CAPÍTULO XXXII: VIAJE A TRANSILVANIA

411 29 47
                                    

Había pasado una semana desde el nacimiento de Damon. Durante todo este tiempo, Drácula seguía visitando a Ericka y a su hijo por las noches sin que Abraham Van Helsing se diera cuenta. La rutina seguía siendo la misma, Ericka cuidaba al bebé durante el día mientras Drácula dormía y Drácula lo cuidaba durante la noche mientras Ericka dormía. Durante todo ese tiempo, ninguno de los dos había hablado de lo sucedido aquella noche, hablaban y convivían pero cada quien poniendo su distancia del otro.

Se respiraba paz en ese suave viernes por la mañana. Ericka había despertado levantándose de inmediato para ver a su hijo en la cuna. Lo tomó en sus brazos y regresó a la cama para tomar su celular. Una enorme sonrisa se dibujó en sus labios cuando notó que tenía un mensaje de Drácula.

Drácula

Como de costumbre, salí antes de que el sol apareciera, no quería ser murciélago frito. Hoy por la noche regresaré a Transilvania para ver que todo esté bajo control con la organización de la boda de Griffin y Crystal, recuerda que es mañana por la noche. Estoy ansioso porque tú y nuestro pequeño Drácula estén conmigo y mi familia en el hotel. Te llamaré cuando esté en Transilvania. Los amo, un beso a los dos.

Posdata: la mascarilla que me pusiste anoche en el rostro ha sido muy efectiva, me ha dejado el cutis suave como la piel de bebé. XD

Ericka Van Helsing

Cuídate mucho. Hoy por la noche yo tomaré un avión para Transilvania, nos vemos pronto. Prometo llevar más mascarillas para ponerte. XD

>Flasback<

-El niño está dormido,- dijo Drácula sentándose en el borde de la cama al lado de Ericka, -¿qué hacen los papás cuando los niños duermen?- esbozó una sonrisa pícara viendo a Ericka.

Ericka lo miró entrecerrando los ojos. –Ya sé lo que haremos...- dijo ella estirándose para alcanzar el cajón de la mesita de noche y abrirlo.

Minutos después...

-Ericka, ¿estás segura de que esa mascarilla no me hará daño?- dijo el vampiro recostado a mitad de la cama.

-¡Shh, no seas chillón!- se burló ella mientras de manera concentrada aplicaba una mascarilla coreana que había comprado por internet, -además, ¿de qué te quejas? Eres inmortal...-

-Que sea inmortal no quiere decir que no le tema a que la piel se me queme con una de esas cosas...- dijo él preocupado.

-Cuando tu cutis quede suave como la seda, me lo vas a agradecer. Ahora, cállate y déjame concentrar...- contestó Ericka.

-¡Eso, domíname!- bromeó el Drácula.

>Fin del flashback<

Sonrió ante el recuerdo de la noche anterior. Puso su celular en el escritorio mientras buscaba alguna ropa para usar esa mañana durante el desayuno. -Espérame aquí, mi pequeño.- Dijo mientras metía a Emir en la cuna. -Mamá se vestirá.-

_____

Después de haberse vestido y arreglado el cabello, bajó al comedor en donde Abraham Van Helsing la esperaba con un humor no tan agradable, al igual que a Ericka, la empresa lo tenía presionado haciendo que el estrés se adueñara de su vida.

-Buenos días, bisabuelo.- Dijo ella acercándose a él con el bebé en brazos.

-Siéntate...- Dijo él mientras hacia una seña a las empleadas para que sirvieran el desayuno. -¿Cómo está hoy mi tataranieto?-

El Deseo de Amar EternamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora