CAPITULO 5

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— Serían doce libras por el ramo de gardenias

— Por supuesto — le da el dinero para así tomar el ramo de flores — Muchas gracias, señora Crown

— Gracias a usted por volver a comprar, señor Hart — observó como el enamorado hombre salió por la puerta de la tienda y observó a su nieta arreglar otros ramos y coronas para los amantes, que era lo que más se vendía en estas fechas de primavera; en cuanto a su esposo, estaba arreglando un foco de las lámparas del establecimiento — Esta dañado, ¿no es así?

— Me temo que sí, creo que iré a comprar uno a la ferretería — baja de las escaleras observando el foco que ha sacado hace unos momentos.

— No, yo iré, te toca atender a los clientes — toma su bolso para ir hacia la puerta y retirarse a comprar el artículo que necesitaban.

Mientras tanto Mackenzie estaba muy entretenida arreglando una corona en forma de corazón con rosas banksiae blancas en la parte de atrás; donde también se encontraba el almacén, mientras que su abuelo la iba guiando para poder mejorar un poco en cuanto a la decoración. En eso se escucha la campanilla de la puerta dando por entendido que otro cliente se tiene que atender, es por eso que Joshua decidió salir.

— Buenas tardes, ¿ahora en qué los puedo ayudar esta vez?

— Me encuentro buscando algunos adornos para un evento que hará mi compañía dentro de unas semanas, aún no se decide la fecha.

La de pecas terminó la corona para luego comenzar a buscar más flores; aunque, ya no había en la mesa, se acabaron. Se frustró un poco debido a eso y empezó a buscar en el almacén, pensándolo por unos minutos decide preguntarle a su abuelo aún si lo interrumpía en la venta.

— ¡Abuelo!, ¡Ya no hay flores!, ¡qué hago! — gritó desde dónde estaba esperando la respuesta del mayor.

— ¡No pasa nada, solo trae el catálogo de eventos, por favor! — es así como se dirige a la estantería para tomar un libro algo pesado donde estaban las flores de temporada para los eventos como bodas, fiestas, bautizos, entre otros.

Al tenerlo en sus manos, se dirige a la puerta de la despensa abriendo el picaporte, saliendo y entregándole el catálogo a Joshua quien lo abre para buscar las flores de esta temporada primaveral que tenían disponibles, sin querer terminó mirando a los clientes reconociendo al instante a ambos y no solo ella, pues también estos dos la reconocieron en segundos.

— ¿Señorita Dankworth? — estaba algo sorprendido, que diminuto era Londres para tener que toparse justamente con ella otra vez.

— ¿Señor Phantomhive? — arquea la ceja de manera levemente mientras abría la boca un poco debido a la extrañeza de que, de todos los lugares que hay en la ciudad justo tenía que caer ahí.

— ¿Se conocen acaso?,¿cosa mi sono perso? — más confundido estaba el dueño de la florería por esa escena.

Mackenzie buscaba las palabras para responderle algo; aun así, por más que lo intentaba, las palabras no le salían de la boca, ¿qué debía de responder?, ¿que eran amigos?, eso no; ¿que lo conoció en el baile de la reina?, ¡eso!, esa es la respuesta que buscaba en su mente que aún seguía perdida procesando lo que sucedió.

— No en cierto modo, solo, nos hemos visto en una fiesta — terminó anunciando ante sus espectadores, balbuceando un poco mientras bajaba la mirada algo apenada y remojaba sus labios — Non è niente, nonno, zia Vicky me l'ha presentato alla festa che ho organizzato di recente — volvió a expresarse tratando de que no se notara lo desprevenida que estaba, así que solo decidió salir de la parte inferior del mostrador, abriendo la pequeña puerta de vaivén y así dirigirse hacia el jardín botánico que tenían; no obstante, terminó pasando a un lado del pequeño conde que solo le ganaba solo por escasos centímetros de altura.

Innocent Soul: La Belleza De Un Alma Pura  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora