CAPÍTULO VI: NUESTRO PROPIO FUTURO

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Llegaron a uno de los jardines principales del hotel. Entre más caía la noche, mas bajaba la temperatura, haciendo que las manos de Ericka comenzaran a ponerse frías. El leve viento que había hacia que la capa de Drácula se moviera.

-¿Y entonces, de qué ciudad nos visitas?- preguntó Drácula mientras seguían caminando por los alrededores del jardín.

-Ámsterdam...- contestó Ericka, -ahí fue en donde nací.-

-Los Países Bajos, ¡bello lugar! Recuerdo que hace siglos se hacía llamar el Reino Napoleónico de Holanda- dijo Drácula, -estuve por ahí hace poco más de un siglo, antes de que mi hija viniera al mundo.-

-¿Qué edad tenia tu hija cuando tu esposa murió?- preguntó Ericka deteniendo su paso y volviéndose hacia Drac.

-Era una recién nacida...-

-Tal vez tu hija y yo tenemos algo en común, yo tampoco conocí a mi madre, pero tampoco a mi padre... ambos murieron cuando yo también era una recién nacida...-

Al escuchar eso, Drácula sintió que su corazón se encogía. –Lo lamento tanto... ¿y quién te crio?-

-Mi bisabuelo, él fue quien se encargó de mi educación y de enseñarme todo lo que sé.- Dijo Ella dirigiéndose hacia una de las bancas que había ahí para sentarse. Secretamente el hablar de sus padres hacia que la tristeza llegara a ella. Desde que era una niña se preguntaba cómo es que hubiese sido su vida si los hubiera conocido a ambos y hubiese sido criada por ellos y no por su bisabuelo.

-Me imagino que tu bisabuelo debe de estar orgulloso de ti,- dijo Drácula sentándose al lado de ella.

-No como quisiera, aun me falta hacer algo para que esté orgulloso completamente.- Dijo Ericka apretando los labios y respirando hondo recordando el motivo por el que ella en realidad estaba ahí.

-Sea lo que sea, permíteme decirte que no tienes por qué agobiarte por hacer sentir orgullosas a terceras personas. Nosotros mismos somos quienes tenemos que labrar nuestro propio futuro.- Dijo Drácula mirándola a los ojos.

Los ojos de Ericka se abrieron más al escuchar eso. Ella nunca había visto su vida desde la manera en que ahora Drácula se la estaba pintando. Antes de que ella pudiera hablar el sonido proveniente de un celular se escuchó. Ericka, un poco alarmada pensando que era su bisabuelo, buscó de inmediato su celular en sus bolsillos.

-Es mi celular...- dijo Drácula sacando su celular del interior de su bolsillo. Al encenderlo se dio cuenta de que Johnny le había escrito un mensaje de texto.

Johnny

Hola, Drac, espero que tu cita ya haya terminado. Mavis y yo estamos por regresar al hotel.

>Flashback<

Drácula, sabiendo que Mavis estaba en la recepción del hotel, se dirigió a la habitación de Mavis y Johnny, en donde sabía que Johnny estaría. Al llegar tocó la puerta.

-¿Quién es?- preguntó Johnny desde el interior de la habitación.

-Yo, tu suegrito.- Contestó Drac.

Johnny abrió la puerta de inmediato, -¡Oh, hola, Drac!- dijo él, -estaba a punto de salir de la habitación para ir con Mavis, ¿necesitas algo? ¿Hay algún problema con el hotel?-

-Necesito de tu ayuda para poder llevar a cabo algo.- Dijo Drácula empujando al pelirrojo al interior de la habitación.

-Dime, ¿en qué te puede ayudar tu yerno favorito?- bromeó Johnny.

El Deseo de Amar EternamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora