Baby, I'm yours.

LIX. Tal vez estuviera mejor.

Hace mucho que no disfrutaba tanto por el simple hecho de venir al supermercado. Quizá suene estúpido pero a raíz del accidente mi percepción sobre muchas cosas ha cambiado bastante, es como si pudiera disfrutar más de las cosas simples y cotidianas de la vida.

Me he puesto al día con el trabajo y  después de despejar mi mente toda la tarde decidí aprovechar la noche para venir al "Target Grocery" en Santa Monica Blvd con Arabella.

Como he dicho otras veces, por fortuna Arabella es una bebé de casi un año bastante tranquila, así que no me es imposible seguir mi rutina en compañía de ella.

Recorro los pasillos mientras busco un cereal con galletas glaseadas y canela, el favorito de Andrea.

-"Have you got color in your cheeks? Do you ever get that fear that you can't shift the type that sticks around like summat in your teeth?..."- Empiezo a cantar al escuchar en los altavoces del supermercado una canción bastante conocida.

Arabella abre sus hermosos ojos marrones de par en par.

-Sí, es la canción de papá.- Susurro cerca de su oído, ella empieza a gritar eufórica.

Sigo cantando "Do I wanna know?" en voz baja mientras busco el tan codiciado cereal de mi mejor amiga. No puedo evitar pensar en Alex, me pregunto qué estará haciendo ahora, ¿habrá resuelto el asunto de los muebles?... Paso por el pasillo de los cereales intentando sacarlo de mis pensamientos cuando accidentalmente choco mi carrito de super con otro.

-¡Lo siento! Es culpa mía, estaba distraída.- Exclamo y al levantar la mirada quedo totalmente inmóvil.

Él abre los ojos de par en par y, perplejo, me saluda con una mano.

-Hola Aly, tiempo sin verte.-

Se trata de nada más y nada menos que Henry Hegarthy.

Siento una inusual inquietud.

-Sí, algo así.-

-¡Cielos, supe del accidente! Lo lamento tanto... pero me alegra que te veas tan bien.-

-Gracias, pienso lo mismo.-

-Y... ¿Cómo te sientes? Quiero decir, el accidente fue bastante fuerte así que... pues ya sabes, te veo muy bien así que creo que estás bien.-

-Sí, algo así.-

Un silencio incómodo invade el lugar.

-Te hacía en Seattle... con Hal.- Rio con nerviosismo, no quiero que sospeche algo y corra a decirle a Hal.

-Sí, llegamos esta tarde.-

-Oh vaya.-

Él ríe con incomodidad, yo no busco cómo salirme de aquí.

-Aly, es cierto que...- Se acerca un poco a mí, yo me alejo despacio y susurrando termina la oración. -¿es cierto que la policía lo investiga por tu accidente?-

-¿Eh?- Cielos, no esperaba que me dijera eso. -Pues, lo entrevistaron como a todos los que estuvieron conmigo ese día.-

-Entonces lo que dicen los medios es cierto, ¡¿el perpetrador sigue libre?!- Exclama notablemente sorprendido.

-Por desgracia es verdad.-

- Lo lamento tanto. ¿Y tú crees que todo esto haya sido un accidente?-

-Ehhh... no lo sé.- La pregunta me ha incomodado bastante, creo que puede notarlo en mi cara. -Creo que preferiría no hablar de eso.-

-Oh, lo siento, creo que la pregunta fue muy insensible.-