Seven Devils - Florence + The Machine
Ocho
Me sentía extraña, fuera de mi.
Era como estar encerrada en mi cuerpo, porque a pesar de que era mi cuerpo no podía manejarlo ni controlarlo, mi mente estaba completamente ausente todo el tiempo.
Pero él, con él las cosas eran diferentes. Cuando Cinco estaba en mis pensamientos todo era diferente.
―¿No estas cansada de hacer esto?, ¿De mentir?, ¿De ser un títere?― me pregunto la voz dentro de mi cabeza, aquella voz gruesa y manipuladora.
Aunque para ser honesta no estaba completamente segura de si solo estaba dentro de mi cabeza.
―Tú lo has dicho, soy un títere, así que yo no estoy haciendo nada― le respondí algo molesta por su presencia― por lo menos no yo, solo soy ese medio que todos usan para llevar a cabo las mierdas que nadie quiere hacer.
―Tal vez no le mientes a ellos, pero si a ti misma―esta vez fue una voz aguda la que hablo, aguda e irritable.
―Pobrecilla, eres tan débil e insignificante que prefieres victimizarte antes de aceptar tus errores― la tercera voz hablo, su tono era tan frío e indiferente que me molesto más de lo que ya estaba.
―¿Saben? Debería ponerles nombres para identificar que carajo dice cada uno.
―No cambies el tema mocosa, solo tratamos de ayudarte― hablo la primera voz.
―Pues no hacen bien su trabajo.
―No te preocupes linda, entre más estupideces hagas habran más como nosotros para pasar factura por todo lo que has hecho― me informó la voz fría e indiferente, al instante un escalofrio me recorrio y me quede paralizada, no tenía la capacidad de moverme, solo pude recordar.
Sentí como una persona se posaba detrás de mi, tomó mi cintura y me tapo los ojos al mismo tiempo.
―Porque todos sabemos que la seguiras cagando ¿No es así?― la tercera voz susurraba en mi oido, era la que más odiaba porque de cierta manera sabía que era la más fuerte de todas, la que más podía torturarme― Destruiste a tu familia y ahora vas por el mundo a hacer lo mismo.
―Dejame en paz― hable entre dientes tratando de guardar la compostura.
―Haciendo daño a personas inocentes que no tienen la culpa de tus desgracias― solto una risa llena de ironía― ¿Recuerdas? eso mismo le dijiste a Crowe.
―Por favor sueltame― estaba a punto de gritar, pero no quería que nadie me oyera.
―Eres una maldita hipocrita, cariño.
―¡Que me dejes en paz!― logré safarme de su agarre y me derrumbé en una esquina de la habitación, tape mis oídos para alejar esas malditas voces de mí, lo único que me permitia escuchar era el llanto, mi propio llanto desmensurado.
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-Farsa-
FanfictionCinco ¿Alguna vez han dudado de algo bueno que les ha pasado o que jamás creerían que les pasaría, que creen que no lo merecen y que en cualquier instante se irá? ¿Por más que se aferran a ello no es suficiente porque en el momento menos esperado t...