Baby, I'm yours.

XXXIII. Sospechas.

Rio, ¡esto es totalmente ridículo!

-Ahhh...- Suspira Turner con aire de frustración. -Por eso no quería decirte nada.-

-Disculpa Al, es... es que simplemente... ¡es imposible! ¿hablas en serio?-

-Sí, creo firmemente que Hal está enamorado de ti.- Insiste Turner.

-Por supuesto que no, sólo somos amigos.-

-Eso lo sé, es lo que tú sientes por él pero no lo que él siente por ti. No quiero sonar como si estuviera celoso y por eso mismo dudé mucho en decirte pero prefiero que haya confianza entre los dos.-

Me quedo pensando callada por unos segundos, estoy segura que las cosas no son como él las ve, no quiero parecer la novia tóxica haciéndole gaslighting así que lo escucharé.

(Gaslightning es un patrón de abuso emocional en la que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria.)

-Aprecio tu sinceridad pero ¿qué te hace pensar eso?-

-Aly, ¡te invitó a pasar un verano de amor en Francia!-

No puedo contenerme y rio a carcajadas, tapándome la boca para no hacer mucho ruido.

-¡Alex, él jamás dijo eso!-

Reímos.

-Bueno, no exactamente, pero te ofreció hospedaje en Lyon y todo eso. Y fue específicamente a ti, porque cuando lo dijo no hablaba en plural.-

Quedo pensativa, realmente no me di cuenta de ese interesante detalle pero sigo escéptica.

-De acuerdo... ¿sólo por eso?-

-No, quizá te rías o pienses que exagero pero...- El tono del británico se torna un poco sombrío. -... La manera en la que te miraba, de eso no hay duda alguna.-

Tengo la leve sospecha que Alex está celoso pero por supuesto no lo admitirá por su ego. Hal siempre fue un buen amigo y estoy segura que está tan sorprendido como yo de habernos reencontrado aquí en Los Ángeles y sobre todo de estar trabajando para la misma firma.

Han pasado casi 3 años y nuestras vidas han cambiado de manera tan drástica, bueno, principalmente la mía.

A pesar de que no ha pasado tanto tiempo, definitivamente ya no soy la misma persona que cuando tenía 20 y no sólo por el hecho de que ahora Arabella está en mi vida, sino que todas esas experiencias me han hecho crecer de una u otra forma; ya no soy esa universitaria con el corazón roto, añorando el amor de su crush francés, ahora soy una mujer siguiendo sus sueños, tratando de hacerse un nombre no sólo en su profesión o en la literatura, sino que también en el mundo en general.

Soy una mujer que ama con todo su ser a su hija y al hombre que está a su lado y creo que debo recordárselo, sobre todo en un momento como este.

Me acerco bastante a él y acaricio su mejilla con delicadeza.

-Alex, no me importa. Estoy convencida que estoy tomando la decisión correcta. Mira, sé que muchas veces puedo parecer fría o indiferente pero quiero que recuerdes esto siempre... Amo cada partícula de tu existencia; amo tus ojos, amo tus labios, amo tu sonrisa, amo tu voz, amo tus manos, amo tu acento británico aunque a veces me cueste un poco entenderte...- Reímos. -... aunque deteste admitirlo amo cuando me dices "Mardy Bum", amo tu música, amo tus composiciones, amo el olor de tu piel, amo tu manera de vestir, cielos, ¡incluso amo tus chistes malos!-

Reímos una vez más.

-¡Lo sabía!-

-Amo que siempre seas tan protector conmigo, amo que te hayas vuelto mi hogar, amo tus abrazos, amo tus besos, amo tus caricias, amo que hagas todo lo que esté a tu alcance para hacerme feliz, amo que seas el mejor padre y el mejor prometido, amo el hecho que me ames. Creo que ya te lo había dicho pero nunca imaginé amar a alguien tan profundamente como te amo, no sé ni cómo explicar de una manera más clara lo que siento por ti. ¡Cielos, me siento tan vulnerable!- Digo riendo mientras enjugo unas pequeñas lágrimas de mis ojos vidriosos.