Ericka entró a la cocina en donde Roxan y Mercedes estaban con Damon.
-Mercedes, dame a mi hijo.- Dijo Ericka acercándose a ella.
-¿Pero qué paso, Ericka?- Preguntó Roxan. -Hasta acá se escucharon los gritos tuyos y de tu bisabuelo.-
-Pasa que me largo de esta maldita prisión en la que me ha mantenido siempre Abraham Van Helsing.- Dijo Ericka tomando a Damon de los brazos de Mercedes. -¡No tolero ni un segundo más estar aquí! ¡Siento que me asfixio!- Salió al exterior de la mansión por la puerta de la cocina, llegando así al patio.
Roxan y Mercedes la habían seguido. -Ericka, no te puedes ir así, además es de noche.- Dijo Mercedes tomando a una Ericka furiosa del brazo. -Deberías pensar mejor las cosas porque...-
-¿Qué debo de pensar?- La interrumpió Ericka girándose hacia ella. -No tengo nada qué pensar, estoy harta de vivir en este lugar en donde no puedo ser yo, en donde tengo que fingir estar de acuerdo con todas las opiniones que el dueño de este lugar toma.-
Apenas Mercedes había abierto la boca para contestar a Ericka cuando una voz masculina se adelantó. -Ericka, ¿podemos hablar?- Dijo Steve acercándose a ella. -Tu bisabuelo me ha dicho lo que ha pasado y...-
-¡Tú no te metas en mi vida, deja de hacerlo!- Contestó Ericka entregándole el bebé a Mercedes mientras recordaba que había sido él quien había tenido la idea de ocultarle las llamadas. -¿Qué te da derecho de meterte en mi vida y tomar decisiones por mí?-
-No estoy tomando decisiones por ti, Ericka, te estás confundiendo... no sé de qué me hablas...- Protestó él.
-¿Con qué derecho te atreviste a pedirle a Anna mi secretaria que me ocultara que durante varios meses me habían estado haciendo llamadas de Transilvania?- Alzó la voz ella -¿Quién te crees para meterte en mi vida?-
Roxan y Mercedes intercambiaban miradas. Conocían a Ericka de toda la vida y esta era la primera vez que la habían visto así de furiosa.
-Solo te pido que ubiques muy bien con quien debe ser tu honor, Ericka.- Le dijo él.
-No me gusta que te metas en mi vida personal, no tienes ningún derecho.- Contestó ella.
-¡Deja de seguir soñando que Drácula es una buena persona, él es un monstro, un asesino!- Alzó la voz Steve. -¡Date cuenta, por favor!-
-¡Claro que no!- Dijo ella. -¡Eso no es cierto, por supuesto que no!-
-Claro que sí, Ericka.- Contestó Steve. -Y me duele que no puedas romper con él, sigues dependiendo emocionalmente de ese tipo que lo único que hizo fue lastimaste.-
-Es que yo...-
-¿POR QUÉ NO TE DAS CUENTA?- La interrumpió. -¿No te das cuenta de que con él solo vas a seguir sufriendo? Ericka, mientras no te olvides de ese vampiro jamás vas a conocer el verdadero amor.-
Roxan y Mercedes con Damon en brazos seguían ahí presenciando la discusión de Ericka y Steve.
-¿Cómo te atreves a decirme eso?- Protestó Ericka. ¿Tú qué sabes, Norton? ¿Crees que mi amor por Drácula no es real?-
-No, no es amor. De tu parte solo es un estúpido capricho y de parte de él es solo una venganza, está contigo solo para vengarse de Abraham y de toda tu familia. Estoy seguro que cuando logre su objetivo se deshará de ti.- Contestó él.
-¡Suficiente, Norton!- Le gritó ella señalándolo con el dedo. -Tú no puedes venir a darme lecciones de nada, ¿con que autoridad lo haces?-
-¿Es que acaso no te das cuenta quién es él?- Se acercó a Ericka.
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El Deseo de Amar Eternamente
VampireEsta es una historia en la que el Conde Drácula y Ericka Van Helsing se conocen y enamoran de manera un poco distinta a HT3. La historia tiene sus inicios con la niñez de Ericka siendo cuidada por su bisabuelo, Abraham Van Helsing, quien, desde que...