Bakugo y tú - Paso a paso ||Segundo libro|| ✔️

Capítulo 40

No es tu culpa

— Maldita sea... —susurre, sentándome con dificultad en el sofá.

Katsuki alzó una de sus cejas mientras salía del baño y veía como me tire al mueble.

— ¿Que sucede? —preguntó, con sus ojos puestos en mi intentando descifrar lo que me pasaba.

Todavía tiene el descaro de preguntar.

—Achique mis ojos, mirándolo— Nada, solo se me hace difícil caminar, pero fuera de eso todo de maravilla —respondí, con sarcasmo.

Una carcajada salió de su garganta, y un puchero se formó en mi rostro.

—Se acercó a mi, y se inclinó hasta quedar cerca de mi cara— ¿Tengo que disculparme por ser el causante de eso? —que gracioso, Katsuki.

— Si —me hice la digna.

Antes de responderme se acercó más a mi, uniendo sus labios con los míos. Parecía que quería acariciarme con ese beso tan delicado y suave que me estaba dando. Un chasquido se escucho al nuestros labios separarse.

—Sus ojos se hundieron en los míos— Perdón por follarte tan malditamente bien, al punto de que tus caderas no puedan moverse con facilidad y te cueste sentarte —me sonrió, mostrando sus colmillos y en el proceso entrecerrando sus ojos por la acción.

Me quedé mirándolo callada por un momento. Sonreí, acunando su rostro entre mis manos. Lo volví a acercar a mi, dándole un beso lleno de cariño. Mi lengua se hizo paso en su boca, por primera vez tomaba yo la iniciativa de hacer eso. Katsuki puso una de sus manos en mi nuca, y entrelazó su lengua con la mía. El acto se sentía tan cálido...

Tan cercano.

Nos separamos, y con mis pulgares acaricie sus mejillas.

— Te perdonó —dije de manera infantil, haciéndolo reír de nuevo.

Katsuki dejó un beso en mi frente, para después alejarse de mi. Me acomode en el sofá, para poder verlo caminando a su escritorio.

— Sabes, he estado pensando, y tal vez Hawks también nos pueda ayudar en la misión —comente, y Katsuki se sentó en la silla de su escritorio, causando que rechinara— yo creo que es mejor que no te sientes ahí, en cualquier momento se romperá —él la ojeo un poco, y recogió el tornillo del suelo, que aún estaba ahí por que no habíamos tenido tiempo de recogerlo.

— ¿Crees que contactar con él es buena idea? —preguntó, sin mirarme— ¿confías en él? —apreté mis labios.

— Si... confió en él —Katsuki puso sus ojos en mi— créeme... sé que ha mentido, pero ya no tengo duda de que él jamás volvería a hacer lo mismo, no conmigo —no tengo duda de que jamás me volvería a mentir.

— Estas muy segura de lo que dices... —comentó, y yo me levanté con esfuerzo del sofá.

— Y sabes que no estaría así sino fuera por que estoy completamente convencida de lo que digo —se quedó en silencio, hasta que después de un rato asintió.

— Entonces has lo que creas correcto, ayuda extra nunca está de más —asentí— de paso, dile que contacte con Endeavor, sigue siendo el número uno, debe estar presente en la misión —añadió.

— Bien —respondí— entonces, nos vemos luego —me acerqué a él, y dejé un beso corto en sus labios de despedida.

— Nos vemos —sonreí con levedad.

Camine a la salida de la oficina, y cuando salí, cerré la puerta al final.

Hawks...

{...}