CAPITULO 51

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— ¡Mackenzie, apresúrate!

— ¡Ya voy!

— Esta niña... — murmura con una sonrisa.

Hoy era un día especial, era día que madre e hija planeaban salir para divertirse yendo de compras juntas, dar un paseo o tal vez ir a comer, pero las dos solas por la ciudad.

Por algo eran iguales, porque se emocionaban al ir de compras a Londres; deseaban ir a Birmingham, pero no había tanto tiempo para ir hasta otra ciudad aparte de que era peligroso que dos mujeres anduvieran solas.

— ¡Mamá, mira ese collar! — miraba por el escaparate.

— ¿Lo quieres?

— No lo sé, papá se enojaría si tengo algo de la competencia

— De eso nada, mi hija se merece lo mejor y lo que ella desea — entró con decisión a la tienda, la menor le siguió como cordero — Buenas tardes

— Buenas tardes, ¿hay algún modelo que busca en específico?

— El collar de diamantes que está en la exhibición

— Muy buena elección, los diamantes son importados desde África y son completamente auténticos — le muestra el collar, mismo que tomó, pero había notado algo extraño con él.

— Entonces, ¿son diamantes auténticos?

— Exactamente y pulidos para la mejor calidad

— De acuerdo — dirigió su mirada hacia un periódico que estaba a su lado, arrastrándolo hacia ella para posicionar uno de los diamantes sobre la impresión, chasquea la lengua con desaprobación a la vez que negaba con su cabeza — ¿Está seguro de eso?

— ¿A qué se refiere?

— Estos diamantes son falsos

— ¡Qué!

— Lo que dije, ¿cómo es que se atreve a vender joyería de fantasía a un precio elevado?

— ¡De qué habla, señorita!, ¡estos son auténticos diamantes!

— Si fueran verdaderos diamantes entonces no traspasaría ninguna letra de este periódico; ni siquiera se vería algo, solo resplandecería

— ¡Usted qué va a saber de eso!, ¡yo llevo seis años trabajando en esta industria y sé reconocer una autentica joya! — Anabelle suspiró para luego tomar la mano de Mackenzie.

— Y yo llevo diecisiete años casada con el dueño de la compañía Dankworth, que aprendió el oficio de su padre y de igual manera me mostró a mí a saber diferenciar de joyas reales y de fantasía para que personas como usted no me estafaran — sonríe con cinismo — Vámonos, hija — salieron del local aun tomadas de la mano — Perdón por no comprarte ese collar

— Descuida, mamá; si mi padre hace los mejores accesorios no tengo necesidad de comprar otros que pueden ser falsos

— Lo sé; pero te veías tan ilusionada con él, tendré que comprarte otro y que sea autentico

— No es necesario — ríe para seguir caminando hasta que divisó Harrods, la tienda departamental — ¡Mamá, vamos ahí! — la jaló hacia la entrada del negocio para observar el enorme pasillo con diferentes puestos de otras empresas; entre ellos perfumes, joyas, sombrillas y artículos exportados carísimos.

— Oh, pero que olor tan agradable de esta fragancia — apretó el gotero en su muñeca para probar el perfume que le mostraron — ¿No crees que es exquisito esta fragancia?

— Es muy fuerte — aprieta su nariz, era agradable pero el olor era muy fuerte, era lo que portaban las grandes señoras — ¿No tiene un perfume más suave?

Innocent Soul: La Belleza De Un Alma Pura  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora