➡Tercera parte de "Whatever People Say I Am, That's What I'm Not"⬅
En el último año y medio han pasado infinidad de cosas que el frotman de los Arctic Monkeys y Alexandra Hutton, su novia, jamás imaginaron; en especial el radical cambio que sus vi...
-¿Es eso o van a mudarse a Inglaterra?- Cuestiona la mujer con una mirada que me dice que sabe toda la verdad.
-Hablo en serio.-
Hay un incómodo silencio.
-De cierto modo lo sabía... es que... sospechaba algo así pero no creí que fuera en verdad... ¡Aly, me siento como una gran idiota! Quiero decir, todos lo sabían excepto yo.-
-No todos pero ese no es el caso. Mamá, sabes que he estado muy ocupada y... no quería hablar acerca de eso.-
Alex esboza una sonrisa triste.
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-Lo siento Señora Hutton.- Menciona Turner.
-No, ustedes perdónenme mí por el drama.- Ella hace una pausa corta. -Es sólo que, ya saben, me venía haciendo a la idea. Pero no importa.-
-Sí, pero estamos bien. De hecho ya nos íbamos.- Extiendo los brazos para tomar a Arabella, Turner me la da y va a la planta alta de la casa por sus cosas.
-Al final tenías razón.- Le digo a mi madre en voz baja.
-¿Eh?-
-Todo esto... era una estupidez, nunca iba a funcionar.-
-No Aly, nunca quise que todo esto pasara... Mira, si es por mi culpa quiero que sepas que...-
-No, no es por tu culpa mamá, en serio.-
-¿Me lo juras? Sonará estúpido pero me siento en parte responsable.-
-Te lo juro, no tienes la culpa. Sabes cómo soy, estuvieras de acuerdo o no lo hubiera hecho de todas formas.-
-¡Como ese horrible tatuaje! ¿Qué estabas pensando?- Manifiesta mi madre en un todo más aliviado, ambas nos reímos.
Otra de las cosas en la que mi madre nunca estuvo de acuerdo fue en que me hiciera el tatuaje del brazo, estuvo sin hablarme por una semana hasta que no tuvo otra opción más que aceptarlo.
-¿Estaban hablando de algo importante antes de que viniera?- Cuestiona en casi un susurro.
Me limito a asentir con la cabeza.
-No vi tu auto en la entrada, ¿tienes cómo irte?, ¿quieres que te espere en la siguiente cuadra?-
-Estacioné en la esquina, no te preocupes.-
De pronto Turner regresa.
-Bien, aquí están todas sus cosas.- Él me da las cosas de Arabella, las tomo.
Me siento más tranquila ahora que le confesé el "terrible" secreto a mi madre.
-¡Cielos, miren la hora!, creo que debo irme. ¿Nos vemos el fin de semana?- Dice mi madre y dirige la pregunta final a mi.