Bakugo y tú - Paso a paso ||Segundo libro|| ✔️

Capítulo 46

Ten fé, t/n

Miraba mis manos atadas con unas cuerdas, ya estaban tomando un color rojizo morado por impedir que la circulación pasara con normalidad. Los chicos poco a poco iban despertando, y se daban cuenta de lo mismo que Katsuki y yo ya sabíamos al despertar. Estaba tan nerviosa que no había vuelto a hablar desde lo ultimo que Katsuki me había dicho.

"— T/n —me llamo, y yo solo espere a que terminara de hablar— vamos a salir de aquí, te lo prometo —por primera vez no le creía a Katsuki."

Aún dudaba de su palabra, pero no quería decirlo en voz alta.

— ¿Que es lo que haremos sin poderes? —la voz de Kirishima me llevo de vuelta a la realidad.

— No buscar confrontación —respondió, Katsuki— intentemos ser lo más calmados posibles, estamos en desventaja por completo —una luz tenue iluminaba el interior de donde estábamos, que aún no sabía muy bien que lugar era en donde nos tenían encerrados.

— Kacchan tiene razón —Deku habló— nos tenemos que mantener calmados —la mayoría asintió, excepto yo.

— Me duele una costilla —se quejó, Denki.

— A mi me arde la pierna, creo que tengo una herida semi abierta ahí —se unió, Mina.

— Yo tengo quemaduras —Kyoka habló por primera vez— esa explosión fue muy fuerte, es sorpréndete que sigamos vivos —apreté mis labios, mirando al suelo.

— Intenten tocar partes de su cuerpo para saber si tienen alguna herida abierta —aconsejó, Deku.

Nuestras manos estaban atadas hacia al frente, lo cual era bastante extraño en mi opinión. Normalmente este tipo de personas atan las manos atrás de tu espalda, para que no fuera tan fácil para las víctimas agarrar algo y cortar las cuerdas. Tal vez estaban confiados por que no teníamos nuestros poderes, y les daba igual detalles tan "insignificantes" en cierto sentido. Por otro lado me preocupaba mucho el tema de que no teníamos nuestros poderes. ¿Eso es temporal o permanente? Esa pregunta me atormentaba.

— T/n —al escuchar mi nombre alce mi rostro con rapidez.

Los chicos me miraban, y al parecer me estaban hablando y yo no había respondido.

— ¿Que sucede? —pregunte, bajo.

— ¿Tienes alguna herida que te duela más que las otras? —me pregunto, Katsuki.

Me quedé en silencio, y pase mis ojos por las partes de mi cuerpo que podía ver. Mi traje de héroe estaba algo roto, y quemado. Eso dejaba ver con levedad mis muslos, estaban algo quemados, y tenían pequeñas heridas con sangre seca alrededor. Me dolía la espalda, y en específico la parte que más me dolía era la parte baja de ella. La sensación era de ardor, e hinchazón.

— La espalda me duele mucho —respondí, después de un buen rato.

— Te entiendo, a mi también me duele mucho la espalda —hablo, Uraraka.

Yo solo asentí, clavando mi mirada otra vez al suelo.

— ¿Y tú Todoroki? ¿Alguna herida grave que sientas? —le pregunto, Deku.