Hazmelo saber

2.1K 258 18
                                    

En seguida me incorporo y voy al baño. Nada más entrar puedo escuchar como la fiesta continúa. Sigo algo mareada pero parece que esa situación me ha sentado como una hostia de realidad. ¿Acaso estás sintiendo cosas por Draken, T/N? Me estoy volviendo loca. Claro que no! Pero si por algún caso llegar a ser así  Draken y Emma se gustan. Y no pinto nada. Trato de relajarme con la situación. Bebo un poco de agua y me apoyo en el lavabo.
Escucho el ruido de alguien tocando la puerta y una voz masculina tras ella. -¿Puedo entrar?- pregunta Baji desde el otro lado. Abro un poco la puerta para que entre y la cierra tras de sí.
-¿Te encuentras bien?- pregunta de nuevo. No me limito a hablar solo asiento con la cabeza. El se acerca a mi y me abraza con fuerza. Me pilla tan de sorpresa que no sé como reaccionar pero en seguida correspondo de igual manera. Huele tan bien. La verdad es que pensaba que Baji era de los peores chicos de La Toman, pero resulta que no. Me encuentro algo acalorada. Baji coge su goma del pelo y me lo recoge un poco.
-¿Mejor así?- dice con una sonrisa.
-Si, mucho mejor. Gracias- sonrío. Nos miramos durante unos segundos y algo me atrae a el. No se si me voy a arrepentir dentro de dos minutos, cinco o si quiera si voy a terminarlo. Pero es lo que quiero hacer ahora, y voy a hacerlo.
Lo agarro de la camisa y lo atraigo suavemente hasta mi. Nuestros labios están a tan solo unos centímetros pero sin pensarlo dos veces lo beso. Lo beso de manera apasionada. Como esa persona que besa a su pareja pensando que será la última vez. Así me siento yo en estos momentos. Sus manos acarician mi espalda con mucha suavidad y hace que me estremezca. Nuestras lenguas juega y se entrelazan en nuestra boca. El me agarra en brazos y me sube al lavabo acercándose más a mi. Ahora está en medio de mis piernas mientras que con sus manos acaricia mis muslos.
- Espera...-susurro justo en el momento en que sus manos están sobre mis cicatrices. El me mira fijamente a los ojos. Mis pantalones tienen una abertura en el lado por lo que el lo abre y deja  ver unos de mis muslos lleno de cicatrices. Dios, no. ¿Por qué ha hecho eso? Me siento tan vulnerable. Me siento tan incomoda. A parto la mirada pero el me sujeta con la barbilla para que no lo haga. Sus ojos de nuevo me miran pero por alguna razón no expresan pena. El de nuevo me besa suavemente y va bajando sus labios por todo mi cuello, se para en mi hombro y me mira de nuevo con una sonrisa.
-Eres realmente hermosa, T/N- añade. En ese momento el se agacha un poco hasta mis muslos y comienza a acariciar mis cicatrices con suavidad. Sus labios se acercan y besa cada una de ellas con suavidad. Es totalmente una imagen equivocada de lo que yo pensaba que era.

Cada vez hace más calor en el baño y no estamos dejando llevar mucho. Lo beso de manera apasionada mientras voy desabrochando los botones que quedan de su camisa dejando todo su torso al aire. Acaricio este saboreando cada abdominal de su torso marcado. El sube sus manos hasta mis senos acariciando estos mientras que yo bajo mis labios hasta su cuello y le voy dando pequeñas mordidas. Mis manos bajan hasta su pantalón y voy desabrochando su cinturón hasta que de nuevo un toque en la puerta nos hace interrumpir.

-T/N, ¿sigues ahí?- pregunta Draken a través de la puerta. "Mierda" susurro mientras me voy arreglando la ropa.
- Si estamos aquí- dice Baji con una sonrisa. -¿Qué cojones haces Baji?- pregunto mirándolo de manera seria. Draken entra y nos mira a ambos con rabia. Baji sigue con una sonrisa y yo le doy una bofetada.
-¿ A qué mierda juegas?- le digo mientras voy a salir por la puerta. Draken me agarra del brazo y me suelto en seguida.
- Sois todos iguales- susurro mientras miro a ambos y salgo de allí. Me disculpo con Emma y Hina por irme pero no tardo más de dos minutos en salir de la casa.
Me siento como una completa estúpida en estos momentos. ¿Por qué parece el chico más maravilloso del mundo pero luego...es un cabrón? Hina tenía razón. No me convenía meterme con esa gente. Parece que yo soy la única que ha sacado sentimientos de aquí.

Me doy cuenta que aún llevo su goma atado a mi pelo. Lo suelto y me la pongo en la muñeca. Haber cambiado para mejor no ha servido de mucho...
Decido dar una vuelta por la ciudad. Camino por algunas calles bien iluminadas por grandes luminosos anunciantes. No faltan los comentarios de los borrachos que pasan por mi lado diciendo "guapa te invito a algo" o "¿quieres pasar un buen rato" dan asco.

-T/N?- dice una voz detrás de mi.
- Kazutora, ¿Qué haces aquí?- pregunto.
-Había venido a dar un paseo con unos amigos, pero los cabrones se me han perdido en una feria que hay aquí al lado- añade entre risas. -Tú no tienes buena cara, ¿va todo bien?- pregunta.
-Si todo bien, solo que igual estaba aburrida y vine a dar un paseo. He tenido días mejores- el asiente y me ofrece su mano.
-¿Damos un paseo juntos? Como cuando éramos niños- sonríe.
-¿Cogidos de la mano?- sonrío igual.
-Claro, ¿Por qué no?, te recuerdo que cuando éramos pequeños decías que cogerme la mano te daba paz. Ahora pareces algo angustiada. Déjame salvarte de nuevo- no puedo evitar sonreír ampliamente al escucharle. Accedo y le doy la mano. El entrelaza nuestros dedos y me la agarra con fuerza.

-No sé que te habrá pasado hoy pero si necesitabas hablar o pasear como ahora podrías habérmelo dicho. Por favor T/N- me mira con una sonrisa mientras acaricia mi mejillas.
- Si hay algo que en algún momento pueda hacer por ti, por favor, házmelo saber. Ahí estaré-

Lo que pasó entre La toman y yo •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora