Merlín, que aburrido es estar sola en casa.
La primera semana de vacaciones la pasé completamente sola debido a que mis padres trabajan diario.
Extraño a Scamander.
Leí de nuevo la carta que me envió hace unos días, su letra era particularmente linda.
Merlín, odio este sentimiento de no poder estar tanto tiempo lejos de Newt.
¿Y si...?
No. Es demasiado riesgo. Mis padres me matarían.
Pero... solo si se llegaran a enterar, ¿no?.
Saqué mi maleta debajo de mi cama y empaqué algunas cosas mías, tomé mi varita y bajé a la chimenea para tomar los polvos flu y lanzarnos al suelo. Las llamas verdes no tardaron en aparecer y segundos después me encontraba en la sala de la casa de mis abuelos. Mi abuela tejía en uno de los sofás.
—¿_____? —preguntó confundida —No te esperábamos, linda.
—¡Hola abuela! ¿Qué tal? —dejé la maleta en el suelo y besé su mejilla —Lamento venir sin avisar, estaba realmente aburrida y sola en casa.
—Descuida, siempre eres recibida. ¿Tus padres saben que estás aquí? —negué.
—Les enviaré una carta en un rato, llegan demasiado tarde a casa.
—De acuerdo, ¿ya almorzaste? —volví a negar —llegas justo a tiempo, tu abuelo no tarda en llegar y el almuerzo está listo. —dijo con una sonrisa.
—En ese caso, lo esperé. Gracias abuela.
Tomé mi maleta y subí a mi habitación, me puse una ropa cómoda para pasar el rato con mis abuelo y me coloqué unos tenis negros.
Dejé la demás ropa de la maleta en el armario y les escribí la carta a mis padres, después la envié con ayuda de mi varita.
—¡_____, hora de almorzar!
—¡Bajo en un momento!
Tomé mi varita y bajé por las escaleras hasta la cocina.
—¿Necesitas ayuda abuela? —pregunté.
—Claro, trae 6 platos por favor.
—¿6? —ella simplemente asintió mientras terminaba de rebanar una zanahoria —okay...
Se supone que somos solo 3. No sabia que habría visitas.
—Y lleva la jarra de agua al comedor, linda, también 6 vasos.
Hago lo que me pide y después de hacerlo, escucho risas en la sala. Una de ellas era mi abuelo.
¿Y la otra persona?.
Con mi curiosidad ganándome, me dirigí a la sala.
—¡Entonces Jonh salió volando al otro lado del campo de Quidditch! —¡esa voz!
¿Será posible que...?
—Me gustas sus historia juntos, se nota que pasaron muy buenos tiempos. —Thesseus. THESSEUS.
—¿Newt? —llamo, al entrar a la sala.
—¿Si? —responden ambos Newt.
—¡Scamander! —exclamó con felicidad y lo abrazo antes de que pueda ponerse de pié —¿Porqué no me dijiste que estarías aquí? —golpeo su hombro.
—Aush... —se acaricia riendo —te envié una carta hace menos de media hora.
—Ah, ya estaba aquí para ese entonces.
Vuelvo a abrazarlo y él a mi.
—Mjm —escucho a mi abuelo.
—Oh, ¡lo siento abuelo! —dejó a Newt y saludo a su abuelo —Señor Scamander, que bueno es verlo de nuevo —nos dimos un apretón de manos.
—Lo mismo digo, _____ —sonreímos.
—Thesseus. —saludo.
—______.
—¡A almorzar!
Los abuelos junto al hermano de Newt se dirigieron al comedor, el cambio nosotros nos quedamos en la sala.
—Te he extrañado. — admito acomodando mi cabello.
—Y yo a ti, se siente raro estar separados.
Me fijé en el pequeño sonrojo de sus mejillas. Simplemente adorable.
Suspiré y no me pude resistir en darle otro abrazo.
—Ojalá las vacaciones terminen pronto. —dije con mi cabeza entre su cuello y hombro, disfrutando del dulce olor a canela que desprendía.
—Navidad es en dos días, tranquila.
—No me gusta estar en casa, es aburrido y solitario.
—¡Chicos, la comida se enfría! —escuché decir a mi abuela.
—Es mejor que vayamos. —dije, Newt asintió y ambos nos dispusimos a ir al comedor.
[ ... ]
—No sabía que te gusta pescar. —comenté mientras caminábamos por el campo en la casa de mis abuelos.—No es algo que me encante , pero siempre aceptaría una invitación por parte de mi abuelo, cualquier oportunidad para pasar tiempo con él es buena. —explica observando el paisaje, yo asiento entendiendo. Llegamos hasta un viejo árbol de roble y nos sentamos en su sombra, recargados en el tronco de este. —Entonces...
—¿Ajá? —empiezo a atar mi cabello en una coleta.
—Tú habías... mencionado, algo sobre pasar... navidad, juntos, —asiento con la cabeza —¿Sigue en pie eso?
—Pero claro que si —me apresure a decir —¿Crees que tus padres estén de acuerdo?
—Si, lo están, ya se los he mencionado y les parece bien ya que ellos irán a visitar a la familia de mi madre y no les agradado mucho. —hace una leve mueca.
—Ellos se lo pierden. —coloqué mi mano encima de la suya que descansaba en el césped.