Baby, I'm yours.

XVII. Navidad.

No tengo palabras para describir lo nerviosa que me siento.

Han pasado un par de días desde el incidente del viaje a Nueva York y por supuesto tuve que afrontarme a una realidad que venía ignorando los últimos días... La cena familiar de Navidad de la Familia Hutton que se realiza cada año en casa de mis padres en Long Beach.

Cómo el nombre lo indica es la cena de navidad en casa de mis padres a la cual acuden todos mis familiares del lado paterno y muchas veces los del lado materno, pero este año no será así ya que mi familia materna decidió ir de viaje a Francia... ¿Quién fuera ellos? Pero para mí desgracia los Hutton viajaron desde Atlanta un año más para visitarnos.

Estoy bastante nerviosa, nadie de la familia más que, lógicamente, mis padres conoce a mi prometido y nuestra hija. Bueno, sospecho que ya tendrán una idea gracias a la exposición mediática de la que somos víctimas pero nunca hemos charlado de eso. No es como que sea muy cercana a esa parte de mi familia.

Daría casi lo que fuera por qué tomáramos un avión justo ahora y nos fuéramos a Sheffield. No es como que no quiera pasar tiempo con mi familia, sólo que estoy 100% segura que todo será muy incómodo para Alex y para mí, en primer lugar con la tensión que hay con mi madre, pasando por las inoportunas preguntas de mis tíos que desde luego querrán saber cómo surgió la historia de amor entre una Estrella de rock británica y una asistente de abogada, ahh y cómo olvidar los desagradables comentarios de mi prima Roseween, la persona más odiosa de la familia.

-¿Estás bien, Mardy Bum? Te ves...-

-¿Estresada? Sí, mucho.- Digo mientras checo por cuarta vez mi maquillaje en el espejo. Estamos a unos minutos de ir a casa de mis padres para la tan esperada cena navideña. 

Me levanto del banco del tocador y me miro en el espejo del mismo en todos los ángulos humanamente posibles por milésima vez.

Uso un vestido negro entallado de terciopelo sin mangas, de largo hasta la rodilla, con zapatos de tacón rojos.

-¿Cómo me veo?- Pregunto a mi prometido sin apartar la vista del espejo.

-Hermosa como de costumbre.-

-Aghhh, no.- Refunfuño y luego me siento junto a Al quien tiene a Arabella en brazos en la cama.

-¿Dije algo malo?-

-No, sólo que quiero que todo esté perfecto.-

Turner ríe.

-¿Y quién dijo que no lo está?-

-Dijiste que estaba como de costumbre... Olvídalo, tienes razón, estoy exagerando. Tengo sentimientos encontrados, ¿Sabes? Es raro para mí no estar en casa, bueno, en casa de mis padres ayudando con la preparación de la fiesta, además de la presión de no saber qué esperar de esta noche, no sé con qué estupidez vaya a salir Roseween, si le agradarás a mis abuelos, todo esto es abrumador.-

-No tienes que preocuparte por nada de eso y tampoco por demostrarle nada a nadie, estamos juntos en esto, ¿No es así?-

Aprecio mucho cuando me apoya y anima de esa manera.

-¡Por supuesto que sí! ¡Te amo!-

Nos damos un tierno beso.

-Además Andrea estará ahí, tranquila, estamos todos para apoyarte.-

Lo abrazo una vez más. Este año invité a Andrea a la cena de mis padres, prometió escaparse un rato de su cena familiar para pasar a saludarnos. Sus padres también viven en Long Beach así que tengo altas esperanzas de verla esta noche. Me dijo que tenía algo importante que decirme, algo que no podía contarse por teléfono. No tengo idea de qué sea pero estoy bastante intrigada.