Sextember Compañeros Peligrosos (En corrección ⚠️)

Bondage - Zion

La joven se encontraba sujetada por una soga en el suelo, temerosa de la situación, nada favorable para ella, sus propios compañeros la habían atado de pies y manos, dejándola completamente inmóvil, para encerrarla en su aula, bajo constante vigilancia. Así lo determinaron durante su juicio, la chica lloro desesperadamente ante las acusaciones, deseando que solo fuera un mal sueño... Pero no era así.

+ ¡ACASO NO LO VEN, ELLA ES LA CAUSANTE DE TODO ESTO! — grito Scarlett molesta.

Todos se encontraban reunidos en el salón temerosos de los recientes acontecimientos, primero el incendio en la bodega, luego la desaparición de Judy y la reciente muerte de Jay, eran demasiadas cosas para procesar, añadiendo la obvia escasez de comida y el mal estado de la escuela que ponía cada vez más en riesgo sus vidas. Tarde o temprano alguien tenía que explotar y en este caso fue Scarlett, la chica rubia que desde un principio no estaba de acuerdo con la llegada de (t/n), siempre usaba cualquier excusa para hacer que expulsaran a esta, pero ninguno de los chicos tenía motivos para hacerlo, aunque ahora podía justificar su salida, culpándola por lo nombrado anteriormente, después de todo, nadie negaba que antes de que ella llegara vivían con tranquilidad, sin preocuparse quién sería el siguiente en desaparecer.

Todos miraron con horror a Scarlett, aunque tenía cierta razón en sus palabras, generalmente no sospechaban unos de otros por lo que ocurrió en la otra escuela, pero ahora realmente estaban asustados, y el miedo es un arma de doble filo, sin desearlo, en esta ocasión se pusieron del lado de Scarlett y retuvieron a (t/n) en el salón principal, para tener un juicio, no había pruebas en su contra y tampoco a favor, así que optaron por mantenerla encerrada en su aula durante una semana, si aquellos acontecimientos seguían ocurriendo demostraría la inocencia de la chica, de lo contrario solo la señalaría como culpable y su castigo sería ser desterrada al exterior, sin la posibilidad de regresar. A pesar de que (t/n) se encontraba inmovilizada por cuerdas, alguien tenía que vigilarla en caso de que intentara escapar, todos tomaban turnos y en de esta noche era de Zion.

— ¿A pasado algo estos días? — pregunto preocupada la fémina.

+ Nada — respondió Zion indiferente.

(t/n) sonrió ligeramente, pues aunque esto era algo malo para ella, le alegraba que ninguno de sus compañeros estuviera herido.

+ ¿Por qué sonríes? Acaso no sabes la gravedad del asunto, (t/n)...

Pero Zion no pudo terminar la oración, a pesar de que apenas conocía a la chica, ya se había vuelto algo especial para él, incluso en esta situación no podía creer que estaba más preocupado por los demás que por su propio bienestar.

+ ¿No tienes miedo acaso? — pregunto cabizbajo el chico.

— La verdad sí, pero estoy feliz de que todos estén a salvo, sobre todo tú — dijo la oji-(-).

— Zion, me gustas — confeso está.

¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué así?

— Lamento que sea tan sorpresivo, pero no creo que tengamos más tiempo juntos — se disculpó la chica.

Zion no sabía qué decir, había encontrado a una chica que realmente le gustaba y ahora podía perderla, ni siquiera se lo imaginaba ¿Por qué el universo suele ser tan cruel?

— Zion... ¿Podrías besarme por favor?

El chico la miró sorprendido ante su petición, pero ahora no podía negarle nada, salió al pasillo asegurándose que nadie los estuviera escuchando, para su suerte la mayoría ya se encontraban dormidos, por lo que solo aseguro la puerta y con cautela se acercó a sus labios, uniéndose en un largo y lento beso que empezó a subir de intensidad hasta que ambos jóvenes tuvieron que separarse por falta de aire.

Esta podía ser su única noche ¿Por qué no disfrutar un poco?

El mayor desplazó sus dedos hasta la zona íntima de la fémina, jugueteando por encima de sus bragas, (t/n) controlaba sus gemidos, ocultando su rostro en el cuello de Zion, excitada ante el toque que le proporcionaba el pelirrojo, de no ser por las sogas ella también estaría masajeando el miembro de este, sin embargo su boca estaba totalmente libre, acomodo su cuerpo de tal forma que podría darle una mamada a Zion, mientras este bajaba sus bragas para seguir masturbándola, simulando ligeras embestidas, haciendo que esta moviera su cadera por excitación en busca de más placer, disfrutando como el interior de (t/n) comenzaba a succionarlo, además de que una ligera descarga eléctrica recorría su entrepierna, señal de que estaba a punto de correrse.

+ A miedo de sonar mal, debo de decir que, te ves encantadora de esta manera — dijo este, empezando a despojarse de su ropa.

Si es nuestra última noche, no pienso desperdiciar ni un segundo.