Bakugo y tú - Paso a paso ||Segundo libro|| ✔️

Capítulo 37

Lo prometo

La noche había pasado, y ya era el otro día. Katsuki y yo acabábamos de llegar a su agencia, y estábamos subiendo al piso número diez para ir a su oficina. Llegamos al piso, y me detuve para poder hablar.

— Iré a la oficina de Mina para decirle que haremos una reunión —Katsuki asintió, y siguió caminando a su oficina.

Camine hasta llegar a la oficina de Mina, y abrí la puerta, asomándome un poco para poder verla.

— Mina, ¿puedes avisarle a todos que Katsuki y yo haremos una reunión? —pedí, y ella asintió.

— Si, estaremos ahí en un momento —respondió, y yo asentí.

Salí de la oficina, y camine a la de Katsuki. Entre, y lo vi sentado en su escritorio, esperando a que los demás llegaran.

—Me acerqué un poco a su escritorio— Mina le va a avisar a los demás —informe, y él asintió.

Pasaron unos cinco minutos hasta que los demás llegaron. Todos tenían rostros serios, y se sentaron en el sofá, esperando a que nosotros habláramos. Mis ojos cayeron en Katsuki, y solo con eso le di a entender de que él tomara la palabra. Me senté en uno de los sofás junto a los chicos, esperando a que Katsuki empezara a hablar.

—Se levantó de la silla, y abrió su boca para hablar— Ayer en el club t/n y yo obtuvimos nueva información sobre el grupo de drogas —los chicos escuchaban con atención— ya sabemos en que ciudad se encuentran, solo hay que descubrir en que almacén se esconden, pero eso será más fácil de averiguar —su voz se escuchaba muy demandante.

— ¿En que ciudad están? —preguntó, Kirishima.

— En Shizuoka —respondí, mirándolo.

— ¿Saben cuantas personas hay exactamente? —preguntó, Kyoka esta vez.

—Negué— No me dijeron un número exacto, pero me dieron a entender que eran bastantes —todos se miraron entre sí.

— Creo que lo mejor sería contactar con la agencia de Midoriya —sugirió, Mina— sé que Shindo está ayudando en la misión, pero habló de que más personas se unan para que nos ayuden —mire a Katsuki, esperando una respuesta.

Él puso sus ojos en mi, como si buscara una segunda opinión.

— Creo que Mina tiene razón, es mejor tener gente de sobra a que nos falten —me comunique por la mente, y él asintió muy leve.

Katsuki no dijo nada, solo agarró el teléfono y marcó un número, poniéndose el objeto en la oreja al final. Todos nos quedamos callados, viendo todo lo que él hacía.

— Quisiera comunicarme con el héroe Deku —su voz resonó en la oficina.

Hablo por unos minutos, hasta que colgó, y volvió a poner sus ojos en nosotros.

— Llegarán en unos veinte minutos —todos asentimos— mientras tanto, vayan planeando algunos planes y estrategias —ordenó.

— Bien —dijimos todos al unísono.

Todos se levantaron del sofá, y se fueron de la oficina, menos yo. Estaba pensando en que podíamos usar a Kyoka para que escuchara cuantas personas habían en el almacén cuando llegáramos al lugar, pero también sería bueno tener a alguien más que sirva más o menos igual que ella. Una persona llegó a mi mente, y yo clavé mis ojos en Katsuki.

— Katsuki... —lo llame, y él me miró— estaba pensando en que... sería bueno contactar con... —me quedé callada por un momento— Tokage —termine, y él desvió sus ojos de mi.