CAPÍTULO XIV: NOCHE DE CHICAS

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La pareja había llegado a las instalaciones del jardín. Ella, por su parte, iba sujeta al brazo de Drácula mientras caminaban por el lugar. La conversación entre ambos fluía de una manera espontánea acompañada de risas por parte de Ericka y uno que otro cumplido descarado por parte de Drácula. Simplemente ambos conjugaban tan bien, que parecía que se conocían de toda la vida.

En una de las mesas que había a algunos metros de ellos, estaban los amigos de Drácula acompañados de sus parejas. Eunice fue la primera en darse cuenta de que Drácula se encontraba caminando cerca de ahí acompañado de una mujer.

-Frank, ¿quién es esa con la que está Drac?- preguntó ella mirando en su dirección, haciendo que el resto de los que se encontraban en la mesa los voltearan a ver.

Los amigos de Drácula hicieron un intercambio de miradas nervioso. –Ah... no... no lo sé, cariño.- Contestó Frank con voz nerviosa.

-¡Ah, no! ¡Yo no me quedo con esa duda!- dijo Eunice levantándose para ir hacia donde se encontraban Drácula y Ericka.

-Cielo... cielo... espera...- Dijo Frank intentando detenerla, pero fue imposible.

Eunice logró alcanzar a la pareja que caminaba a paso lento por el jardín. –Drac, por fin te veo. Hace días que no lo hacía... ¿en dónde te habías metido?- Dijo Eunice acercándose a ellos.

Drácula sintió que Ericka apretaba su agarre del brazo, dándose cuenta de que estaba nerviosa por la presencia de Eunice. –He estado ocupado en algo muy importante para mi.- Dijo él mientras con la mano que tenía libre acariciaba el dorso de la mano de Ericka para calmarla.

-¡Ah, ya veo!- dijo Eunice volviendo su mirada hacia Ericka viéndola de arriba abajo. –Buenas noches.- La saludó Eunice.

-Buenas noches...- contestó Ericka.

Los amigos de Drácula acompañados de sus respectivas parejas llegaron a donde Eunice, Ericka y Drac se encontraban.

-¡Ey, Drac! ¿Qué hay, viejo?- saludó Frank tomando a Eunice del brazo para apartarla de ellos.

-Frank, llegas en mal momento,- dijo Eunice. –Drac estaba a punto de presentarme a... su... "acompañante".-

-Cierto, Drac, esta noche estás muy bien acompañado.- Dijo Crystal.

Drácula se sintió incómodo por un momento y, sabía que Ericka estaba igual o tal vez más incómoda que él por los pequeños bombardeos que entre Eunice y Cristal hacían. Pero sabía que tenía que estar relajado para así poderle dar seguridad a Ericka.

-Señoras mías, les presento a Ericka Vancells.- Dijo Drácula tratando de actuar natural para después mirar a Ericka. –Ericka, ellas son Eunice, Wanda, Crystal y Cleopatra, las parejas de mis amigos.-

-Que gusto conocerlas a todas...- dijo Ericka con una leve sonrisa.

Eunice notó el nerviosismo que había tanto en Drácula como en Ericka llegando a una rápida conclusión. –El gusto es nuestro, cariño,- contestó una Eunice muy amable mientras se acercaba a Ericka, -y permíteme decirme que me encanta el abrigo que traes puesto, debo admitir que adoro tu buen gusto.-

La forma en que Eunice se había dirigido hacia Ericka había hecho que ella se relajara. –Muchas gracias, Eunice...- dijo Ericka aun sujeta a Drac.

-Deberían de unirse a nosotros en la mesa, amigo.- Dijo Frank de manera amable.

-Cierto, así conocemos más a Ericka.- Dijo Wanda regalándole una sonrisa a Ericka.

El Deseo de Amar EternamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora