CAPÍTULO XX: VAN HELSING PARTE 2

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Nota: Para este capítulo me inspiré en la canción de Somebody That Used To Know.

"...Dice ser Abraham Van Helsing..."

Esas palabras retumbaron en los oídos de Ericka, sintió que el mundo se le venía encima, quería que en ese preciso momento se abriera la tierra y se la tragara.

Drácula notó el repentino cambio de Ericka, pudo percibir los latidos del corazón de ella más acelerados de lo que estaban minutos atrás. Pudo percibir en ella miedo... angustia. Él se giró para ver a la armadura de frente. –Dile a ese tipo que ella estará abajo en un momento.-

La armadura asintió y salió del lugar para seguido de eso Drácula cerrar la puerta.

El silencio comenzó a apoderarse de la habitación. Con manos y labios temblorosos, Ericka se sentó en el borde de la cama mientras Drácula aun la veía con cierta furia.

-¿Qué tienes qué decir ante esto?- preguntó él con voz áspera.

Ella no pudo evitar romper en llanto y a Drácula eso lo estaba matando. Ver llorar a la mujer que amaba era tan doloroso como estar expuesto a la luz del sol.

-Si estás pensando que él está aquí porque yo lo llamé, quiero que sepas que no que así...- dijo ella entre lágrimas, -hace días corté comunicación con él y lo hice por ti...-

Drácula no contestó.

Ericka puso sus codos sobre sus piernas y su rostro sobre las palmas de sus manos mientras no podía parar de llorar.

Como si una sensación extraña lo empujara, Drácula se puso de rodillas para estar a la altura de donde ella está sentada. –Ven para acá, mi condesa,- le dijo él levantando su rostro y limpiando con sus pulgares las lágrimas de ella, -perdóname, perdóname por lo que te dije hace un momento.- la abrazó pegándola a su pecho sintiendo como el cuerpo de ella temblaba, -tranquila...- le susurró él.

Se separó de ella y acarició su mejilla. Ya no había maquillaje en ella, por el exceso de lágrimas el maquillaje se había ido, y aun así él la seguía viendo más que hermosa. –Ya no llores, mi amor, perdóname, fui un tonto por todo lo que te dije...- le dijo él para seguido de eso darle un pequeño pero tierno beso a ella sintiendo como sus labios temblaban.

Ella lo abrazó con fuerza mientras aun lloraba. –Perdóname tu a mi...- le dijo ella, -no te merezco... no te merezco...-

-Shh...- exclamó él acariciando su cabello platinado, -no digas eso, mi luz de luna, no quiero que vuelvas a decir eso.- Se apartó un poco de ella para verla a los ojos. –Después tu y yo vamos a hablar largo y tendido de ese asunto, ¿estamos?-

Ella asintió con la cabeza. -¿Pero qué va a pasar con mi bisabuelo?- susurró ella aun preocupada.

-¿Me amas?- le preguntó él.

-Más que a nada en el mundo...-

-Entonces vamos a ir con ese tipo y le vamos a decir que estamos juntos y que haga lo que haga vamos a estar juntos.- Le dijo él. –Y ahora, ven y dame un maldito beso...-

______

Después de un par de besos en la habitación de Ericka, la pareja llegó a la recepción del hotel.

Al llegar al lobby una voz se hizo presente.

-Mi querida y adorada bisnieta, por fin nos vemos de nuevo.- Dijo el Van Helsing mayor acercándose lentamente a Ericka.

El Deseo de Amar EternamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora