Innocent Soul: La Belleza De Un Alma Pura

CAPITULO 45

— Es mejor que guardes silencio — exige — No queremos levantar sospechas

— Thomas, ¿qué haces?

— Encontré un polizón, suban la caja y luego a él, nos pagarán extra si lo llevamos

— Si aumentan la paga, mejor para nosotros — sonríe maliciosamente para luego ayudar a su camarada a subir la caja en la parte trasera, escondiendo de nuevo el brazo.

Sin embargo, cuando terminaron su labor, el hombre volteó hacia atrás para poder llevarse al menor adentro del carruaje, lo malo fue el que su compañero estaba en el suelo, el peliazul estaba liberado mirándolos con enfado, lo cual lo puso alerta para sacar su navaja para poder amenazarlo.

Sin embargo, sintió un golpe en su cabeza fuertemente, un dolor que con el tiempo no se retiraba y que incluso cayó rendido al suelo por el cansancio que sintió, cerrando los ojos y quedando completamente inconsciente al igual que el otro, los tres tomaron una ligera siesta de manera involuntaria.

Y detrás de ellos estaba la de pecas sosteniendo firmemente una pala con la que había golpeado con anterioridad a aquellos tres, tal vez no era un arma temible, pero si para algunos pues al ser de metal era un dolor insoportable; suspiró mientras llevaba su mechón por detrás de su oreja.

— Todavía no me acostumbro a golpear a las personas — sonríe con diversión.

Aplausos se hicieron presentes y voltearon en dirección a donde se asomaba el eco, el cual era en el corredor y fue asomándose una delgada figura, de estatura promedio y traje verde abeto, era alguien joven, alrededor de sus treinta y cinco años, en su rostro había una sonrisa de burla.

— Quién lo diría, tengo a Ciel Phantomhive justo frente a mis ojos, el famoso perro guardián de la reina es un placer poder conocerte después de tres años

—¿Quién eres?

— Me presento Philip Murray, dueño de este hospital

— Entonces tú estás detrás de la desaparición de varios pacientes entre ellos Normann Hoffman, que sorpresa

— Lo sé; aunque claro, tengo una perfecta coartada con la cual puedo cubrirme y no ser arrestado

— Sin embargo, usted posee antecedentes penales en cuanto al mercado negro, los cuales no han salido a la luz debido a la comisión que usted pagó para encubrir todo — apareció detrás el mayordomo.

— ¡Es sorprendente! —ríe — Incluso su mayordomo se dio a la tarea de investigar mi historial

— Déjese de juegos, ¿planea secuestrar a sus pacientes para la venta de órganos en el mercado negro?

— No exactamente — se pasea por el lugar y suspira — La venta de órganos es un área totalmente competente en que te ofrezcan una buena suma de dinero; sin embargo, ¿por qué vender solo los órganos cuando puedo ofrecer a la persona completa?, hay gente que paga bien si les entrego personas y obviamente no como esclavos, correría el riesgo, en cierta forma existe un mercado en el cual hay un grupo que paga bien si les entrego varios cuerpos que funcionen, ¿lo sabes no? — arquea una ceja con maleficencia — Porque yo una vez estuve ahí — Ciel apretó la mandíbula con rabia — Para mi mala suerte, no asistí a esa reunión especial debido a algunos asuntos de trabajo, pero me hubiera gustado ver cuánto jugaron con el corderito

— Lo quiero de rodillas — impone de inmediato, sus piernas fallaron y fue implantada su orden.

— ¿Desea que lo encierre en la carroza junto con los demás y me encargue?

— No, yo pienso eliminarlo por mi cuenta — el pelinegro lo miró con un poco de sorpresa, pero claro, era mejor para su amo, para su alma pues estaba desprendiendo un exquisito aroma a odio y rencor.