CAPÍTULO XLIV: FINAL PARTE 2

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-¡Ya llegó la novia!- Dijo Eunice emocionada.

A la entrada del jardín se encontraban Ericka y Abraham Van Helsing, él ofreció su brazo izquierdo para entrar al lugar. -¿Estás lista?- Preguntó él.

Ella asintió con su cabeza tomándolo del brazo.

Drácula se encontraba frente al altar esperando ansiosamente la llegada de Ericka con Vlad a su lado. El fantasma del piano empezó a tocar la melodía de marcha nupcial y los invitados se pusieron de pie para recibir a la novia. -¡Suerte, hijo!- Dijo Vlad dándole palmadas en el hombro.

Ericka entró al lugar y comenzó a recorrer el pasillo en el que había una alfombra roja. Tomada del brazo de Van Helsing, las miradas de todos los invitados se centraron en ella, en lo hermosa y elegante que lucía.

-¿Qué hace ese tipo aquí?- Le susurró Vlad a Drácula.

Drácula ignoró la pregunta que su padre le había hecho, la belleza de Ericka lo había hipnotizado sin poder contener las lágrimas, porque después de tantos obstáculos, por fin estaban a punto de unir sus vidas para siempre.

La pareja hizo un intercambio de miradas y ambos sonrieron. Drácula no podía describir lo hermosa que se veía Ericka. Cuando Ericka y Van Helsing llegaron a donde estaba Drácula el anciano estrechó la mano del vampiro. Acto que había sorprendido a todos los invitados, por primera vez, ellos estaban de frente sin quererse atacar.

-Conde Drácula...- Dijo el anciano con voz firme. -Te hago entrega de mi bisnieta, Ericka Van Helsing, un alma pura. Lo que más he querido en mi vida, lo más sagrado para mí. Espero que la cuides de ahora en adelante.- Tomó la mano de Ericka, le besó los nudillos  y se la entregó a Drácula. -Y no olvides que si la haces sufrir te enterraré una estaca en el corazón.- Le susurró.

-No tendrás ni una sola queja de mí, mi buen Van Helsing.- Contestó Drácula.

Van Helsing se apartó de ellos y se sentó al lado de Roxan y Mercedes; mientras Blobby era quien oficiaría la ceremonia de la boda.

-Te ves hermosa, mi Ericka.- Dijo él limpiando sus lágrimas.

Ericka sonrió ante su comentario. -¿Y qué hay de ti? ¡Te ves guapísimo, mi Drácula!- Dijo ella.

Durante el transcurso de la ceremonia, Drac y Ericka solo hacían intercambios de miradas y sonreían, hasta que se llegó el momento de los votos. Mavis y Johnny se acercaron a la pareja para entregarles los anillos. Los novios con nerviosismo tomaron los anillos y se prepararon para el momento culminante.

Drácula miró a Ericka y le sonrió tiernamente. -Yo, Drácula, te acepto a ti, Ericka, como mi esposa y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida...-

Una pequeña lágrima bajó por la mejilla de Ericka. -Yo, Ericka, te acepto a ti, Drácula, como mi esposo y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad...- Sonrió. -...y amarte y respetarte todos los días de mi vida.-

-Ericka, recibe este anillo como símbolo de mi amor y mi fidelidad por siempre.- Colocó el anillo en el dedo anular de Ericka, en donde se encontraba el primer anillo que él le había dado cuando se pidió que fuera su esposa.

-Drácula, recibe este anillo como signo de mi amor y de mi fidelidad por toda la eternidad.- Colocó el anillo en el dedo de su amado.

-Ericka...- le dijo el conde tomándola de las manos. -¿Sabes qué descubrí contigo? Descubrí que se puede volver a amar. Y estoy muy enamorado de ti.- Se giró hacia los invitados. -¡Escúchenme todos, estoy muy enamorado de mi Ericka!-

El Deseo de Amar EternamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora