El fantasma de la ópera - Eugene

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Que nuestras pasiones se fusionen y fusionen

En tu mente ya me has sucumbido

Abandonó todas las defensas, sucumbió completamente a mí

Ahora estás aquí conmigo, sin dudas.

Has decidido

Más allá del punto de no retorno

Desde que llegué a la ópera, mi ángel de la música me ha estado cuidando, viendo por mi bienestar, aún con sus condiciones, estoy agradecida de que esté a mi lado. Sin embargo, todo este tema del fantasma de la ópera me ha puesto muy nerviosa, las cosas malas que han pasado, hacen que me sea muy difícil cantar, pero debo dar lo mejor de mí.

X: (t/n) Iniciamos en 5 minutos — dijo uno de los tramoyistas del lugar.

— Ya estoy lista — respondí viéndome una última vez en el espejo.

+ Ha llegado la hora, mi amada (t/n) — decía la voz calma de mi ángel.

Sin mirar hacia atrás

Nuestros juegos de fantasía han llegado a su fin

Más allá de todo pensamiento, de sí o cuándo

De nada sirve resistir

Abandona el pensamiento y deja que el sueño descienda

X: ¿Cómo lo vio por primera vez?

— Hace 3 meses lo escuché en mi camerino con aquella voz adorable, que de repente se puso a cantar a mi lado, me había dicho que era el ángel de la música del que mi padre me había contado y en su lecho de muerte me prometió que me enviará uno. Me dijo que bajó a la tierra para hacerme experimentar la felicidad suprema del arte eterno, y me pidió permiso para darme clases de canto todos los días. Las cuales acepté y en un par de semanas, era imposible reconocer mi voz.

— Pero verdaderamente estuve delante de él, fue poco después de que candelabro cayó del techo, recuerdo que me encerré en mi camerino, suplicando que la voz estuviera a salvo, cuando comencé a escuchar la música del violín y la seguí hasta percatarme de que me encontraba en un lugar completamente desconocido y ahí estaba él.

+ Es cierto (t/n), no soy un ángel ni un fantasma... Soy Eugene.

En mi mente ya imaginé nuestros cuerpos entrelazados, indefensos y silenciosos

Ahora estoy aquí contigo, sin pensarlo más

He decidido

X: ¿La ama entonces?

— Hasta el crimen — respondí.

+ ¿Y usted lo ama?

Era difícil contestar esa pregunta, su manera de amar era diferente a todo lo que había conocido, si bien me tenía prisionera, él igual estaba atado a mí, el mínimo cumplido de mi parte lo hacía sonrojar y ni hablar de mis caricias que lo mantenían de rodillas ante mí, incluso la sola idea de irme de su lado lo hizo llorar y suplicar que no me fuera, como si no pudiera imaginar un mundo sin mí.

Y poco a poco también se me ha hecho difícil alejarme de su lado, su voz me mantiene atrapada en un sueño infinito del cual no quisiera despertar y sus tratos hacia mí, son equivalentes a los de una reina, apenas puedo ver una fracción de su rostro, pero no me es suficiente, deseo con todo mi ser saber que oculta detrás de la máscara, que podría ocultar una persona cuya compañía es agradable e interesante y cuyo canto es similar a un coro de ángeles, necesitaba descubrirlo de una u otra forma.

La duda me carcomía, ya no era dueña de mis dedos, que gentilmente se deslizaban por su faz con una calidez, que Eugene no dudó en disfrutar hasta que arranque la máscara de un jalón y escuche los gritos horrorizados de este mientras veía estupefacta aquella cicatriz en su cara, no sabía qué hacer simplemente observaba como este se cubría su rostro con sus manos, pero era demasiado tarde, ya lo había visto todo.

+ ¡Mira! —gritaba inclinado sobre mí—, ¡Has querido ver, ve, pues! ¡Impregna tus ojos, embriaga tu alma con mi maldita fealdad!

Me obligaba a mirarlo, enredado sus dedos entre mi cabello, estaba completamente aterrada, pero no de su rostro, sino de actitud tan enfermiza y grotesca.

+ ¿Estás contenta? Soy hermoso, ¿no?... Cuando una mujer me ha visto, como lo acabas de hacer tú, es mía ¡Me ama para siempre!

Nuestro juego de pasión por fin ha comenzado

Más allá de todo pensamiento de bien o mal

Una última pregunta

¿Cuánto tiempo debemos esperar los dos antes de ser uno?

¿Cuándo comenzará a correr la sangre?

¿El capullo dormido estalla en flor?

¿Cuándo nos consumirán por fin las llamas?

Encerrada en mi habitación con la música del órgano de fondo, reflexione sobre mis acciones, no podía esconderme más, solo de pensar en lo virtuoso que era Eugene y como aun con aquel obstáculo, estaba completamente enamorada de él.

+ No tienes que encerrarme más, ni esperar, pues mi respuesta es sí, sí deseo casarme contigo — dije aferrándome a Eugene.

Este sonrió feliz ante mi respuesta, cargándome por los aires entusiasta, haciendo que aquel lugar, en vez de almacenar dolor y tragedia, comenzará a transformarse en pareja de alegría y amor.

Notas de la autora:

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Notas de la autora:

🎶 Me basé en parte de las películas y el libro para escribir este capítulo, así que espero lo hayan disfrutado, aunque en el libro mencionan que la máscara es más bien una tela negra que cubre todo su rostro a excepción de los ojos y su apariencia es más similar a la de un cadáver, me gusta más la idea y apariencia de las películas donde solo cubre una parte de su cara.

🎵El libro lo pueden encontrar en internet, mientras la película hay una adaptación en YouTube de Arthur Kopit de 1990 y la otra que es más popular de Andrew Lloyd Webber del 2004. También pueden jugar el videojuego "MazM: El fantasma de la ópera" lo pueden encontrar en la Playstore.

Con esto terminamos el especial "spooky movies" espero les haya gustado, nos vemos en diciembre para los especiales navideños.

Nos vemos en el siguiente capítulo.

¿Ustedes se hubieran quedado con el fantasma?

Sextember Compañeros Peligrosos (En corrección ⚠️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora