➡Tercera parte de "Whatever People Say I Am, That's What I'm Not"⬅
En el último año y medio han pasado infinidad de cosas que el frotman de los Arctic Monkeys y Alexandra Hutton, su novia, jamás imaginaron; en especial el radical cambio que sus vi...
Bajo las escaleras de la casa y me dirijo a la sala donde están mi prometido y nuestra hija esperándome.
-Bien... ¿cómo me veo?- Cuestiono mientras emocionada doy una vuelta completa en frente de Al quien está sentado en unos de los sillones, a unos pasos de mí con Arabella en brazos, misma que está bastante despierta ya que no deja de emitir sonidos y grititos.
-¡Cielos, querida! Luces excelente.-
Uso una blusa de manga larga de color azul claro con botones con una falda corte lápiz color mostaza hasta arriba de las rodillas, unas zapatillas color azul cielo y mi portafolio.
Hoy es el día, debo regresar al trabajo. Han pasado dos meses desde que Arabella nació, lo que significa que es tiempo de volver.
Tengo sentimientos encontrados, por una parte quiero regresar a trabajar ya que es algo que me gusta mucho, ejercer mi carrera me apasiona de una manera inexplicable pero a la vez no es algo que me anime totalmente porque eso significa tener que estar la mayor parte del día alejada de mi bebé y no quiero ni imaginar si algún día tengo que viajar o algo por el estilo.
-Gracias.- Me inclino hacia donde está sentado el cantante, le doy un beso en la frente. -¡Hola preciosa! ¿Cómo se ve mamá?-
La infante me dedica una de sus tiernas sonrisas.
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-¿Seguro que vas a estar bien?- Le pregunto a Alex después de darle un beso en la frente a nuestra pequeña bebé.
-Estaremos bien, además Arabella necesita pasar tiempo de calidad con papá, ¿no es así, pequeña?-
Ella no deja de sonreír y babear.
-Bien, bien. No te olvides de cambiar a Arabella y darle de comer a Arwen a medio día.-
-De acuerdo, cambiar a Arwen y darle de comer a Arabella a medio día.-
-¡Alex!-
-Era una broma querida, no tienes nada de qué preocuparte, he hecho todo eso antes.-
-De acuerdo, tendré que confiar. Nos vemos a la 1.-
Beso a mi prometido en los labios, a mi bebé en la frente y voy camino a la cochera por mi auto, Alex me sigue con Arabella en brazos.
Es un poco sorpresivo para mi que la bebé no llore al verme partir pero creo que es lo mejor, creo que no podría irme viéndola llorar.
Entro al Fiat 500 color blanco y conduzco rumbo al trabajo. Han pasado aproximadamente tres meses desde la última vez que pisé la oficina así que no tengo la menor idea de lo que me espera.
Antes de ir a la oficina decido pasar a mi cafetería favorita por mi bebida predilecta, un chesnut praliné.
Entro al establecimiento y me dirijo a la caja. Me quito los lentes de sol.
