Después de siete años, Katsuki Bakugo y T/n T/a se reencontrarán. Volverán a hablar, y verán lo mucho que sus vidas han cambiado. El squad será completado de nuevo, recordarán sus inicios, sus viejos compañeros.
Y sus viejas relaciones.
Aunque en re...
Me revolví entre las sabanas, y mire que hora era en mi celular.
4:30 am
Me frote la cara con frustración.
Hace mucho no tenía insomnio.
Moví mi cabeza hacia un lado, y aprecié como Mirio dormía. Su rostro se veía muy tierno, y sin preocupaciones. Me salí de la cama con cuidado de no despertarlo, y fui a la cocina. Aún el sol no salía, pero yo quería salir del apartamento.
Necesito aire.
Entre a la habitación de nuevo, y comencé a ponerme ropa para salir. Tome una camisa un poco corta de color blanco, un pantalón alto negro, y unas tenis blancas. Me coloqué algunas prendas y amarre mi cabello en una coleta semi alta.
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Tome mi pequeño bulto negro, y apague la luz de la sala para luego irme del apartamento. Prendí mi teléfono y fui al chat que tengo con Mirio, él siempre pone su celular en silencio antes de irse a dormir, así que sé que no se despertará aunque le envíe un mensaje ahora.
Mirio ✨
Tuve que irme temprano, te quiero 💗
Al enviar el mensaje me sentí mal, pero de verdad, necesitaba irme de ahí. Pase por la recepción del lugar, y salí de la residencia para buscar mi auto. Cuando entre al auto, me quedé quieta por un momento.
— ¡Agh! —le pegue al volante intentando sacar mi frustración.
Un flashback de mi yo adolescente tirando y destrozando todo lo que estaba dentro de mi casillero se hizo presente. Cuando me salí de control por que Deku no quería asesinar a Shigaraki. Y el recuerdo de Bakugo deteniéndome pasó por mi mente.
Deje caer mi cabeza encima del volante, suspirando con pesar. Decidí encender el auto, y comenzar a dirigirme a Starbucks. El sol salía poco a poco, y más carros se veían en la carretera. Entre al drive thru/auto-servició de Starbucks, y espere a que llegara mi turno para pedir un café frío de tamaño mediano.
Salí del lugar cuando me dieron mi delicioso café frío. Tenía caramelo, y eso le daba un toque dulce. Empecé a beber del café, mientras guiaba. Ya eran las 5:30 am, así que comencé a manejar hacia la agencia de Hawks.
Hawks...
Actuar como si no supiera nada iba a ser difícil, pero si actuaba con impulsividad, arruinaría todo. Cuando llegue a la agencia, espere por unos minutos en el auto, bebiendo un poco más de mi café. Decidí agarrar mi teléfono y escribirle a la persona desconocida.
