Bienvenida~
El reto del sextember sale de la palabra sexo y septiembre combinadas, donde cada día implica un nuevo e interesante desafío.
Entra, da un vistazo y diviértete ;)
⚠️ Si no has jugado el juego, te advierto que este libro está lleno de s...
El sonido de la música en los altavoces seguía escuchándose en mis peores pesadillas, aquel momento en donde tan cerca de la salvación todo se perdió, cuando vi como uno a uno mis amigos fueron devorados a manos de los zombies, incluso estaba a punto de sufrir el mismo destino hasta que Zion me salvo, mis ojos se iluminaron cuando me protegió en sus brazos, creyendo que ambos podríamos llegar a la zona segura, pero apenas salimos de la escuela este se desplomó contra el suelo teniendo serias contracciones y temblores para finalmente convertirse en una de esas cosas.
— ¿Zion?
Despertaste alterada, no importa cuántas veces quisieras olvidar los sucesos, estos se repetían una y otra vez en tu mente, diste varias vueltas en la cama antes de por fin levantarte y caminar hasta la cocina con pesadez, miraste la alacena contando las pocas latas que quedaban, pero era inútil negar lo inevitable, la comida se estaba terminando y pronto tendrías que buscas más pero...
+ ¡¡GRRRR!! — se escuchó un gruñido desde el otro lado de la habitación.
— Buenos días Zion — saludaste amable, viendo como este entraba por la puerta de la cocina.
Aunque había sido mordido por una de esas cosas, parecía que aún conservaba algo de humanidad, pues a pesar de ser un zombie no te atacaba o buscaba herirte, al contrario, te protegía de otros infectados o personas que se habían vuelto locas. Ambos se refugiaron en una pequeña casa, a unos cuantos metros de la escuela, aunque no era la gran cosa, tenían lo necesario para sobrevivir por un tiempo. Al principio solo se preocuparon por limpiar el lugar y asegurarse de que fuera seguro, explorando los lugares cercanos pero desafortunadamente el temido día llego, la comida se había terminado y la única esperanza era salir a buscar más, pero eso era imposible, aun cuando los chicos vivían, recuerdas haber caminado varios kilómetros antes de encontrar un poco de alimento, ni hablar de ir a la zona segura, en cuanto vieran a Zion le dispararían en la cabeza.
Aún si ingresaras sola a la zona segura ¿Qué pasaría con Zion? ¿Empezaría a actuar como un zombie común y cualquiera cuando ya no estés? Si los soldados lo encontraban podrían matarlo de un solo tiro, otros sobrevivientes incuso también acabarían con él sin piedad, Zion no te abandono durante el caos y tú tampoco lo abandonarías. Finalmente tomaste una decisión.
— Zion~ llamaste tímidamente al chico que corrió rápidamente hacia ti.
— Es hora — dijiste descubriendo tus hombros para darle una mejor vista de tu cuello.
— Adelante, muérdeme — ordenaste cerrando tus ojos con tranquilidad.
No había otra solución, era esto o morir lentamente de hambre, el pelirrojo dudo un poco pero a cabo de unos segundos encajo delicadamente sus dientes en tu cuello, dejando que el virus se esparciera por todo tu cuerpo transformándote en un ser como él.
— Así podremos estar juntos... para siempre — dijiste abrazando el cuerpo del mayor.
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