CAPÍTULO XXXIII: LA BODA

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Después de varias horas durmiendo el llanto de Damon había despertado a Ericka.

-No llores, mi amor, mamá está aquí.- Le dijo mientras lo abrazaba.

Volvió a meterse a la cama mientras veía la hora en su celular, pasaba de las 3:00 pm. Aún faltaban varias horas para que la boda se celebrará, por lo que decidió tomar su laptop y adelantar el trabajo que tenía pendiente, así como también hacer una llamada a la empresa para verificar que todo estuviera en orden durante su ausencia.

Horas después 

-Está bien, no dudes en mantenerme al tanto de cualquier cosa que suceda en la empresa, puedes llamarme o enviarme un mensaje de texto.- Dijo Ericka a su secretaria. -En unos minutos te enviaré la información para que la pongas en las carpetas que les daremos a los socios de la empresa en la reunión que habrá el lunes.- Dijo Ericka

-Sí, señora, estaré al pendiente de todo.- Dijo la secretaria.

Ericka había cortado la llamada, recostó a Damon a mitad de la cama y se levantó de donde estaba sentada estirando sus extremidades, abrió la cortina y notó que el sol estaba a punto de ocultarse.

______

Drácula, Murray y Wayne se encontraban en la recepción tratando controlar los nervios que tenía Griffin que portaba su sombrero de copa y sus típicas gafas.

-Relájate, amigo. Todo saldrá bien.- Dijo Drácula palmeando lo que creía era la espalda de Griffin.

-¿Y si se arrepiente de casarse conmigo?- Dijo Griffin aun en su ataque de nervios.

-No, hombre, si ella aceptó casarse contigo es porque te ama, no hagas drama.- Contestó Wayne poniendo los ojos en blanco. -Relájate, hombre.-

De pronto, Drácula, Murray y Wayne se quedaron boquiabiertos cuando vieron a Ericka, ella se dirigía hacia ellos portando un hermoso mono color rojo de cuello halter y la espalda descubierta y unos tacones muy altos color champagne. La elegancia también se había apoderado de Damon, al que Ericka le había puesto un mameluco que hacía referencia a un smoking negro y había peinado sus pequeños risos negro azabache.

-Hola chicos, buenas noches.- Saludó Ericka.

Murray, Griffin y Wayne contestaron al unísono el saludo. Mientras que Drac seguía boquiabierto si dejar de mirarla. Ericka se acercó a él con una risita y puso su dedo índice bajo su barbilla para cerrar su boca.

-Estás más que hermosa...- Susurró Drac.

Sus mejillas se habían puesto rosas. -Muchas gracias, Conde.- Le susurró. -Iré a la habitación de Crystal, ¿quieres ayudarme a cuidar a Damon un momento?- Le dijo Ericka.

-Claro, yo lo cuido.- Contestó Drac tomando al pequeño en sus brazos.

Ericka había salido del lugar con la mirada de Drácula aun sobre ella, ¡cómo le encantaba esa mujer!

______

Mientras Ericka recorría los largos pasillos el hotel para llegar a la habitación en que se encontraba Crystal, se encontró con Frank saliendo de una de las habitaciones.

-¡Hola, Ericka!- saludó muy amablemente Frank.

-Hola...- contestó ella. –Estaba esperando verte a solas para preguntarte algo...-

-¿Se le ofrece algo?- preguntó él.

-Sé que tú eres el mejor amigo de Drácula y... supongo que tú lo conoces mejor que nadie...- dijo ella, -Drácula... él... ¿él de verdad asesino a mis padres? Es que yo...-

El Deseo de Amar EternamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora