El Deseo de Amar Eternamente

CAPÍTULO XLV: FINAL PARTE 3

Cinco años después...

Ámsterdam, Países Bajos

Barriendo el baño de la prisión se encontraba Norton, el cual tenía el rostro completamente cicatrizado y cojeaba bastante al caminar.

-Quiero que dejes bien limpio este chiquero.- Le dijo uno de los presos que iba entrando al baño.

Tres hombres más llegaron al lugar, uno de ellos empujó a Steve con fuerza causando que él callera al piso.

Los cuatro hombres empezaron a reír a carcajadas.

-Malditos idiotas... murmuró Norton aun en el piso, -déjenme en paz...-

-¿Qué se siente ser acosado?- preguntó uno de ellos mientras se acercaba Norton para seguido de eso poner su pie sobre el rostro de Norton. –Esto es solo para que veas lo que se siente ser acosado y al mismo tiempo estar amenazado de muerte...- le dijo el hombre. –Pero la diferencia entre tú y nosotros es que nosotros no nos metemos con mujeres como lo hiciste tú.- Le escupió en el rostro.

El hombre quitó su pie del rostro de Norton y dos de los hombres se acercaron a él para levantarlo. Al levantarlo, ambos hombres se pusieron detrás de él sujetándole las manos para que no se moviera. Un tercer hombre se acercó a él de manera amenazante. –Van Helsing te manda saludos...- le dijo el dándole un fuerte golpe en el abdomen causando que un grito de dolor saliera de la boca de Norton. –Y tienes un segundo saludo muy especial...- sujetó a Norton del cabello estrellando su rostro contra el lavabo. –Este te lo manda el Conde Drácula... dice que está esperando pacientemente a que salgas de aquí para terminar lo que dejaron pendiente, claro, si es que logras salir de aquí...-

Norton calló de nuevo al piso con el rostro completamente lleno de sangre... se había roto la nariz y algunos dientes.

Todos volvieron a reír a carcajadas para después salir del lugar.

>Flashback<

Cinco años atrás...

Norton había pasado su primera noche en prisión. Se despertó con el cuerpo completamente dolorido debido a la golpiza que Drácula le había dado la noche anterior. Cuando volteó su mirada hacia las rejas de la celda, frente a él estaba Van Helsing mirándolo fijamente.

-Hasta que por fin despiertas, infeliz...- le dijo el anciano cruzado de brazos.

El joven miró alrededor de la celda poniéndose inmediato de pie para acercarse a las rejas. –Padrino... sácame de aquí, por favor...- dijo el joven desesperado sujetándose de las rejas. -Te prometo que si me sacas de aquí, me iré lejos, no volveré a molestar a Ericka, nunca más sabrán de mi, lo juro... pero por favor, sácame de este lugar...-

-Lo siento, Norton, pero te espera una larga temporada en prisión. Y ten por seguro que durante todo el tiempo que estés aquí yo me encargaré de que tu vida sea un infierno, eso tenlo por seguro...- dijo Van Helsing para después girarse y salir de ahí.

-¡Van Helsing, no me dejes aquí!- le gritó Norton.

Pero Van Helsing ya no escuchó...

>Fin del flashback<

-Ya no quiero estar aquí...- murmuró él. –no quiero estar aquí... no quiero...- dijo entre lágrimas.

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Una hermosa noche cubría Transilvania, Ericka caminaba por los largos pasillos con un elegante atuendo de vestido blazer blanco con botones dorados y cuello V, así como su capa, en sus manos llevaba un pequeño pastel con una vela encendida en forma de número cinco. Abrió la puerta de una de las habitaciones y entró para de inmediato encender las luces.