Baby, I'm yours.

XLII. Enfin à Lyon.

Espero que responda...

-Hmmm... Hey.- Responde una adormilada voz con acento británico.

-Lo siento por la hora, el tiempo se me fue volando. ¿Cómo está Arabella?-

-Sí...- Emite un gran bostezo. -Bien, ella está bien. Durmiendo.-

Un silencio se apodera de la llamada. Creo que son como las 3 de la mañana en Los Ángeles, quizá no fue tan buena idea llamar pero al menos tengo la seguridad de que todo marcha bien.

-Lo siento de nuevo, buenas noches.-

-Buenas noches Aly, quiero decir... buenos días.-

Sonrío y finalmente cuelgo la llamada.

Me quedo unos segundos en la acera mientras miro la calle, los autos pasando, los transeúntes caminando.

De repente alguien me toca el hombro, sacándome de mi ensimismamiento.

-¿Aly?- 

Volteo a ver y se trata de Hal.

-¿Sí?- Rio disimulando. -Lo siento, llamaba a Los Ángeles para saber si todo está bien.-

-¿Y... todo bien?-

-¡Por supuesto!- Miro la hora en mi teléfono móvil.-¡Wow, mira la hora! ¿Deberíamos ir ya a la estación de trenes?-

Flender mira la hora en su reloj.

-Hmm, estamos a tiempo pero ¿por qué no?-

Finalmente emprendemos el camino de regreso a la estación.

Abordamos un taxi que toma una ruta diferente de regreso, incluso atravesamos el famoso Pont de Sully que Hal mencionó unas horas antes.

Me gustaría tanto poder quedarme más tiempo aquí, recorrer mejor la ciudad, ¡todo es tan hermoso! Pero bueno, estoy más que ansiosa por conocer Lyon.

-¿Qué piensas, Aly?-

-¿Eh?- 

-Nada, es sólo que estás muy callada.-

-¿Eso qué se supone que significa?- Reímos. -No es nada, es sólo que estoy concentrada en el paisaje. ¿Cómo es que no te quedaste a vivir aquí?-

El ríe.

-¿Cómo es que tú no te quedaste a vivir en Londres o Sheffield?-

Por alguna extraña razón siento mis mejillas arder.

-No sé, California es mi hogar... pero nunca me he negado a la posibilidad de vivir en otros lugares.-

Amo California, sus paisajes tan únicos, sus atardeceres, el clima...  sin embargo nunca había pensado en cómo hubiera reaccionado o qué hubiera hecho si Alex me pedía que nos mudáramos a Londres o Sheffield, ¿por qué nunca habló de eso? 

¡Es cierto!,  Alex se mudará de nuevo a Londres. Tengo una inusual sensación al recordarlo, algo muy parecido a melancolía, sin embargo estoy feliz, me agrada mi nueva vida aunque por supuesto también me gustaba la idea de estar con él. Empiezo a creer que he dado vuelta a la página, reconozco que quizá siga existiendo una parte de mí que siempre lo va a querer pero puedo vivir con eso. No es como que muriera por que regresáramos aunque si se diera la oportunidad no estoy segura de lo que haría.

 A pesar de todo lo que pasó quiero que esté bien. No estoy segura de cómo se tomó la ruptura, quizá mal por el aspecto que tuvo las veces anteriores a la última que lo vi o puede que bien pero le costó un poco asumirlo, de todas maneras lo que más quiero es que ambos estemos bien, por Arabella y por cada uno. La vida con o sin él de todas maneras.