Bakugo y tú - Paso a paso ||Segundo libro|| ✔️

Capítulo 45

Juro que los encontraré

Pov Hyu

Estábamos saliendo de Tártaros, Hawks había salido hace unos minutos y no había vuelto. Eso me ponía en alerta, por que todos sabemos cómo puede llegar a ser el antiguo héroe número dos. Caminaba junto a Endeavor y los demás, pasando por los largos pasillos de esa gran cárcel.

— ¿Izuku se ha comunicado contigo? —Tsuyu preguntó, haciendo que el silencio se fuera del lugar.

—Negué con la cabeza— No, tal vez sigan haciendo el papeleo —ella asintió, pensativa.

Era raro que Izuku no me enviara ningún mensaje, pero tal vez solo está entretenido con t/n.

Esos dos juntos son una locura.

Aunque no tanto como cuando Mina y ella se unen, eso si es locura. Reí a la nada, recordando nuestra época adolescente. Salimos de Tártaros, y por fin encontramos a Hawks.

— Hey —hablé— ¿y esa cara? —pregunte, su rostro estaba serio, como nunca antes lo había visto.

—Sus ojos cayeron en todos nosotros, y la forma tan sombría en que lo hizo me alertó— Tenemos que ir a la agencia de Bakugo, y rápido —fruncí mis cejas.

— ¿Que es lo que está pasando? —me acerqué a él, encarándolo.

— Algo muy malo —respondió, lo que provocó en mi una gran molestia.

— Eso no es una maldita respuesta —los demás se acercaron también.

— No es hora de discutir, tenemos que irnos para allá ahora —intervino, Iida.

— Iida tiene razón, kero —se unió, Tsuyu.

— Todos entren a la camioneta —ordenó, Endeavor.

Hicimos caso, y nos montamos en la camioneta. Sero estaba a mi lado derecho, y no había dicho ni una sola palabra. Solo estaba con su semblante serio, y aunque no lo demostraba sabía que estaba ansioso debido al pequeño tic de su pierna derecha. Los semáforos y las calles pasaban una tras otra, y mientras más nos acercábamos a la agencia, sentía como mi corazón se aceleraba más. Era esta sensación de angustia, y de que muy en el fondo sabía que algo malo había pasado. Los minutos pasaron hasta que por fin sentí que la velocidad de la camioneta bajo.

Acerqué mi rostro a la ventana para poder ver hacia la agencia, y mi pecho se apretó.

— Mierda —al yo decir eso, Sero decidió mirar también por la ventana, viendo lo mismo que yo.

El lugar estaba lleno de personas: prensa, civiles, y algunos otros héroes. La camioneta se detuvo, y yo sin pensarlo baje del vehículo. Caminaba entre la gente con Sero persiguiéndome. Habían policías, los cuales ponían una cinta amarilla para que nadie pasara más allá de ese límite. Mis pasos se detuvieron al ver de cerca la agencia.

— ¿Pero que carajos paso aquí...? —murmuró, Sero.

La agencia estaba destruida. Mis ojos pasaban a todos lados, buscando a Izuku o a t/n, pero no los encontraba. Dándome igual que los policías no querían que nadie más pasara de la cinta amarilla, la subí y pase ese límite. Escuche que me llamaban, pero los ignoré. Había una ambulancia, y dentro de ella se encontraba la secretaria de la agencia. Me acerqué a ella, y la observé por un momento.