Baby, I'm yours.

L. Extraña pero linda.

Desde ese día en Point Dume sé exactamente lo que debo hacer, sin embargo no he tenido el valor de llevarlo a cabo y justo por eso toda la semana he estado completamente pendiente de quién entra por la puerta de mi oficina, de la de Donovan y del edificio en general.

Después de la notificación de la demanda no me volvió a llegar ningún escrito más al departamento de Andrea ni a ningún lado, aún tengo una semana más para descubrir quién es el autor de la misma y justo por eso estoy muy atenta de las personas que entran y salen de aquí, ¡es tan agobiante!

-¿Te ocurre algo? ¡Demonios Aly, luces muy nerviosa!- Menciona Tina asentando un par de carpetas en mi escritorio.

-¿Yo? Oh, por supuesto que no.-

-¿Te invitó a salir?- Susurra la rubia cerca de mi oído, apuntando a Hal con la mirada. Él está escribiendo algo en la computadora.

Desde aquél día que fui a reflexionar a Point Dume Hal no me ha vuelto a invitar a salir ni nada parecido. Hemos charlado de infinidad de cosas hasta pasada la media noche, nos mandamos mensajes casi todo el tiempo pero no hemos hecho planes para vernos.

Soy bastante escéptica respecto a lo que Alex cree; no pienso que Hal tenga que ver algo en todo esto. Lo conversé con mi madre y con Andrea y sorprendentemente tienen opiniones divididas; Andrea cree que es inocente y mi madre cree que él tiene algo que ver en todo esto. Pero en fin, espero llegar al fondo de esto más temprano que tarde.

Niego con la cabeza riendo.

-Pues ya se están tardando.-

Tina y Sherrie no tienen ni la menor idea del asunto de la demanda, por supuesto que es un tema delicado así que decidí mantenerlo sólo para mí y dos personas más.

-¿No tienes trabajo qué hacer?- Pregunto de manera burlona a mi amiga.

-Ahora que lo mencionas sí...- Mira su reloj. -Pero ya es la hora de comer así que lo haré después. Sherrie, Anabelle y yo iremos por comida thai, ¿quieres venir con nosotras, o de nuevo nos rechazarás?-

Encojo los hombros.

-Lo siento Tina, pero estoy esperando algo muy importante.-

-Aly...- Ella se aproxima a mi, posa una mano sobre mi hombro y con la otra acaricia mi cabello. -Lamento ser yo quien te lo diga pero él...- Habla en voz baja, sin embargo resalta la palabra "él". -... no se aparecerá aquí por ti, si llegara a venir sabes mejor que nadie que sería por asuntos con Donovan y Nielsen. Dale una oportunidad a Hal, se nota que él te quiere mucho y estaría dispuesto a hacer todo por ti; es amable, guapo y francés... ¡Vamos, no seas tonta!-

Rio.

-¿Y quién te dijo que era a esa persona a quien esperaba? ¡Por supuesto que no!... Y lo sé, Hal es increíble...- Menciono lo último sin dejar de verlo ahí, a un par de metros de mi mientras escribe en el teclado de su computadora.

De repente él voltea dándole un sorbo a su café helado y, nerviosa, sonrío para finalmente bajar la mirada.