue la hoja, él dijo que investigaría para que eran aquellos nombres y luego nos informaría.
No tenía ganas de convivir así que decidí irme a mi habitación, darme una ducha y ponerme el uniforme.
En la hora de la cena todo seguía tenso e incómodo, por una parte Helena se la pasaba hablando con Luther mientras que de vez en cuando miraba mal a Allison, Uno trataba de hablarle a Allison para que ya no siguiera enojada con él pero la pelirroja se interponía entre los dos.
Luego estaban T/n, Diego y Klaus que tenían un concurso de miradas de odio con el tipo Adad, aunque realmente no entendía por qué.
Vanya, Ben y yo solo observábamos y comíamos en silencio.
—¿Quién quiere postre?— preguntó mamá cuando terminamos de cenar.
Nadie habló más que T/n— Yo, por favor.
—Claro cariño, enseguida vuelvo— dijo mamá antes de dirigirse a la cocina, que bueno que ella no podía sentir toda la tensión de la situación.
—¿No crees que ya has comido demasiado, número Ocho?— Adad preguntó burlón.
En cuanto dijo eso apreté la mandíbula para contenerme, no puedo creer que le haya dicho eso, ya entiendo porque lo miraban mal.
—¿Tú crees?— pregunto T/n sarcástica— Que bueno que no pedí tu opinión.
Sí decía una palabra más iba a golpearlo, pero por suerte se quedó callado aunque miraba de una forma rara a Ocho.
Después de cenar fuí con Vanya a su habitación para preguntarle todo lo había sucedido antes de nuestra llegada, ella me contó absolutamente todo y ahora sentía más repulsión hacía Adad.
Pd: No sé quienes son los de la imagen, pero algo así me imagino a los Moore xd
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-Farsa-
FanficCinco ¿Alguna vez han dudado de algo bueno que les ha pasado o que jamás creerían que les pasaría, que creen que no lo merecen y que en cualquier instante se irá? ¿Por más que se aferran a ello no es suficiente porque en el momento menos esperado t...