Mansión Van Helsing
En el gran comedor de la mansión, se encontraba Abraham Van Helsing comiendo. Mientras lo hacía, pensó en Ericka, su única familia. -Hoy se casará con ese maldito.- Murmuró mientras tomaba con una de sus viejas manos un vaso con jugo de uva.
Mercedes entró al lugar, viendo lo solo que se encontraba él. -Señor, en treinta minutos mi hija y yo saldremos para el aeropuerto, ¿se le ofrece algo antes de que me vaya?- Dijo ella.
El Van Helsing la miró. -No.- Contestó fríamente él tratando de ignorar la presencia de la mujer.
Ella respiró hondo, sabía que a él no le gustaba que se metieran en su vida personal, y menos un empleado, pero ella tenía que hablar, de lo contrario no se iría en paz a Transilvana. -¿Tan difícil es para usted perdonar a su bisnieta?- Dijo Mercedes mientras recorría una de las sillas para sentarse. -¿Qué es lo que no le puede perdonar a Ericka? ¿Qué se haya enamorado de Drácula? ¿Qué no haya cumplido con el legado? ¿Qué haya tenido un hijo del vampiro? ¿Qué ella ahora sea un vampiro?-
Van Helsing la miró a los ojos. Él acostumbraba a no dar explicaciones a nadie, y menos a los empleados, pero esta vez él quería desahogarse, sacar lo que llevaba guardando tanto tiempo en su corazón. -Ericka terminó haciendo todo lo contrario a lo que yo quería para ella.- Murmuró él. -No entiendo en qué fallé para que ella hiciera lo que hizo. La eduqué de la mejor manera posible, le di todo...-
-No, señor.- Contestó ella. -Todos en esta casa sabemos que no le dio todo a su bisnieta. Tal vez materialmente sí, pero usted y todos aquí sabemos qué fue lo que le faltó a ella. ¡LIBERTAD! Eso le faltó.- Argumentó Mercedes. -Desde que la niña llegó a vivir en esta casa usted la privó de hacer cosas que niños y jóvenes de su edad hacían, usted no aceptó que ella fuese a la escuela, prefirió contratar profesores particulares, nunca la dejó divertirse como lo hacía un niño normal, siempre le exigía que usara todos y cada uno de los modales que usted le había enseñado, desde caminar recta, no decir groserías, no ensuciar su ropa jugando y un sin fin de exigencias más.- No había dobleces en la voz de Mercedes. -Cuando Ericka llegó a su adolescencia tampoco tuvo una adolescencia normal como otros jóvenes, usted no le permitía salir, y gracias a eso no tuvo amigos, la única amistad que Ericka tuvo durante sus veintinueve años en esta casa, fue la de mi hija Roxan. Por eso cuando Ericka conoció al Conde Drácula y se dio cuenta de que en realidad él no es como usted le hizo creer pero, sobre todo, se dio cuenta de que a su lado ella tenía toda la libertad que usted le estaba quitando y que él la dejaba que fuera ella misma, sin máscaras, sin exigencias, desde ese momento usted perdió la guerra en contra de Drácula, porque fue ahí en donde se enamoró ella de él.-
Van Helsing desvió su mirada de Mercedes, aunque le costara aceptarlo, ella tenía razón, porque en casi todas las discusiones que él y Ericka habían tenido, ella siempre le recalcaba la falta de libertad. -Habiendo tantos hombres en este mundo se tuvo que enamorar justamente de él...- Murmuró Van Helsing. -Yo le hubiera presentado un buen partido, yo...-
-¡Ahí está el problema!- Exclamó Mercedes interrumpiéndolo. -Usted siempre quiso manejar la vida de ella, ¿Acaso nunca pensó en los sentimientos de Ericka? ¿Nunca se puso a pensar qué era lo que realmente ella quería? ¡Por amor a Dios, señor! Por esa razón y muchas otras fue que Ericka decidió irse, decidió alejarse de usted. Porque usted no ha entendido que ella ya no es una niña a la que usted puede manipular fácilmente.- Mercedes se levantó de la silla. -Y no sabe cuánta lastima me da que por la necedad que tiene usted de odiar a Drácula, vaya a perder al único familiar que le queda...-
El Van Helsing la miró molesto. -Ella traicionó a su familia, a su legado. Deshonró a los Van Helsing cuando tuvo un hijo de ese infeliz y peor aún, ¡se embarazó y se acostó con él sin estar casada!-
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El Deseo de Amar Eternamente
VampireEsta es una historia en la que el Conde Drácula y Ericka Van Helsing se conocen y enamoran de manera un poco distinta a HT3. La historia tiene sus inicios con la niñez de Ericka siendo cuidada por su bisabuelo, Abraham Van Helsing, quien, desde que...