Bakugo y tú - Paso a paso ||Segundo libro|| ✔️

Capítulo 55

Ya cicatrizó

Habíamos llegado a la agencia, ya que después de hablar con Saiko, Katsuki y yo seguimos nuestro rumbo al trabajo. Le había contado a él lo que había hablado con ella, y a pesar de que al principio le costaba no estar a la defensiva, cuando toque el tema de su novio y dije que lo perdió en la batalla de héroes contra villanos, él sintió empatía, y entendió parte de porque ella tenía esa actitud. Ahora nos encontrábamos en su oficina, acomodando algunos papeles.

— Me llevaré estos documentos a mi oficina —avise, mirándolo.

Katsuki puso sus ojos en mí, y vio que tenía una caja llena de papeles en mis manos.

—Asintió— Bien —respondió.

Salí de su oficina, y camine por el largo pasillo. La remodelación de la agencia era totalmente diferente a la original. Ya no era un edificio, era una agencia bastante grande de solo una planta. Y sí, tenía mi propia oficina. Hace un año atrás le pedí a Hawks el cambio de agencia, y él aceptó sin discusiones. Obviamente lo iba a extrañar, al igual que él a mí, pero él entendía que yo quería avanzar más. Llegue a mi oficina, y acomode la caja llena de documentos a un lado de mi escritorio.

Me quedé observándola, sintiendo que le faltaba algo de decoración.

— Quizás un cuadro... —dije para mi misma.

Dejé a un lado mi análisis de que era lo que le faltaba a mi oficina de decoración, al escuchar mi celular sonar. Saqué mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón, y leí el nombre de la persona que me estaba llamando.

—Le di a responder— ¿Hawks? —hablé primero.

— Ya programe la cita —notificó.

Yo me quedé callada, y camine hasta sentarme en la silla de mi escritorio.

— ¿A que hora tengo que estar allá? —pregunte.

— A las once y media —respondió— recuerda que el tiempo ahí es exacto, ni más ni menos —aclaró, serio.

— Lo sé, no me tardaré mucho —dejé escapar aire por mi boca.

Hubo silencio de su parte, hasta que volvió a hablar.

— ¿Estas segura de ir hacia allá? —preguntó, preocupado— no entiendo porque quieres hacerlo —añadió.

— Hawks, es algo que quiero hacer, y no cambiare de opinión —mi voz salió grave.

—Él suspiro— Bien... solo avísame si después quieres ir a tomar un café o algo —a través de la llamada se podía oír como él caminaba— te dejo, tengo que hacer algunas cosas —informo.

— Nos vemos, espero que te vaya bien tu día —me despedí.

— Igual, adiós —después de eso, colgó.

Guarde mi celular de nuevo en mi bolsillo trasero del pantalón, y tomé una bocanada de aire. Mordí mi labio inferior, y pensé en si decirle a Katsuki o no adonde iba. Me levante de la silla, y mire la hora en el reloj que tenía en mi muñeca izquierda, dándome cuenta de que eran las once en punto. Salí de mi oficina, y me quedé parada por un momento, pensando en que decirle a Katsuki. Camine hacia su oficina, y abrí la puerta, asomándome por el pequeño espacio que dejé.

— Iré a hacer una cosa, vuelvo en un rato —dije— digo, si mi jefe me da permiso, claro —bromeé, sonriendo.

—Él dejó escapar una pequeña risa en forma de aire— Permiso concedido —siguió la broma— pero, ¿adonde vas? —preguntó, sentado en la silla de su escritorio.