La boda

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Después de ver aquellas fotos mi cuerpo se comenzó a sentir muy raro. Mis manos volvían a temblar y las anteriores palabras de Draken se repetían en mi cabeza. "Para mi sería muy importante que estuvieras presente en ese día" Ahora mismo me encuentro entre la espada y la pared. La circunstancia es bastante horrible, pero creo que tengo muy claro lo que voy a hacer.

Ir a la boda.

Me dirijo a mi habitación y mientras tanto voy llamando por teléfono. Chifuyu no me lo coge. Ni Baji. Ni Hina. Ni Takemichi. Es entendible. La ceremonia se va a celebrar en menos de tres horas y todos están muy ocupados con sus cosas. Por último intento llamar a Mikey pero de igual manera el teléfono no da señal de comunicación. Una vez en mi cuarto hago todo el esfuerzo por arreglarme lo más rápido. Después de darle unas cuantas vueltas me decido por un vestido largo color pastel. Las mangas son largas y con encajes, al igual que una parte del abdomen, la espalda es toda descubierta. Me pongo unos tacones a juego con el vestido aunque apenas llegan a verse. Me hago un moño bajo pero con unos mechones sueltos por delante. Unos pendientes color oro con la forma de una hoja y un bolso del mismo color. 

Después de estar por fin lista llamo a un taxi que en cinco minutos está en la puerta, aunque a mi se me ha hecho eterna la espera. Le doy la dirección al conductor sobre donde se va a celebrar el evento. Mientras nos ponemos en marcha intento respirar con calma y relajarme un poco. Estoy al borde de un ataque de ansiedad.

Conforme nos vamos acercando cada vez más intento asimilar la situación. Voy a presenciar la boda de la persona que más amo con otra chica que no soy yo. El va a estar feliz. El puede ser feliz con ella y yo voy a estar presente, voy a hacerme un nudo en el corazón y voy a desearles con una sonrisa todo lo mejor del mundo.

Cuando me doy cuenta el taxista ya ha aparcado en el lugar. Es como una gran mansión con grandes jardines y una fuente frente a la casa. La boda aún no ha empezado por lo que veo a gente que no conozco hablando y caminando por todo el recinto. Para ser sincera en estos momentos no quiero ver a Draken. Solo quiero ver a Emma y desearle lo mejor en este día.

Entro en la mansión en busca de alguien conocido pero no encuentro a nadie. Oh dios, ¿me habré equivocado de sitio? Es en ese momento, cuando una risa de lo más familiar resuena desde el piso de arriba. Subo hasta allí y camino hasta la habitación de donde proceden. La puerta se encuentra entornada. Yo la empujo un poco y esta se abre del todo dejándome ver a los presentes de la habitación. En ese momento Baji, Mikey y Mitsuya se giran hacia la puerta. Nada más verme, a los tres el cambia la cara.

-T/N!- grita Baji al verme. 

-Realmente pensamos que no ibas a venir- añade Mikey con una sonrisa. Yo me acerco a ellos y los abrazo. De alguna manera ellos son conscientes de los sentimientos que tengo y nunca me juzgaron. Ahora me dirijo hacia Baji y Mitsuya.

-Chicos, ¿os importaría dejarme un momento a solas con Mikey?- pregunto. Ambos asienten con la cabeza y se dirigen a la puerta pero antes de salir Mitsuya se gira hacia nosotros. -No tardéis demasiado, tendremos que coger sitio-

Una vez que se han ido Mikey y yo nos sentamos que un pequeño sofá que había junto a la ventana de la habitación.

-Verás Mikey, solo quería pedirte disculpas por si mi comportamiento ha hecho daño a las personas que quieres. Uno realmente no decide de quien se enamora y tampoco tenía todos los detalles sobre que pasaba con ellos. Draken tampoco tiene la culpa, el la quiere muchísimo, solo que aún no se ha dado cuenta de cuanto es eso. Yo no estoy aquí para impedir la boda, estoy aquí para felicitar a ambos y estar presente en la boda de mis amigos. No quiero que tengas una mala imagen de mi Mikey- El, quien ha estado en silencio en todo momento ahora esboza una amplia sonrisa y me abraza con fuerza.

-Eres una chica increíble T/N, antes de que me lo dijeras tenía muy claro que no vas a impedir la boda. De hecho creo que soy el único que sabía desde un principio que sí ibas a aparecer. Tus sentimientos hacia Kenchin son reales y puros, pero también te aseguro que los de Emma son así. La diferencia entre vosotras es que doy por seguro que ella no podría haber hecho lo que has hecho tú T/N. Has dejado ir a la persona a la que amas para que sea feliz con otra persona.-

Las palabras de Mikey me duelen mucho y con cada una de ellas me voy esforzando más por no derrumbarme frente a el.

- Emma es mi hermana, y tú actualmente eres mi mejor amiga. Aunque hubieses decidido interponerte en la boda yo no habría hecho nada para impedírtelo ni mucho menos te habría odiado. Eso es algo que solo os corresponde arreglar a vosotros. Y estoy muy de acuerdo en que uno no elige de quien se enamora - en ese momento Mikey coge mi mano con suavidad.

-Pero llegará un momento en que alguien vaya a ti para hacerte feliz como te mereces. Alguien que al igual que tú has hecho, si tuviera la oportunidad de que tú fueses feliz con otra persona, el te dejaría ir sin pensarlo. Ya no porque no te quieras, sino porque desea de todo corazón todo lo mejor para ti. Sea o no lo correcto. Pero esa persona sin lugar a dudas estará para ti en todo momento y pase lo que pase-

Mi mente se ha bloqueado. Mikey se me acaba de declarar de la manera más hermosa que alguien puede hacer. Mikey se enamoró de mi y se aparto para dejarle el camino a Draken. Si el hubiese querido le habría contado a Emma sobre lo que estaba pasando pero no lo hizo.

-Realmente quedan muy pocas personas como tú, Manjiro Sano- ambos sonreímos y sin decir nada más nos ponemos en camino hacia el jardín que hay en la parte trasera de la casa y donde tendrá lugar la ceremonia. Todavía no ha llegado nadie. Todas las sillas están vacías por lo que Mikey y yo nos ponemos en primera fila.

Solo falta media hora para la boda.

La gente va empezando a tomar asiento. Casi toda la Toman nos sentamos en la parte de la derecha. A lo lejos veo a Draken llegar al altar con un hermoso traje y paso decidido. El va saludando a todos sus compañeros conforme pasa. Cuando llega a la primera fila abraza a Mikey y en seguida pone los ojos en mí. Se le veía muy feliz por ese día, pero te aseguro que esa sonrisa que esbozó al verme era como un pedazo de cielo. 

Me pongo en pie y lo abrazo con mucha fuerza. El me corresponde de igual manera y me susurra: - Gracias por venir de verdad, no te imaginas lo feliz que me hace verte. Estas muy hermosa- yo lo miro con una sonrisa e igual le susurro. - No podía perderme un día tan importante en tu vida Kenchin. Te deseo toda la felicidad del mundo, a los dos. Sois una pareja maravillosa- Draken se acerca a mi y besa mi frente, en cuestión de segundos se prepara en el altar acompañado de la música que sigue a la novia. Yo vuelvo a mi sitio y puedo notar como mi garganta se quiebra y las lagrimas quieren traicionarme. Mis manos tiemblan de nuevo pero esta vez alguien las agarra con fuerza. Alzo la vista y veo a Mikey con una sonrisa mientras me susurra: -Todo va a estar bien-

La melodía sube de volumen y es ese momento cuando Emma, con aquel hermoso vestido blanco entra en el pasillo hacia el altar. Camina sobre un alfombra blanca llena de pétalos rosas. Emma nos va dedicando una de sus hermosas sonrisas hasta llegar al altar. Draken le ofrece la mano y ella se la estrecha, es ahí cuando el con mucha suavidad besa su mano. Ambos se sonríen y cuando la melodía para se giran frente al cura.

La mano de Mikey me agarra con más fuerza y es lo único que necesito en estos momentos. Ahora y en este momento, él es todo mi apoyo.

El cura comienza a hablar. Yo no puedo quitar la vista de ellos y puedo notar como se miran de vez en cuando y se sonríen de manera inocente. Después de decir cada uno sus votos llega el momento.

-Emma Sano, ¿aceptas a Ken ryuguji como tu legitimo esposo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza y hasta que la muerte os separe?-

-Si, si quiero-

-Ken ryuguji, ¿aceptas a Emma Sano como tu legitima esposa, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza y hasta que la muerte os separe?-

No sé si solo yo me di cuenta, pero pude ver como Draken me miro una última vez en busca de una respuesta. Yo saqué las ultimas fuerzas que quedaban de mi cuerpo para sonreírle ampliamente y asentir. El de nuevo se giro y miro a Emma con una sonrisa.

-Si, si quiero-

-Pues por el poder que hoy aquí me ha sido otorgado, yo os declaro, marido y mujer-

Lo que pasó entre La toman y yo •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora