Si me das a elegir...

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¿Qué necesidad hay de ponerme en esta situación? Todos me miran muy atentos esperando una respuesta y la verdad es que ni se que contestar ni tampoco quiero hacer sentir mal a nadie.
- A ver chicos quiero que me escuchéis todos muy atentos. No voy a unirme a ninguna de vuestras bandas. Voy a seguir quedando con La Toman y también contigo Kazutora, así que hacerme el favor de no meterme en medio de vuestro conflictos- sin darles tiempo a contestar me alejo de allí con paso ligero.
De camino a casa ha empezado a llover y aún me quedan varias calles hasta llegar. Encuentro un pequeño techado donde cubrirme hasta que pare un poco la lluvia. Miro mi teléfono para escribir a Hina,si con suerte está en casa podrá traerme un paraguas.
-Mierda- susurro. Mi teléfono está apagado. Genial T/N con la suerte que tienes te quedarás aquí hasta que anochezca.
No paro de mirar mi reloj y conforme pasan los minutos la tormenta empeora. ¿Soy una de las personas más desgraciadas de este planeta? Obvio que sí.

Después de buen rato veo a alguien que se acerca por la calle. No lleva ningún paraguas y va todo empapado. El chico de cabello rubio se cubre bajo el techado. Su rostro es bajo y triste por lo que no puedo descubrir más de el. Tengo miedo de preguntarle e incomodarle o de que sea alguien peligroso. Dios tengo que irme de aquí en seguida.
- ¿Por qué estás aquí con la que está cayendo T/N?- pregunta el chico. Yo lo miro algo extrañada pero el se descubre la cara de su gran abrigo y ahora puedo reconocerlo.
- Mikey, ¿Qué estás haciendo aquí y todo empapado?- pregunto. El me mira con una sonrisa.
- Yo he preguntado primero así que te toca contestar-suelto un pequeño suspiro e igual le sonrío.
- Solamente me pilló la lluvia por el camino, tenía muchas ganas de llegar a casa y a pesar de que fui lo más rápido posible no alcancé. Mi teléfono se apagó por lo que no he podido llamar a nadie- añado. El me escucha con atención. No se realmente cual sea la edad de Mikey pero su actitud y algunos gestos es como la de un niño pequeño. Es muy adorable.
- Yo solo daba un paseo y me cayó la lluvia encima, la verdad me daba pereza ponerme a correr para no mojarme. Hoy he tenido un día un poco agotador- los siguientes segundos nos quedamos en silencio hasta que un pequeño alboroto se escucha calle abajo.
- Oye T/N aunque te mojes, por favor, vete corriendo a casa, ¿si?- dice Mikey mientras se quita su chaqueta.
- Mikey,¿de qué estás hablando? ¿Ocurre algo?- pregunto. En seguida su mirada seria se clava en mí. Ya no parece para nada ningún niño pequeño. Ahora parece alguien que vaya a hacer una locura.
Mikey deja su chaqueta tirada en le banco y se va calle abajo. La lluvia es peor que antes. Cae con tanta fuerza que incluso puede doler sobre la piel desnuda de Mikey. Por causa de la lluvia en cuestión de segundos lo pierdo de vista.

Ahora el murmullo de la calle se escucha aún más. No sé que está haciendo Mikey pero creo que está en problemas. No puedo quedarme de brazos cruzados así que sin pensarlo dos veces corro calle abajo. No tardo en llegar y encontrarme a un gran grupo de chicos alrededor de Mikey.
- Son los que habían en el almacén. Hanma- susurro cuando veo a ese capullo frente a Mikey. En seguida varios se abalanzan sobre el y lo agarran de las extremidades para que no se mueva. Hanma aprovecha ese momento para golpearle en la cara. Que sucia rata.
Cierro mi puño con fuerza y camino hasta llegar a la vista de ellos. Ya casi no siento la lluvia caer sobre mi. Tengo todas las partes e mi cuerpo empapadas pero ahora mismo mis mejillas arden de enojo ante lo que tengo delante.

-Pero si es mi hermosa princesa- dice Hanma nada más verme. Mikey se asombra y comienza a intentar soltarse con más fuerza. Casi lo consigue pero un sucio rastrero le golpea con algo en la cabeza y Mikey cae al suelo malherido antes de yo poder reaccionar.
- No me tomes por un maleducado cariño, pero nadie te ha invitado a esta fiesta. Esto es solo entre Mikey y yo- añade. Yo no puedo evitar reírme ante sus palabras.
-¿Entre Mikey y tú? Entonces creo que te sobran unos cincuenta lameculos- digo mientras me aparto el cabello de la cara. No sé que estoy haciendo ahora mismo pero por mi cuerpo corre una gran adrenalina que estoy dispuesta a poner en juego.
- Esas sucias palabras no te pegan para nada pero por ser tú voy a darte la oportunidad de tu vida. Voy a dejar que te vayas de aquí sin sufrir ni un solo rasguño- dice Hanma con una amplia sonrisa.
- No pienso irme de aquí sin Mikey, así que haz lo que tengas que hacer- con mis palabras en seguida se le borra la sonrisa. El le hace un gesto a uno de sus hombres que se acerca a mi intimidante. Antes de que el pudiera abrir la boca le doy un fuerte golpe y le hago caer al suelo.
- Yo seré la que te dé la oportunidad a ti Hanma, dame a Mikey y largaros de aquí- el a reacción como si le hubiese contando un chiste se echa a reír a carcajadas y eso me hace enfurecer más.
- Vaya, kazutora me comentó que había intentado reclutarte y yo pensé que seria por el mero hecho estúpido de que le gustas. Pero veo que no. De verdad sabes pelear- Hanma se trona los dedos con fuerza y se acerca hacia mi. Creo que va decidido a golpearme y yo pienso hacer lo mismo pero en cuestión de segundos Mikey está detrás de Hanma golpeándole con tanta fuerza que lo manda rodando varios metros. Echo la vista hacia donde estaba Mikey hace un momento y veo a varios tipos tirados en el suelo.
- Te dije que te fueras¡- me reprocha el enfadado. Yo sin contestarle me preparo para los cuarenta hombres que vienen hacia nosotros.
- Después hablamos- le digo a Mikey mientras les comienzo a golpear con fuerza y van cayendo uno a uno hasta solamente quedar Hanma. Miro de reojo a Mikey y veo que el ha estado quieto todo este tiempo observándome. Yo me acerco a Hanma y el mira mientras se limpia la sangre de la boca.
-No voy a perder más el tiempo contigo. Estoy cansada y empapada de la lluvia, lo único que quiero es irme a mi casa, así que lárgate y déjanos en paz- el sin decir nada más se levanta y se va corriendo.

Los ojos de Mikey aún me miran sorprendidos. Yo le lanzo su chaqueta a la cara.
- ¿Por qué diablos ibas a enfrentarte tu solo a todos ellos? Te podrían haber matado- el suelta un lago suspiro y se pone de rodillas frente a mi.
-Llevaban un rato siguiéndote T/N, si descubrían donde vivías ibas a estar en peligro. Vine a ver si estabas bien, por eso te dije que te fueras a casa. Yo podía con ellos pero antes me detuve porque verdaderamente me sorprendiste mucho, y he visto que eres capaz de mucho. Ahora mismo puede que si estés en peligro por lo que acaba de pasar, por eso quiero nombrarte parte de la Tokyo Manji- dice Mikey.

-Verás Mikey, hoy ha sido un día muy largo. Me habéis ofrecido dos veces unirme a La Toman y a Valhalla y yo realmente no quiero pertenecer a ninguna banda. Lo que he hecho ha sido porque pensaba que estabas en peligro y quería protegerte. Siempre he querido hacerlo. Pero voy a seguir como hasta ahora- Mikey me mira con una amplia sonrisa.

-Entonces, aunque no seas parte de La Toman puedes estar tranquila T/N porque siempre estaremos ahí para protegerte- de nuevo vuelve a aparecer el rostro dulce y tierno del pequeño niño Mikey. Es adorable.
Le devuelvo la sonrisa y le doy un pequeño beso en la mejilla.
- Muchas gracias, Mikey-

Lo que pasó entre La toman y yo •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora