Luciérnagas

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Esa noche, Mikey y yo nos quedamos dormidos a las tantas mientras recordábamos cosas de Emma. Cada vez que le miro, algo dentro de mí se parte. Cada vez que su nombre salía de su boca los ojos de Mikey se llenaban de lagrimas.

Pero ya no podíamos hacer nada. Emma se había ido y no iba a volver. Ahora nos tocaba a nosotros zanjar este tema. Por la salud de todos, por Emma...

Cuando desperté busqué a Mikey por toda la casa pero no lo encontré. Lo llamé varias veces al teléfono y tampoco contestaba. Segundos antes de salir de la casa suena mi telefono.

Es un mensaje de Baji: "Ven cuanto antes al almacén, es importante que estés aquí"

Sin pensarlo dos veces salgo corriendo a toda prisa hacia el almacén. Minutos después llego agitada a las puertas y puedo ver como en la entrada había un gran grupo de Valhalla. Todos ellos me miraron pero se hicieron a un lado dejándome pasar. Cuando entro, me encuentro a Mikey, Draken, Baji y Kazutora. Los cuatro parecen estar hablando pero no tienen muy buena cara. Me acerco poco a poco mientras intento recobrar el aliento. Cuando me ven, todos se giran hacia mi.

- Siento llegar tarde- añado en un intento de romper el silencio que se acaba de crear entre todos. A nuestro alrededor se encuentran todos los de la banda, mirándonos fijamente sin perder ni un solo detalle. Sin embargo, los de Valhalla están algo más relajados. Parece que realmente han venido a ayudar.

Kazutora se acerca a mí y en cuestión de segundos lo tengo abrazándome con fuerza, como el lo solía hacer antes. Un abrazo del que siempre me sentía protegida. -No sabes cuanto me alegro de que estés bien T/N, os juro que yo no tenía idea de los planes de Izana. Ni si quiera sabía que Kisaki jugaba a nuestras espaldas. No se si me creéis o no, pero todos los hombres del Valhalla que están aquí presentes son los únicos que me han sido fieles. Los pongo a vuestra disposición para lo que necesitéis. Podéis contar conmigo para acabar con ellos-

Baji se acerca a el y posa su mano en el hombro en señal de apoyo. Yo lo miro asintiendo la cabeza y los tres nos giramos hacia Mikey. A pesar de lo que Kazutora ha hecho no es mala persona, todos tenemos nuestros problemas que nos hacen ser algo que realmente no queremos. Ahora necesitamos mucha ayuda y el, es lo único que tenemos.

Mikey sin decir nada, asiente con la cabeza en señal de acuerdo. A partir de ahora Kazutora y los suyos, eran uno más de los nuestros.

Las patrullas que salían a media noche buscaban toda información posible. Algunos se encontraban con otras bandas pero no podían decir nada. ¿ A cuanta más gente podrán tener comprada? Esa noche me tocaba hacer guardia. Baji ya lleva varias noches seguidas y quería volver a salir.

- Iré yo en tu lugar, deberías descansar hermano- dice Kazutora a Baji. Ellos realmente tienen una buena relación que nunca antes me había parado a admirar. Baji parece comprender la actitud anterior que el tenía. A pesar de enfadarse en muchas ocasiones con el nunca le ha guardado ningún tipo de rencor. Baji accede y Kazutora se nos une a la patrulla junto a Draken y a mí.

Al principio la caminata se me hace algo incómoda. Draken siempre ha sido un chico callado, pero desde lo ocurrido habla todavía menos. Kazutora me mira de vez en cuando con ojos tristes y preocupados. Creo que realmente se siente mal porque estuve en peligro y el no lo sabía ni tampoco pudo hacer nada.

La mirada de Draken es fría muy distante. Está demasiado metido en sus pensamientos ya que es en la tercera vez que lo llamo cuando reacciona.

- Lo siento, no te había escuchado-

- ¿Por qué no vas a casa a descansar? nosotros nos ocupamos- El en seguida niega con la cabeza.

- Estoy bien, solo que necesito estar distraído estos días para no venirme abajo con todo esto-

El resto de la noche trato de despejar a Draken hablándole de cualquier otra cosa. Comidas, música, su infancia... Incluso una vez pude sacarle una pequeña sonrisa.

Ya casi está saliendo el sol. A eso de las seis y media de la madrugada volvemos al almacén. Muchos ya se han ido a sus casas pero Mikey sigue sentado en aquel sofá que hay junto a la ventana del piso de arriba. Subo a ver como está y mi vista se encuentra con la suya y con unas grandes ojeras. Cuando me ve no puede evitar soltar sus lagrimas.

- Lo siento, lo siento muchísimo de verdad. Lo he intentado, pero no puedo. Cada vez que cierro los ojos ella está ahí, mirándome...- Mikey se cubre su rostro con ambas manos. Yo me arrodillo frente a el y lo abrazo con  fuerza.

- Gracias por confiar en mí de esta manera Mikey, no estás solo y estaré para ti siempre que lo necesites- me siento a su lado y lo empujo con suavidad para que se tumbe apoyando su cabeza en mis piernas. El aún me mira desde abajo entre lagrimas. Con mi pulgar las seco con suavidad y le sonrío.

- Emma te quería más que a nadie en el mundo y ella jamás de los jamases te habría juzgado o culpado por la más mínima cosa- Mikey cierra los ojos mientras intenta relajarse. Miro a mi alrededor y Draken y Kazutora nos miran apenados. Yo les dedico una sonrisa y con un leve suspiro comienzo a cantar una canción a Mikey.

Hotaru no Hikari ( El resplandor de las luciérnagas:

- Sha la la seguro que algún día la tomaré otra vez entre mis manos.                                                              Deja que la luz brillante ilumine tu alma  y encienda tu llama.                                                                          Sha la la estoy viendo a quien quiero , aún puedo ver que estás bien                                                           como la brillante luz de la luna.  Y el amanecer será iluminado                                                                                                  Y fuertemente brillará...

Mikey esperó a escuchar toda la canción para dormirse por fin en mis piernas. Por primera vez y después de todo lo ocurrido está descansando.

Draken me mira con una pequeña sonrisa.

- Tienes una voz muy hermosa- añade. Yo sonrío algo avergonzada. El y kazutora se sientan en el sofá que hay justo enfrente mía y se disponen a descansar cuando un fuerte golpe en la puerta del almacén nos sobresalta. Mikey está durmiendo tan profundamente que no logra enterarse. En ese momento Takemichi corre escaleras arriba hacia donde estamos nosotros y mientras intenta recuperar el aliento solo se le entiende..."Izana" "Izana"

-¿Qué pasa con Izana, Takemichi?- pregunto mientras acomodo a Mikey en el sofá y me acerco a el.

Una vez recupera el aliento responde:

- Esta mañana salí a buscar con Chifuyu y Mitsuya y logramos encontrar a Izana, T/N- todos nos miramos con algo de esperanza pero Takemichi continua hablando.

- T/N, tenemos un problema...Izana ha secuestrado a Shinichiro-

Lo que pasó entre La toman y yo •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora