CAPITULO 38

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Se miraba en el espejo no muy convencida de su atuendo, considerando que ya era de la temporada pasada, un día de compras no le vendría mal, pues el atuendo con mangas abullonadas color azul cielo, la tenía loca desde que la vio en el escaparate de una tienda el sábado pasado.

— Creo que el marrón no me favorece  murmura mirando el color de la tela — Este se va a la casa de los abuelos, ahí tal vez lo use para las tareas del hogar — realmente no le gustaba el vestido, ni siquiera tenía forma — Horroroso — lo arroja al suelo para buscar entre el armario hasta conseguir un traje de dos piezas, la camisa blanca con cuello Jabot y una falda carmesí — Entonces será este

— Señorita — toca tres veces la puerta.

— Pasa, por favor — se voltea dándole la espalda al espejo para verse mejor el atuendo; mientras, Mirela, una joven de piel aceitunada ingresaba a la recamara de su joven ama.

— Le ha llegado una carta

— Si es de Dolly Marlow, quémala — responde sin más.

— No, no es de ella — mira el remitente del sobre — Es del señor Ciel Phantomhive

— ¿Tan rápido respondió? — se coloca al lado de ella para luego observar la letra y confirmar que era justamente de él — Imposible, debió de haberse tardado más — toma la carta y se sienta en su escritorio — ¿La ha traído el cartero?

— No, fue un hombre de frac negro

— A veces esos dos me dan miedo — murmura ante su respuesta para tomar el cuchillo y abrir con cuidado ya que estaba sellada — Muchas gracias, Mirela

— Con permiso — hace una leve reverencia y se retira de inmediato pues la necesitaban con urgencia en la lavandería.

Cuando estuvo completamente a solas, giró su cabeza hacia la puerta esperando que realmente tuviera privacidad para después desdoblar el contenido y sin más, controlando su emoción, empezó con una concentrada lectura.

Para: Mackenzie Dankworth

Te respondo como es debido, he recibido tu carta anticipadamente y es grato escuchar que estés gozando de buena salud y además de que tus días vayan mejorando.

Desde la ultima vez que nos vimos en el colegio, tenía planeado dar el primer paso para poder enviarte una carta, pero los estudios y el caso me han tenido encerrado en un espacio abrupto de estrés total; además de que hay un evento en el que compiten las cuatro casas, de nuevo me lastimé, me golpearon con un bate de cricket, pero estoy mejor.

Te imaginarás lo ocupado que estaba, nunca tuve la oportunidad de asistir a una escuela ya que la educación la tuve desde casa debido a que padezco de asma, por suerte en los últimos tres años solo he tenido un ataque y espero no poder tener otro; por eso todo esto es nuevo para mí y estoy tratando de sobresalir de la mejor manera.

Quisiera poder regresar a mi hogar, el tener que escuchar las penalizaciones si cometo algún error me tienen harto, en mi casa nadie podría llegar a prohibirme pisar el simple pasto.

Y con respecto a tu pregunta sobre mi herida, ya está mejorando, ni siquiera se nota, solo fue un simple golpe y raspón; pero, aun así, te agradezco el haberme tratado en la enfermería, no tenía idea de que tuvieras habilidades como esa.

Incluso Elizabeth no quería irse, ahora entiendo la razón por la que ustedes son amigas, además de compartir un inexplicable gusto por las prendas, siento que eres casi una hermana, solo que la diferencia entre ambas es que, por lo menos refiriéndome a ti, eres algo calmada y torpe.

Innocent Soul: La Belleza De Un Alma Pura  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora