Crazy Stupid Love (Niall Horan y tu) TERMINADA

30.

Vestida con un vestido color vino perfectamente ajustado a mi cuerpo y que me llegaba un poco por debajo de las rodillas. Esperaba a la llegada de Niall, quien estaría a punto de llegar. Virgi me había dejado unos impresionantes tacones que quedaban perfectos con el vestido. Mi amiga estaba preparandose también para salir, aunque no se exactamente a donde. Estaba más sonriente después de hablar con James, o eso me parecia a mi. Escuche como Niall aparcaba y sali, no sin antes despedirme de Vir. Él me esperaba en el coche, vestido con un esmoquin que le quedaba perfecto. Parecia un dios. Se bajo del coche y me abrió la puerta del coche.

-Estas preciosa.-susurro besandome en los labios.

-Tu también, estas genial.-le sonreí cuando se sentó en su asiento.

Encendió el coche y puso rumbo al restaurante donde cenariamos. Comenzamos a hablar de varias cosas, él estaría poco tiempo aquí, dos dias más. Me ponia muy mal saber que tendríamos poco tiempo para estar juntos. Llegamos al restaurante, habían algunos fotógrafos allí. Niall me abrió la puerta de nuevo y me dio la mano para bajar. El aparcacoches cogió las llaves del coche y se subió a el. Entramos de la mano al lujoso restaurante, la gente vestia elegantemente. Todo el mundo ignoraba quienes éramos, y lo agradecia. Niall le pregunto algo al mêtre y nos guiaron a un mesa. Nos sentamos y llego el camarero. Pedimos y se fue dejandonos solos. Niall sonrió y sirvió vino en dos copas.

-Por nosotros.-dijo dandome una copa.

-Por nosotros.-susurre brindando con él.

Bebi un trago de mi bebida y la deje en la mesa. Niall me observaba todo el tiempo, y misteriosamente no me incomodaba.

-Me vas a desgastar.-susurre sonrojada.

-Estas preciosa, pero eso ya lo he dicho ¿verdad?-asenti y bebivun nuevo trago de vino.

-Deseaba que llegara este momento desde que me fui hace dos meses.-susurro.

-Sí, la distancia mata.-dije sonriendo al chico que tenía delante.

-Creo que eso nunca pasara entre tu y yo.-dijo.

-Tenía pensado ir al siguiente concierto que hagais. Tengo varios días libres y sería genial pasar tiempo juntos.-sugeri.

-Claro que si.-dijo sonriendo de oreja a oreja ahora.

-Seria un viaje relámpago, pero valdra la pena.

-¿Sabes, _____? Me sorprende aún la manera en la que puedes cambiar mi estado de ánimo.

-¿Yo?-asintió.-¿Por qué?

-Aún no lo se. Pero lo averiguare.-susurro apuntandome "amenazadoramente*.

Yo sonreí y en ese momento llego el camarero con la cena. Todo estaba riquísimo. Hablamos de muchas cosas, conciertos, peliculas, los chicos, Harry y Virgi (algo en que los dos opinabamos lo mismo) y muchas más cosas. Luego volvimos a casa, esta vez había más fotografos fuera que al llegar. Las noticias vuelan. Llegamos a mi casa, Virgi no estaba. A saber donde estaría mi mejor amiga a estas horas. Invite a Niall a pasar y él se quito la chaqueta dejandola en el sillón.

-Me gusta tu casa, es preciosa.-dijo mirando todo alrededor del salón.

-A mi no me gusta. Es muy grande y al estar sola, se siente vacía.-

Y es verdad, odio esta casa, aparte de que me trae malos recuerdos, nunca me ha gustado. Ethan la había elegido, era grande y bonita pero muy vacia, y no guardo sentimiento alguno hacia ella.

-Es un poco vacia, pero no esta nada mal.

-No me gusta, tengo pensado en mudarme pronto. Aún así no se adonde.

-¿Por qué?

-Porque debo quedarme en Los Ángeles, pero me gustaría vivir en otro sitio.

-¿Malos recuerdos?-asenti.

Me sorprendia lo bien que me conocía, aunque llevara poco tiempo con él. Bostece por el sueño, ya eran cerca de las doce y el sueño se adueñaba de mi cuerpo.

-Deberías dormir.-dijo acariciando mi cara.

-Sí, también lo pienso.-

Él sonrió y se levantó. Me cogió en brazos como dos recién casados y subió las escaleras conmigo. Yo lo abrace y me acurruque en el calor de su pecho. Olía tan bien.

-Pensé que seria más fácil.-susurro intentando abrir la puerta.

Lo ayude y él me dejo en la cama.

-Quedate a dormir.-susurre acercandome a besarlo.

-Si quieres.-dijo mientras se acostaba a mi lado.

-Hace frio, Niall. Acercate más.-le susurre.

Él sonrió y se acerco a mi, me encanta abrazarlo.

-Va a ser un poco incomodo dormir vestidos.-susurro.

-Sí, lo se.-

Él me bajo el cierre del vestido y me ayudo a sacarmelo. Quede en ropa interior, y la verdad que no me importaba. No tenia vergüenza al tratarse de Niall. Le desabroche la corbata y la camisa dejando solo sus pantalones. Él se los quito y quedo en bóxer.

-Eres guapisima. Tengo tanta suerte de tenerte.-dijo besandome tiernamente. Creo que estoy muriendo de amor.

-Yo si tengo suerte de tener a alguien como tú.-susurre y me deje dormir en el calor de su pecho.