Bakugo y tú - Paso a paso ||Segundo libro|| ✔️

Capítulo 48

No soy tan fuerte como tú

[Aviso: contenido sensible.]

Mi cuerpo temblaba, aunque no sentía frío. Estaba llena de ansiedad y de miedo. Después de escuchar y ver lo que le hicieron a Deku, no sabía que esperar. Aunque creo que todos intuíamos que ellos querían hacer exactamente lo mismo con cada uno de nosotros. Así que la pregunta era:

¿Quien es el siguiente?

Y esa pregunta tendría respuesta más rápido de lo que pensé. La puerta del lugar se abrió, y ellos volvieron a entrar. Nos miraban con una sonrisa llena de burla, y solo les faltaba soltar carcajadas para demostrar que les divertía vernos en esta situación.

— Bueno, creo que ya les dimos bastante descanso —habló, Toxic smoke— ¿quien va ahora? —miro a sus compañeros, esperando una respuesta.

— Que vaya Brute force, cuando el termine tú me ayudaras en algo que quiero hacer —respondió, Black eye, y los otros dos asintieron.

Mis ojos chocaron con los de Black eye, y una sonrisa de lado apareció en su rostro. Un escalofrío pasó por toda mi columna, y desvíe la mirada enseguida. El tipo llamado Brute force comenzó a caminar, y todos teníamos nuestros ojos puestos en él. Yo entrelazaba mis dedos, y los apretaba intentando no entrar en un ataque de pánico. Los pasos del tipo se detuvieron al estar frente a una persona.

Mina.

Mi sangre se heló, y pude sentir como el sudor frío pasaba por mi frente y bajaba por mi espalda.

— Dime, ¿lo quieres hacer a las buenas o a las malas? —preguntó, y noté como el cuerpo de Mina tembló con levedad.

— No le hagas daño, si quieres hacerle algo a alguien, házmelo a mí —Kirishima tuvo el valor de hablar, e intentar hacer que la atención del tipo se dirigiera a él.

— No te preocupes, a todos les tocará su momento —mis labios se apretaron al escuchar eso— y lo lamento, ya tengo mi objetivo, y no me interesan los hombres —cerré mis ojos con fuerza, sintiendo asco.

Sin más agarró a Mina por las piernas, y ella intentó defenderse con patadas, pero fue inútil. El tipo saco una jeringa del bolsillo de su pantalón, y se la clavo a Mina en el cuello.

Lo mismo que hicieron con Deku.

Uraraka y Kyoka miraban todo con terror.

—Los párpados de Mina se veían cada vez más pesados— N-No... suéltame... —mis ojos se volvieron a acumular de lágrimas, y volteé mi rostro para no mirar lo que le iban a hacer a Mina.

Mis manos empezaron a temblar, y mi respiración se estaba haciendo más rápida. Apreté mis ojos, y escuché movimientos viniendo del tipo, y como Mina se quejaba. Y otra vez esos minutos de tortura habían empezado. Cuando escuche un grito de Mina, solo llore. Por más que intentará tapar mis oídos y dejar de escuchar, era imposible. Mi boca se entreabrió, y el aire empezó a pasar por ahí. Sentía frío, y un tic se hizo presente en mi pierna izquierda.

Entrelace los dedos de mis manos, y luego los separe, repitiendo esa acción mientras escuchaba el sonido de los cuerpos chocar y a Mina balbuceando cosas que yo no era capaz de entender. Escuche movimiento a mi lado, como alguien se arrastraba hacia donde mi.

—Unas manos agarraron las mías— Ven... —la voz de Katsuki se escuchaba lejos, pero estaba justo a mi lado.

Con sus manos atadas sostuvo mi rostro, y lo escondió en su pecho, intentando tapar mis oídos y mi vista.