Los hermanos Haitani

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Izana ya ha ido demasiado lejos. Pensaba que con lo que le hizo a Emma pararía al hacer sufrir de esa manera a Mikey, pero no. Quiere hundirlo por completo.

Algo me dice que no hemos sido nosotros los que hemos encontrado a Izana, sino que el se ha dejado encontrar por alguna razón y eso es lo que me asusta. El único motivo por el que se ha llevado a Shinichiro es por rechazar la oferta de unirse a su banda. Pero me aterra pensar lo que podría hacerle cuando el vuelva a negarse ante su propuesta.

Mikey sigue profundamente dormido. Todos salimos del almacén de la forma más silenciosa posible para no despertarlo. Ahora mismo el no se encuentra capacitado para tenerlo de frente. Nosotros sacaremos a Shinichiro de esta.

Como era de esperar el lugar está completamente desierto. ¿Habrán huido? No, no lo creo. Deben estar escondidos en alguna parte o simplemente nos estén observando en estos momentos.

- Sal de donde estés Izana, acabemos con esto de una vez. Entréganos a Shinichiro y saldrás ileso de esta...- añade Draken.

Todo se queda en un profundo silencio durante varios segundos. Hasta que de pronto se escuchan unos pasos que vienen de frente a nosotros. A lo lejos, se abren las puertas de un edificio abandonado e Izana y los suyos salen de el.

- Vaya vaya, bienvenidos mis queridos invitados, perdonad no poder ofreceros nada. Me habéis pillado por sorpresa- añade el de manera burlona.

Siento mucha rabia y asco hacia el en estos momentos. No puedo verlo sin que mis manos deseen estrangularlo. Caminan hacia nosotros con superioridad hasta quedar a unos pocos centímetros. Esta vez la banda de Izana parece más grande. A ambos lados tiene a los hermanos Haitani. Mikey me habló sobre ellos y me recalcó bastante que ambos son muy fuertes.

-¿ Dónde está Shinichiro?- pregunto de manera seria mientras clavo la vista en Izana. Esta vez no te vas a salir con la tuya cabrón.

Izana hace un gesto y uno de sus hombres sale del edificio mientras sostiene el cuerpo de Shinichiro. Está lleno de magulladuras y sangre. Estos salvajes se han estado cebando con el mientras le daban una paliza.

- Veo que mi invitado de oro no ha venido, esta celebración era especialmente para el- añade Izana.

- No es necesario que el esté aquí. Acabaremos contigo de una vez y llevaremos de nuevo a Shinichiro con su hermano- replica Baji.

Varios hombre de Tenjiku comienzan a reírse mientras se burlan de nosotros. Izana levanta la mano y todo se vuelve a quedar en silencio.

- ¿Esta vez tendrás el valor de luchar puño a puño o te podrá la cobardía de usar un arma por temor a perder, Izana?- pregunto mientras acomodo mi chaqueta. No estoy dispuesta a esperar más tiempo. Tenemos que acabar de una vez por todas, por el bien de todos, por el bien de Mikey.

Sin esperar más me abalanzo sobre Izana pero alguien es más rápido que yo y me golpea de manera que caigo al suelo de costado. Alzo la vista mientras me aprieto las costillas del dolor. Una simple patada suya me ha dejado muy tocada. El me mira con una sonrisa perezosa.

- Tendrás que empezar conmigo, muñequita- dice Ran Haitani. El resto de ambas bandas se comienzan a mezclar. Varios de nosotros queremos ir directos a ayudar a Shinichiro pero nos cortan el paso. El tipo que lo tenía sujeto lo deja tumbado en el suelo mientras se une a la pelea. Draken comienza a atacar a Izana. Esta vez no parece llevar algún arma encima pero todos estamos muy atentos de ello.

Ran comienza a golpearme sin piedad. A penas me da tiempo a ponerme en pie. Una patada en el abdomen, otra en la espalda...sus golpes son demasiados fuertes.

Por fin consigo recomponerme un poco, más bien creo que el me ha dejado que lo haga. Parece divertirse bastante conmigo. Me dispongo a golpearle y por fin lo alcanzo. Golpeo fuertemente su estómago y su cara con mi puño. Eso lo hace retroceder un poco. No parece gustarle. No tengo piedad, así que igual que el, no le doy tiempo a recomponerse y continuo golpeándole.

Lo tengo debajo de mí sin dejar que se mueva mientras golpeo su cara. En el instante que voy a darle otro puñetazo algo me falla en la vista.

Me escuece muchos los ojos y apenas los puedo abrir. Lo poco que puedo se ve borroso pero puedo distinguir a Rindou con un puñado de tierra en la mano mientras ayuda a su hermano a levantarse.

- Sois muy rastreros...- digo mientras mis ojos me comienzan a lagrimear. Ya no puedo abrirlos, se han llenado por completo de tierra y me duelen, me duelen mucho.

- Deberías calmarte un poco, la fiesta no ha hecho más que empezar- dice Rindou en mi oído. Pero cuando golpeo hacia donde me ha venido el sonido ya no está. Escucho un pequeño ruido de un metal arrastrándose. Rindou me viene a golpear pero escucho sus pisadas y puedo esquivarlo torpemente. Cuando lo hago toco algo con la espalda.

- A ver si también puedes esquivar esto- susurra Ran.

Lo siguiente que se escucha es un fuerte golpe metálico. Varios se giran hacia mi. El golpe en mi espalda me hace caer al suelo y gritar de dolor. Rindou agarra uno de mis brazos y lo retuerce hasta tal punto que parece romperse. Ran aprovecha que su hermano me tiene agarrada para volver a golpearme con el bastón de metal en las costillas. Esta vez en vez de poder gritar por mi boca sale un chorro de sangre que casi parece ahogarme.

Sigo sin poder ver nada pero la cabeza me da vueltas. Rindou tira de mi brazo con más fuerza hasta que se puede llegar a escuchar un fuerte crujido. El hueso se parte. El brazo izquierdo no puedo moverlo. Ahora me llena un ardor horrible acompañado de un dolor que me hace gritar con fuerza.

- T/N¡¡- grita alguien.

A estas alturas tengo un fuerte pitido en los oídos que apenas puedo diferenciar de quien es la voz. Tenjiku es muy fuerte. Varios hombres de La Toman están cayendo, el resto que sigue de pie están agotados y muy magullados. Izana solo quiere hacer sufrir a Mikey por lo que no va a parar por nada del mundo.

Izana golpea a Draken y lo hace caer de cara al suelo. El se acerca y lo agarra del pelo para que mire hacia donde yo estoy.

- Me he dado cuenta de algunas cosas que he observado con atención, tú quieres mucho a T/N y Mikey también. ¿Por qué no matar dos pájaros de un tiro?- Draken aún más enfadado intento levantarse pero Izana clava la rodilla en su columna sin dejarlo moverse mientras lo sigue obligando a mirar.

- Ahora señores, aprecien el espectáculo- dice Ran con una sonrisa. Rindou ya deja de sujetarme, sabe bien que apenas puedo moverme. La tierra de los ojos se me despeja un poco pero en estos instantes no me puedo mover, a penas puedo respirar. Creía poder con todo esto pero no soy capaz. No soy capaz de proteger a nadie...

Ran levanta su bastón de metal una última vez hacia mi cabeza. No voy a darle la satisfacción de acobardarme. Clavo la vista en el esperando a que llegue el momento.

De pronto se escucha un sonido metálico pero bastante suave.

Giro la vista y puedo ver el cuerpo de Mikey que aparecido frente a mí en cuestión de segundos. ¿Cómo ha sido tan rápido?

- !AHORA ME TOCA JUGAR A MÍ¡- dice Mikey con rabia mientras que le arranca el bastón de las manos a Ran y lo golpea con fuerza en la cabeza haciendo que caiga al suelo en un instante.

El se gira hacia mí y tira el bastón lejos de nosotros. Esa no es la forma de pelear de Mikey, el no necesita ningún arma.

Mikey me ayuda a ponerme en pie y me mira.

-¿Crees que estás bien para ayudarme a acabar con esto?- pregunta el mientras hace un nudo con una tela alrededor de mi brazo para ejercer presión.

- Por supuesto, no voy a perder a nadie más-

- Entonces pongámosle fin a Izana juntos.- añade Mikey.


Lo que pasó entre La toman y yo •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora