Bakugo y tú - Paso a paso ||Segundo libro|| ✔️

Capítulo 54

La realidad

Un leve gruñido salió de mí, y me removí en la cama. Mis ojos se abrieron, y con dificultad mire a mi alrededor. El lado derecho de la cama estaba vacío, lo que significaba que ya Katsuki estaba despierto. Quite la sábana de encima de mí, y puse mis pies en el suelo. Fui al baño a lavarme la cara y los dientes antes de ir a la sala. Con pasos lentos y cansados camine adonde estaba Katsuki.

— ¿Katsuki? —lo llame, adormilada.

— Estoy aquí —habló desde la cocina.

Tallándome los ojos camine hasta donde él, y al llegar a la cocina el olor a pancakes y tocino llegó a mis fosas nasales. ¿Acaso tengo el mejor novio del mundo?

Sí.

Una sonrisa boba apareció en mi rostro, y me acerqué a él, abrazándolo por la espalda. Pegue una de mis mejillas a su espalda, y acaricié su torso con mis manos.

— Buenos días —dejé un beso en su espalda cubierta después de decir eso.

— Buenos días, enana —él ponía el desayuno en los platos.

Me aleje, y me coloque a su lado. Pase mis ojos por el desayuno, y sin poder aguantar agarre un tocino, metiéndomelo a la boca al final. Katsuki me dio una sonrisa burlona, y negó. Busque cubiertos y los puse encima de los platos. Con desayuno en mano fuimos a la mesa del comedor, y nos sentamos para por fin disfrutar del desayuno que había hecho Katsuki.

— Gracias —dije, con una sonrisa en mis labios.

— Sabes que no tienes que agradecer nada —negué.

— Sí tengo, y no me cansaré de decirte gracias las veces que sean necesarias —sus ojos miraron los míos con intensidad.

Se quedó en silencio, pero realmente era porque no tenía que decir nada. Comimos nuestros pancakes con tocino, hablando sobre cosas de la agencia y algunos pendientes que teníamos. Todo se estaba acomodando muy bien después de la remodelación de la agencia, y nuestros ánimos subían más gracias a eso. Al terminar nuestro desayuno, yo decidí lavar los trastes, ya que me parecía justo que después de que Katsuki haya cocinado yo lavara los utensilios sucios. Cuando termine volví a la habitación comencé a cambiarme de ropa, igual que Katsuki.

Pasaron minutos, y cuando estuvimos listos, era hora de irnos a la agencia. Estaba a punto de salir por la puerta, pero me di cuenta que me faltaba algo.

— Voy ahora, dejé mi celular en la habitación —avise, y él asintió.

Llegue rápido a la habitación, y cuando agarre mi teléfono, vi que un mensaje había llegado. Fruncí mis cejas, y entre para ver quien había sido.

Número desconocido

Mi corazón retumbó al leer de quien era el mensaje, y tragué con dificultad, sintiendo mi garganta seca.

Número desconocido

Destiny, ha pasado tiempo.

Tres años con exactitud, persona desconocida.

Número desconocido

Necesitamos hablar.

En persona.

Mordí mi labio inferior, y empecé a teclear una respuesta.

Número desconocido

¿Que quieres?

Te aviso que no tengo ganas
para más juegos.

Todo eso se acabó.