➡Tercera parte de "Whatever People Say I Am, That's What I'm Not"⬅
En el último año y medio han pasado infinidad de cosas que el frotman de los Arctic Monkeys y Alexandra Hutton, su novia, jamás imaginaron; en especial el radical cambio que sus vi...
-¡Arabella!- Exclama Alex sentado en una de las sillas de la barra con la bebé en brazos mientras preparo un poco de té para ambos en la cocina.
¡Ha estado haciendo eso desde que llegué del trabajo!
Alex ha caído en cuenta esta mañana que Arabella ya sabe su nombre, es decir, reconoce cuando alguien la llama.
Llevo el té a la barra y lo sirvo en un par de tazas de porcelana blanca con orilla dorada.
-¡Llámala, Aly!-
Río a carcajadas.
-¡Deja de molestar a mi hija, has estado haciendo eso desde que llegué!- Menciono bromeando.
-¡Hazlo, por favor, una vez más!-
-De acuerdo, de acuerdo... Arabella.-
La pequeña voltea a ver hacia mi dirección, me mira con esos preciosos y enormes ojos, idénticos a los de su padre.
-¡Arabella, ven!- Menciono mientras extiendo mis brazos para recibirla. La bebé se emociona y estira los suyos también.
Turner me da a la menor y ríe.
-En un par de días tendré una sesión de fotos para GQ Francia, quieren hacer una especie de pequeño artículo.-
-¿Sí? ¡Eso es grandioso, cariño! ¿Las fotos serán en Nueva York o en París?-
-Gracias, hermosa. No, serán aquí, las tomará el equipo de GQ de aquí pero las enviarán a Francia.-
-¡Genial!-
-Pero eso no es todo, los de la revista quieren que participes.-
Lo miro confundida.
-¿Que participe? ¿A qué te refieres?-
-Quieren que salgas en las fotos, hacerte una pequeña entrevista, ya sabes.-
-¿Yo?-
Estoy perpleja.
-Olvídalo... les advertí que reaccionarías así.- Menciona con desánimo, casi susurrando la última frase mientras su sonrisa se desvanece lentamente de sus labios e inclina la cabeza.
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-¿Reaccionar así? ¿Cómo?-
-No sé, tenía el leve presentimiento que no te animarías.-
-No, no, no es eso. Es simplemente... wow... estoy... impactada, no en un mal sentido, quiero decir, me sorprende y a decir verdad me emociona un poco a la vez.-
-No tienes que hacerlo si no quieres.-
-No, no me siento obligada, realmente quiero hacerlo, ¿verdad Arabella?-
La pequeña voltea a verme y sonríe, sus ojos brillan como un par de hermosas estrellas.
