Capítulo 34

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Un héroe en la palma de su mano

Antes de salir de la habitación me puse el abrigo que me había puesto la noche anterior, y abrí la puerta para poder por fin ir al auto y buscar una ropa más adecuada. Solo me tomaron unos minutos bajar al auto y escoger la ropa, al terminar de hacer eso volví a subir a la habitación. Entre en donde Katsuki y yo nos estábamos quedando, y cerré la puerta al final. Vi que Katsuki salió del cuarto con ropa puesta, y estaba vestido igual que la noche anterior, con excepción de la camisa que la tenía yo puesta aún.

Se me había olvidado que él no tenía ropa aquí.

—Me quite el abrigo, y pase por un lado de él— Te doy la camisa ahora, dame un momento —avise.

Entre al baño, y me quite la camisa que era de Katsuki para empezar a ponerme la ropa que había buscado en mi auto. Era algo sencillo, una camisa un poco corta de color verde neón, y un pantalón largo alto mahón. Me puse unos calcetines cortos, y después unas tenis negras. Me peine un poco el cabello, dejándomelo suelto. Salí del baño, y con la camisa en mano, me acerqué a Katsuki.

— Aquí tienes —dije, y él la tomó.

Se la puso, tapando su torso desnudo, y yo me acerqué a él.

— Creo que tendré que llevarte a tu apartamento —comente, pasando mi mano por su cabello.

— Puedo pedir un taxi, mientras tú te adelantas yendo a la agencia —dijo, y yo solo hice una pequeña mueca.

— ¿No es más sencillo que te lleve y de paso vamos los dos juntos a la agencia? —pregunte, mostrando lo obvio.

Katsuki se quedó callado, desviando sus ojos de mi.

—Yo detuve un poco las caricias a su cabello— No quieres que vaya al apartamento, ¿cierto? —volví a hablar, y cuando me escucho decir eso hizo una pequeña mueca.

— Solo... prefiero evitar cualquier cosa —empezó— Setsuna dijo que solo necesitaba un día para recoger todo e irse, pero no quiero arriesgarme a llevarte conmigo por qué tal vez provoquemos problemas —explicaba, y yo solo me mantuve callada— ella sabe todo lo que siento por ti, pero es muy reciente todo y no quiero que ella pase un mal momento por mi culpa... —suspire, cerrando por un momento mis ojos.

— Está bien... —respondí, bajo— te espero entonces en la agencia —pase mi pulgar por su mejilla con suavidad— te amo —se sentía liberador poder decirle eso.

Puso sus manos en mi cintura, acercándome más a su cuerpo.

— Yo también te amo, enana —sonreí enternecida, y una calidez se extendió por todo mi pecho.

Una de sus manos subió a mi nuca, y agarrando parte de mi cabello me acercó a su rostro. Nuestros labios se rozaron con cariño, y una sonrisa escapó de ellos. Nos unimos en un beso lento y calmado. Saboreábamos la cavidad del otro al rozar nuestras lenguas como si fuera una danza clásica y armónica. Katsuki chupó mi labio inferior, sacándome un jadeo en consecuencia. Cuando nos separamos, yo tenía la respiración un poco acelerada.

Lo qué haces solo con un beso.

— Ya me voy... —mi voz salió baja.

—Él agarró mi rostro con suavidad— Envíame un mensaje cuando llegues —asentí, y Katsuki me dejó un corto beso en mis labios.

Me aleje de él, agarre mi abrigo, y me lo puse, tomando mi pequeño bulto, y mi teléfono para poder irme. Cuando abrí la puerta le di una última mirada a él, sonriendo con levedad. Salí de la habitación, cerrando la puerta al final. Baje por el ascensor a la recepción del hotel, para después caminar hacia mi auto. Me subí al carro, cerrando la puerta al estar dentro. Encendí el auto, y comencé a manejar hacia la agencia de Katsuki.

Bakugo y tú - Paso a paso ||Segundo libro|| ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora