Entre bandas

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-¿Alguno de los dos me puede explicar que está pasando aquí?- dice Baji en un tono muy molesto. Kazutora y yo nos miramos.
Realmente no tengo tiempo y no me apetece hablar con Baji después de lo qué ocurrió. Termino de coger mis cosas y salgo de allí dejando a ambos.
Cuando estoy a medio camino una voz grita mi nombre desde atrás hasta que me alcanza.
- T/N espera, por favor. Necesito hablar contigo- dice Baji mientras se para frente a mi e intenta recobrar un poco el aliento.
Me cruzo de brazos mirándolo de mala manera.
- De verdad que antes que nada quiero pedirte disculpas por lo que pasó. Bebí un poco y no sé porque narices me comporté de esa manera. No debería haber dejado a Draken entrar- añade el.
Sus ojos ahora me miran algo triste.

-¿Crees que una disculpa va a arreglar la humillación que me hiciste sentir? ¿Qué acaso los demás no se enteraron de lo que estábamos haciendo en el Baji?- replico. Me acerco un poco más a el y lo miro fijamente.

- Pensaba que eras diferente. Ese hermoso gesto que tuviste con...mis cicatrices. Jamás nadie había hecho eso. Me ilusioné y tú te comportaste como un capullo. Un perdón no se gana así como así- digo mientras paso por su lado. Antes de poder alejarme el me agarra del brazo.

-¿Te has acostado con el?- pregunta Baji de pronto. Su voz está llena de rencor.

-Baji, no tengo que darte explicaciones sobre lo que haga. Por favor déjame en paz- me suelto de su agarre y camino hasta casa.

Una vez que tengo mi teléfono cargado me llegan todas las notificaciones del día anterior. No contesto ninguna. Hoy no quiero saber nada de nadie.
Me paso casi todo el día en el sofá viendo películas en la televisión.
Justo cuando me estoy quedando dormida comienzan a llamar a la puerta. Me lleva varios segundos levantarme del sofá. Casi me caigo al tropezarme con un mueble antes de llegar a la puerta.
Cuando abro Hina está parada de brazos cruzados y con una mirada asesina.

- Que sea la última vez que me haces esto T/N. De verdad que no te das cuenta de lo preocupada que estaba por ti. ¿Esta vez porque no me contestabas?- pregunta ella.

- Dormí en casa de Kazutora- digo directa. Llevo mucho sueño encima y de todas maneras se lo habría acabado diciendo. He ido por el camino fácil para ahorrar tiempo.
Hina me mira muy sorprendida. Yo paso de largo y me vuelvo a tumbar en el sofá.
Ella se sienta a mi lado y me acaricia la cabeza.

-T/N, ¿Qué ocurre? ¿Te encuentras mal?-
De hecho no. No me siento nada bien. Desde lo que ocurrió con Draken y Baji...
Después con Kazutora todo estuvo genial pero, ¿Por qué demonios me encuentro ahora así?
Niego con la cabeza y lo único que hago es hundir más el rostro en el sofá.

A la mañana siguiente me levanto bastante pronto para limpiar un poco. A media mañana recibo un mensaje de Mikey. "¿Podemos vernos?" Después de decir que sí, me pasa la ubicación.
Me cambio de ropa y en seguida salgo de casa. Busco la dirección que me ha pasado y llego hasta un pequeño restaurante. Al llegar Mikey y Draken están sentados en una mesa que hay al fondo. Suspiro en mis adentros al pensar en la situación incómoda que se viene.

Llego a la mesa y saludo a ambos con la mejor sonrisa que puedo para después sentarme junto a Mikey. Pedimos algo para beber y unos platos de comida para compartir.

- Perdona haberte escrito tan de repente- dice Mikey- La verdad es que tenía ganas de verte y como no hemos hablado desde el encuentro con Hanma...- casi había llegado a olvidar aquel día.
Draken se limita a clavarme la mirada y a hacerme sentir cada vez más incomoda.
-No te preocupes ,me ha alegrado mucho que me escribieras, también tenía muchas ganas de verte- sonrío mientras bebo un poco de mi refresco.
En seguida el rostro de Mikey cambia y comprendo en el momento que no me ha llamado solo por eso.
-¿Qué ocurre Mikey?- pregunto directamente. El suelta un pequeño suspiro antes de continuar hablando..
- Verás, después de lo que ocurrió aquel día... Valhalla nos ha declarado una guerra. Hanma quiere una pelea entre ellos y La Toman- hace una breve pausa y continua. - Sé que ahora pensarás en que pintas tú en todo esto y es que Hanma se siente muy humillado por ti.
T/N obviamente no quiero que participes en la pelea pero si quiero que estés presente con nosotros en todo momento.
El anda buscándote por todos lados. No sé si Kazutora sabrá de esto...- las palabras de Mikey me resultan un poco absurdas. ¿De verdad? ¿Una pelea?

- Esto lo hacemos para protegerte T/N -añade Draken- Como viste a Hanma le da igual golpear a mujeres, por eso queremos que estés con nosotros. No dejaré que se te acerque-

- A ver si me queda claro. ¿Vais a ser mis guardaespaldas? De verdad chicos no entiendo esto de vuestros conflictos- ambos siguen mirándome fijamente esperando mi respuesta.

- Está bien, estaré presente. ¿Cuándo será?- pregunto.

-Mañana- dice Mikey.
- ¿Qué?! ¿Mañana?!- casi me ahogo con mi bebida al escucharlo y ambos se ríen de mí.

Intentamos terminar el resto de la comida lo más agradable posible. Mikey me cuenta sobre el sitio y la hora que tendrá lugar la pelea.
Todo esto me recuerda a cuando yo era pequeña y Kazutora y yo montamos una mini banda. Lo único es que nosotros defendíamos a los niños que eran maltratados por abusones. Me gané bastantes expulsiones del colegio pero merecía la pena. La gran mayoría nos comenzaron a tener miedo y debo reconocer que se sentía bastante bien.
Todo el mundo te respetaba pero como siempre ocurre hay alguien más fuerte que tú.

Un día Kazutora se metió solo en una pelea contra dos chicos mucho más mayores que el. Le dieron tal paliza que casi lo mandan al hospital. Llegué a tiempo y desde aquel día, cuando tiré a ese chico al suelo y lo comencé a golpear hasta llenar toda su cara de sangre...en ese momento supe que no debía seguir con aquella vida. Que solo me traería problemas. Siempre se lo oculté a mi madre y por suerte nunca me descubrió. Usaba guantes casi todo el tiempo para ocultar mis manos llenas de golpes y magulladuras. En ese entonces me fui alejando un poco de Kazutora. Nos seguíamos viendo a menudo pero muchísimo menos que antes.
Él entonces comenzó a meterse en otras bandas con chicos más mayores.
Supongo que por eso ahora forma parte de Valhalla.

Draken me pasa una bolsa.
- Ya sé que Mikey te propuso entrar en La Toman y no quisiste. Pero al menos, hasta que esto pase... déjate ser de los nuestros. Para cuidarte- añade el mientras yo saco una chaqueta de la bolsa con las letras de la banda.

-Mitsuya la ha hecho especialmente para ti. Tiene buen ojo para las medidas con solo verte- dice Mikey.

-No sé que decir chicos...-

- T/N, solo quédate con nosotros- ambos me ofrecen sus manos sobre la mesa mientras esbozan una sonrisa. Al ver a Draken así siento como si nada hubiese pasado. Si lo que ocurrió en la fiesta hubiese sido solo un sueño.
Cojo la mano de ambos y las aprieto con fuerza.

-Estoy con vosotros...-

Lo que pasó entre La toman y yo •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora