Bakugo y tú - Paso a paso ||Segundo libro|| ✔️

Capítulo 13

Akira Hayashi

Habían pasado tres días, y ya era sábado.

El día había llegado.

Bakugo y yo habíamos seguido yendo al club, él hablaba con los tres hombres que había encontrado, y yo seguía hablando con Kei. Hoy, igual que todas las noches anteriores, iríamos al club. Pero antes de eso yo debía hacer otra cosa. Ahora mismo me encontraba en mi auto, viendo un poco de lejos la agencia de Bakugo. Suspire, cerrando los ojos por un momento.

Baje del auto, cerrando la puerta al final. Camine un poco, y sin mas me teletransporte.

—Mire a mi alrededor— Esto será un poco complicado... —susurre, observando todos los archivos que habían.

Empecé a caminar por el cuarto de los documentos de la agencia de Bakugo, y leí por encima de que misiones eran. Gruñí al no encontrar los que estaba buscando. Fui hasta al final del cuarto, y leí los documentos un poco para ver si alguno de ellos eran los de la nueva misión.

— ¡Bingo! —dije, y agarre una carpeta que llevaba puesta el nombre de la droga nueva.

Jin jang.

Le di una pequeña ojeada, y las imágenes me dejaron sin palabras.

— ¿Pero que carajo...? —hable bajo, viendo una foto de un héroe.

Eran héroes del top 100, se veía como claramente estaban intoxicados con esta droga. Se veían desorientados, perdidos, y parecía que sus ojos no tenían brillo. Pase unas cuantas paginas mas, y caí en una foto en donde se podía ver como otro héroe estaba bajo el efecto de esta droga, pero con síntomas diferentes.

Agresividad.

Se veía como atacaba a algunos policías, y su poder se salía de control. Había un pequeño informe a un lado de la foto, en donde decía que hubieron heridos.

Esto era lo que Bakugo ocultaba.

Cerré la carpeta, y me volví a teletransportar. Cuando estuve dentro de mi carro, agarre mi teléfono y busque el número de esa persona.

— Espero que sean nuevas noticias —fue lo primero que dijo.

— Los tengo —dije ignorando lo que él dijo— tengo los documentos —mi voz era fría.

—Dabi se quedó en silencio por un momento— Bien, ya sabes en donde y a que hora nos vamos a encontrar —respondió, y sin esperar a que yo le dijera algo, colgó.

Tire mi teléfono a un lado, y mire la carpeta que estaba en mis manos. La escondí adentro de uno de los asientos de mi auto, ya que uno de ellos tenía un cierre por abajo en donde se podía guardar cosas. Encendí el carro, y lo estacione por fin en el parquímetro de la agencia, fingiendo que había acabado de llegar.

{...}

Pov Bakugo

— Tengo hambre —soltó como queja Kirishima, estando sentado en uno de los sofás de mi oficina.

— Ya cállate, no me dejas leer bien estos malditos papeles —al final gruñí, mostrando mi enojo.

— ¿Que quieres comer, Bakubro? —no le importo mi queja, y siguió hablando.

Me eche hacia atrás en el asiento, y solté aire por la boca.

— Sushi, pide unos extra picantes —dije sin más, la verdad yo también tenía hambre.