XLVIII. "... era alto y delgado".

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Él se quita la camisa, llego a un punto en el que ni siquiera sé qué demonios estoy haciendo, ¿realmente quiero continuar? ¿de verdad quiero que todo esto llegue mas lejos?

"¡Por supuesto que sí, vamos, hazlo!" Exclama la voz en mi cabeza.

Cuando me doy cuenta ambos estamos en ropa interior.

Sigo besándolo apasionadamente, él acaricia mi cuerpo, sube sus manos a mi espalda para desabrochar mi sujetador, alejo mi pecho del suyo y me siento en su cadera de repente

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Sigo besándolo apasionadamente, él acaricia mi cuerpo, sube sus manos a mi espalda para desabrochar mi sujetador, alejo mi pecho del suyo y me siento en su cadera de repente.

Sigo besándolo apasionadamente, él acaricia mi cuerpo, sube sus manos a mi espalda para desabrochar mi sujetador, alejo mi pecho del suyo y me siento en su cadera de repente

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-¡Lo siento Hal!- Me levanto de encima de su cuerpo como un resorte y llevo mis manos a la cabeza. -No puedo hacer esto, no sé, aghhhh... Lo siento.- 

Camino de lado a lado unos segundos; me doy cuenta que estoy en ropa interior, rápidamente recojo mi ropa del piso y me cubro con ella.

El francés se sienta en la cama.

-No te preocupes, no voy a presionarte, dije que estaba dispuesto a esperar y lo haré.-

-Lo siento, es que sí quería hacerlo pero hubo algo que... algo que no me dejó continuar.- Digo mientras me visto dándole la espalda.

-¿Ese "algo" se llama Alex?-

Mi corazón se detiene un segundo al escuchar el nombre de cuatro letras.

Rápidamente volteo a verlo arqueando una ceja.

-¿Crees que en este punto de mi vida me importa una mierda lo que Alex piense de mí?-

Hal nota mi enojo y se levanta de la cama para ponerse el pantalón.

-No me refería a eso, de todas maneras él no tiene manera de saber que estás aquí.- Insiste Flender.

-Y tampoco me importa. Creo que lo mejor será que me vaya.-

-Pero Aly...-

-Aghhhh...- Suspiro y me dejo caer de nuevo en la cama.

Hal se asoma hacia mi, riendo.

-Tranquila Aly, toma las cosas con calma.-

Me siento en la cama con la espalda pegada a la cabecera, Flender se pone la camisa sin abotonar y hace lo mismo, sentándose junto a mí. Recargo mi cabeza en su hombro.

Baby, I'm yours.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora